Hay momentos en los que directamente no te entiendo, de repente parece que te encante como soy, que estés loco por mí y luego... Luego parece que me odies, que me tengas asco, pena, te pones borde conmigo... Yo sigo tan locamente enamorada de ti como desde el día que te conocí... Nunca me cansaré de mirar tus ojos castaños, que estoy segura de que esconden un millón de secretos que pocas personas han llegado a conocer a penas unos pocos. Tus labios, la sonrisa que se forma en ellos cada vez que te veo me vuelve loca, tus dulces labios rosados, que tentación probarlos, pero como te prometí iré al ritmo que tu necesites. Tu pelo de esa manera tan graciosamente colocada, en una lucha entre mechón y mechón desordenados de ese oscuro color moreno. Sentir su abrazo es una de mis 7 maravillas del mundo, me siento a salvo en ellos. Nunca me cansaré de ti y lo se, siempre necesito verte es algo con lo que no puedo luchar. El no verte es algo que me apaga, es como si el oxígeno abandonara mi cuerpo dejándolo muerto y solitario, inmóvil... Estas afirmaciones me llevan a pensar que realmente no se si podría vivir sin ti...
