Capítulo 66

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~ Narras tu~

Podía jurar que los segundos se habían hecho mas largos. Me habían abrazado, soltado, y abrazado de nuevo cada amigo, conocido, o miembro de mi familia. Era algo increíble, no podía ni siquiera recordar lo que había hecho en la habitacion antes de salir. Estaba tranquila con la planeación de la boda, mis damas de honor eran justo como habíamos planeado. Mi mamá iba y venía a cada rato diciendome cosas que no tenían sentido.
Ahora me dirigía hacia el mercedes negro con mi mamá. La limo estaba en frente de nosotros y ví a mis amigas entrar. Mi mamá dió unas palmadas en mi pierna y sonrió.

- ¡Hoy es tu día ______!- exclamó con una sonrisa en su rostro. Asentí y miré por la ventana, ví a todos listos para partir. - Increible ¿verdad? Recuerdo cuando eras una bebé. Ahora, estás aquí, hermosa como siempre, te casarás y comenzarás tu vida...- me decía sin dejar de sonreir, comenzó a arreglar un poco mi cabello. - Recuerdo cuando estaba yo en el auto, dirigiendonos hacia la iglesia, para casarme con tu padre...- podía ver la emoción de recordar en sus ojos. - Era... era increíble... Cómo fue que fui encontrando el amor...- mi mamá cerró sus ojos y tomó mi mano. - Ahora es tu turno... ______...
- Mamá, te amo.- la abrazé y ella a mí, acarició mi cabello.
- Te amo también, pequeña.

Pronto senti que nos detuvimos. Miré hacia afuera y ví a mis damas de honor salir del auto, mis mejores amigas eran las únicas que traían vestidos color durazno. Los invitados ya estaban dentro, o eso suponía.

- Espero que recuerdes esto justo como yo.- dijo mi mamá al oído. Reí nerviosa mientras mi padre se dirigió a la puerta del auto y la abrió.-
- Ahh... aquí está mi princesa.- tomó mi manó y esperó a que saliera. Le sonrió a mi madre y la ayudó a salir tambien. - Y aquí está mi reina.

Mi madre sonrió y lo abrazó. Sabía que mi mama intentaba ser fuerte pero las lágrimas eran algo visibles, aunque trataba de ocultarlas con su sonrisa.
Nunca supe antes cómo era la boda; no tenía idea de qué color eran las decoraciones, cuál sería la comida, o cuál era este lugar, y no me gustaban mucho las sorpresas.
El fotografo llegó a tomarme fotogarfías, flashes por doquier. Mi mamá se acercó y besó mi mejilla, y nos dirigimos con las damas de honor. Mi papá llegó y me abrazó.

- Estoy tan feliz de verte feliz.- me dijo él.
- Eres un cursi. Gracias, papá. - contesté. Me sonrió y escuché la música de adentro empezar, no pude evitar sentir mariposas.
- Espero que no tropieces, será tu culpa si lo haces- susurró mi papá al oído, bromeando. Lo que me hizo recordar que soy algo torpe.
- Gracias por recordarmelo.

Entonces mi papá me ofreció su brazo, y enlazé el mío para caminar por las hermosas flores color salmón.

- Quiero que sepas que te amo, ______. Siempre lo haré.- me dijo al oído, besé su mejilla y me apreté mas hacia él.
- Te amo también.

Este era el momento. El momento en el que tenía que tropezarme, o llegar con Zayn victoriosamente.
Mis oídos comenzaron a silenciar todo y mi interior quería volar en pedazos.

- Querida, no me aprietes tan fuerte.- dijo mi padre.

Me dí cuenta mientras caminabamos hacia la puerta, que estaba apretando a mi padre tan fuerte como si quisiera estrangularlo. Para mi asombro, el fotografo me sorprendió una vez mas con el flash de la camara para sentirme mas nerviosa aún.
Llegamos hacia la puerta por la que habían entrado las damas de honor. Esto no era una iglesia, era luminoso y abierto. Podía escuchar la brisa del océano como si fuera la única cosa que se pudiera escuchar. Caminé lentamente del brazo de mi papá y entramos. La gente estaba de pie, algunos con cámaras que destellaban tanto que sentía caminar en camara lenta.
Todo era en espacio abierto, filas de sillas alineadas, el altar era de color blanco. Los arboles hacían sentir la primavera y la felicidad. Las hojas de éstos crujían con el viento junto con las decoraciones. Los ojos de todos los invitados se posaron en mí mientras caminaba sobre la alfombra de mi futuro. Podía ver ligeramente el mar, no era la playa, si no la costa.
Sentía miedo de ver a Zayn, tal vez esa era la razón de por qué no lo había mirado aún, tenía miedo de verlo, no sabía por qué. Mi nerviosismo estaba consumiendome por completo, no podía soportarlo más, estaba portandome infantil.
Miré hacia donde estaba Zayn, ví sus ojos, me miraban también. Sentí que no podía respirar cuando llegué con él.

Él era mi Zayn, aquél esperando mi mano. Aquél que conocí desde que era una inmadura adolescente, aquél que conocía mis miedos, que conocía mis sentimientos por dentro y por fuera. No pude mirar otra cosa mas que sus ojos y su imagen se hacía cada vez mas cerca. Ví cómo sus ojos parpadearon, combinaban tanto con el lugar. Entonces estuvimos cara a cara, sus dulces ojos me dedicaron esa mirada que sólo el sabía hacer.
Mi padre me dejó con Zayn para después tomar su lugar junto a mi mamá. Zayn tomó mi mano y la puso en su brazo lentamente mientras me sonrió gentilmente. Sentí los bordes de mis labios curvarse en respuerta. Zayn Malik, te amo.
Podía quedarme así para siempre, pero recordé que estaba en mi boda. Zayn me llevó lentamente frente al sacerdote, ambos estabamos de pie y el sacerdote comenzó a hablar. Escuché su gentil voz en un murmullo, tenía que mantener mi mirada enfrente, aunque moría de ganas de ver a mi esposo a mi lado. Me dí cuenta de que el también me miraba de reojo.
Entonces el tiempo pasó mas rápido, sentía los flashes de las cámaras por doquier, y a la gente hacer comentarios. Pero todo lo que me importaba ahora estaba a un lado mío. La pregunta llegó, el sacerdote se acercó a nosotros haciéndonos que nos miraramos a los ojos, Zayn me miró de frente con valentía, pero sabía que en su interior no solía hacer este tipo de cosas. Tomó mi mano y el sacerdote se dirigió hacia Zayn. Sus manos se movieron hacia el cojín de los anillos, a lo que apenas pude ver a Michael cargándolo a un lado de nosotros.
Sentí que la voz del sacerdote era absoluto silencio y solo veía sus labios moverse, y la mano de Zayn poner el anillo en mi dedo. Ví los labios de Zayn moverse suavemente mientras me hablaba. Las palabras salieron automaticamente de mi boca y puse el anillo en la mano de Zayn, sus manos, como siempre, tan suaves y fuertes a la vez.

- Zayn, Malik ¿aceptas a ______ como tu legítima esposa, y prometes serle fiel en la salud y en la enfermedad, y amarla hasta que la muerte los separe?- Le preguntó a Zayn, me perdí en sus ojos, sus suaves manos tomando las mías, su ser tan protector, que no dudaría en parar una bala por mí.
- Acepto.- contestó sin dudarlo, pero podía ver que tampoco prestaba mucha atención al sacerdote frente a nosotros.

El sacerdote se dirigió hacia mí, sentí la mano de Zayn apretarme suavemente mientras el sacerdote me hablaba, podía esuchar los suspiros de mi madre y a mis amigos susurrarse uno al otro. Ni siquiera escuché bien las palabras, solo tomé aire y contesté.

- Acepto.

Todo se volvió silencioso y ví los labios de Zayn formar una hermosa sonrisa.

- Los declaro marido y mujer.

De repente, se acercó a mí y me dió un fuerte y maravilloso abrazo, ví a la gente aplaudir y gritar, Zayn me separó par mirarme a los ojos y besarme lentamente, yo lo sostenía con fuerza y las manos de él bajaron hacia mi cintura. Lentamente presionó su cabeza contra la mía.

- Te amo.- dijo sonriendo. No podía hacer otra cosa ya que las lágrimas comenzaron a salir.
- Oh Zayn... te amo tanto.

Y ahí estabamos, en el mejor momento de nuestras vidas. Sus preciosos ojos color miel me dejaban ver el universo, Zayn Malik era mi universo.

Enamorada de un Asesino II |Zayn Malik y tu| TERMINADAWhere stories live. Discover now