~°Alpha (Ellie y tu) The Last Of Us

IV

—Entonces, ya pudiste hablar con mi padre... Bien.—me senté en la mesa junto a María y Tommy.

—Estaba algo nervioso, pero lo calmé al decirle que te llevaría mañana a primera hora... oye, ____.—miré a Tommy—. ¿qué opinas de nuestro refugio?—

—Es muy lindo y la gente de aquí parece ser buena.—

—ES buena.—recalcó María.

—Sí, bueno... eso no puedo confirmarlo ¿sabes?—le robé unas masitas que había en la mesa.

—Sé que tienes un problema con la gente nueva, todo tu pueblo en realidad. Por eso necesito que hagas el esfuerzo de confiar en nosotros.—

—Confío en ti, Tommy.—

—No sólo en mí, sino en todo el pueblo.—se reclinó sobre la mesa—. Si tú le dices a tu gente que confías en nosotros, podremos avanzar más en nuestros intercambios. Tu padre es el líder, pero el pueblo también confía en tu palabra.—

—Escucha, Tommy.—suspiré algo nerviosa—. No quiero ofenderte, sabes que te respeto... pero va a costar un poco.—bajé la mirada a mis manos, donde algunas cicatrices aún perduraban—. Lo que sucedió hace un par de años... afectó a toda la comunidad. No puedes pedirnos que confiemos ciegamente en ustedes, al menos no aún.—

—Lo entiendo, solo quería que supieras que pueden confiar en nosotros.—asentí con una leve sonrisa—. Esta bien... entonces ¿dormirás aquí?—

—No lo sé, Ellie dijo que podía quedarme en su casa pero... le surgió un imprevisto.—

—Oh, ya veo... pues como quieras. Tenemos un cuarto extra aquí si lo necesitas.—

—Tengo que ir a buscar mi mochila, quedó en casa de Joel y de paso revisaré cómo está.—me puse de pie.

—Genial. Bueno, siéntete libre de recorrer el pueblo.—le dediqué una sonrisa leve a Tommy y María y salí de la habitación.

°•°

—Sé que es algo inútil preguntar de qué hablaron pero... ¿de qué hablaron?—

Sonreí al ver que Jesse me estaba esperando afuera.

—De cosas secretas, muy secretas...—el chico asintió rendido.

—Ya, al menos lo intenté... ¿dormirás aquí?—

—Esas son demasiadas preguntas que responderle a alguien que apenas conozco.—el chico rió.

—Cierto cierto, ganar confianza... ¿quieres ver algo increíble?—enarqué una ceja—. Te mostraré algo cool, así trabajamos en esa desconfianza que manejas.—negué divertida.

—¿qué es? ¿drogas? ¿un lugar donde los adolescentes se juntan a hacer nada?... ¿o ambas?—

—... ves demasiadas películas, eso es un cliché.—

Caminamos por un buen trecho, hasta que llegamos a un invernadero algo destruido.

—Sabía que era marihuana...—

—Que no son drogas, por dios...—

Entramos en la casita de cristal, donde algunas plantas secas adornaban estantes destruidos.
Estaba por quejarme del terrible olor, cuando unos pequeños ladridos llamaron mi atención.

—Jesse... ¿qué es eso?—miré con curiosidad a todos lados.

—Prométeme que no le dirás a Tommy sobre esto...—

—Sí sí, lo prometo.—

El chico abrió la puerta de un viejo armario, dejando a la vista a 3 cachorros de lobo.

—Mataron a su madre por comerse algunas gallinas del establo, no podía... permitir que los mataran a ellos también, así que los oculté aquí.—

—¡Son muy lindos! ¿puedo...?—

—Oh sí sí.—

Tomé a uno de los pequeños lobos en brazos, sonriendo al ver como se estiraba y soltaba un bostezo.

—Estaba... pensando en ponerles nombres.—soltó el chico apenado mientras tomaba uno.

—Jesse, eso es-

—Una tontería, lo sé. Si tommy llega a encontrarlos, probablemente los mate...—

—En realidad iba a decirte que quiero quedarme con este pequeño cuando crezca.—sonreí—. Se llamará Delta.—

La preocupación en el rostro del chico desapareció, dejando en su lugar una sonrisa de alivio.

—Claro, es todo tuyo.—

Tras alimentar a los cachorros y corroborar que tuvieran todo lo que necesitaban, volvimos al pueblo.

°•°

—Charlie, Delta y Echo... elegimos nombres geniales.—

—Sí... espero que sobrevivan para poder llamarlos así.—

—No seas tan pesimista.—el chico me miró divertido—. ¿qué?—

—Nada, temía que me delataras. Me arriesgué al mostrártelos pero... salió bien.—sonrió—. Confié en ti ¿confías en mi ahora?—

—Te daré... 2 puntos de confianza. Y uno extra porque hubo animales involucrados.—

—¡genial! Para la próxima armaré algo con ovejas, quiero más puntos.—reí por lo bajo.

Jesse me acompañó hasta la casa de Joel, donde se despidió diciendo que tenía unas cosas que hacer.

—Mañana si quieres podemos volver.—

—Sí, genial.—el chico me saludó una última vez con la mano antes de alejarse.

—¿volver a dónde?—

Ellie se acercó con una caja en brazos.

—Es un secreto, no puedo decirte.—sonreí.

—Oh, ¿me fui 5 minutos y ya son mejores amigos?—

—No somos amigos y te fuiste por casi una hora.—la chica rió.

Entramos a la casa de Joel y subimos las escaleras hasta su cuarto, encontrándolo leyendo un libro.

—¿qué haces aquí, ____? Creí que volverías a tu comunidad.—el hombre me miró extrañado al verme entrar.

—Me iré mañana, pasaré la noche en el pueblo.—

—¿dónde dormirás?—

—Conmigo.—interfirió Ellie—. Haremos una pijamada.—

—Bueno, me alegra que se lleven bien y se diviertan mientras yo sigo bebiendo orina de venado.—no pude evitar reír con aquello.

Ellie y yo atendimos a Joel, y tras corroborar que estaba bien, salimos rumbo a su casa.

—Comenzaba a creer que te quedarías con María y Tommy.—miré a la chica mientras caminábamos por el pueblo.

—Tenía pensado hacerlo.—

—¿por qué? Creí que haríamos palomitas.—

—Era el plan pero parecías algo... ocupada. No quería molestar.—

—¿te refieres a Dina? No hay problema.—me encogí de hombros.

—Como sea, apurémonos. Esas papitas no se van a hacer solas.—