_ Perfecto, haz el trato, le daré lo que pida. _ dijo para que luego el otro se levantara y fuera a hablar con un preso, que se le quedó viendo a Robin, y luego le entregó algo a Xavier, y este volvió con el paquete, entregándoselo a Robin. _ Gracias. 

_ No te preocupes. El costo, es tres almuerzos en un día. _ Robin asintió, y luego miró a donde estaba Slade sin camisa, haciendo barras. Xavier miró a Robin y luego a Slade. _ Él es impresionante. Vencer a Duncan él solo, eso era algo imposible. Todos lo que lo intentaron  terminaron muertos o en la celda de castigo. _ dijo mirando de reojo al chico, que no apartaba la mirada de Slade y las flexiones que hacía, siendo animado por unos cuantos presos. _ Tampoco se ve tan mal... ¿no crees?, _ dijo con media sonrisa, mientras el otro se tensaba. _ hasta podría decirse que es...  atractivo, ¿no? _ Robin se levantó de golpe, y miró al otro. 

_ Dile a tu amigo, que mañana mismo le entregaré su pago. Gracias por esto, _ dijo golpeando con su mano el bolsillo donde estaba el espejo pequeño. _ nos vemos. _ dijo saliendo del patio de entrenamiento, mientras Xavier sonreía burlisto. Robin volvió al comedor, sirviendose la merienda. Slade aún no regresaba de hacer ejercicio, así que se sentó solo. Había pasado una semana, desde que se acabó el plazo de Duncan, y este murió a manos de Slade. Desde entonces, el mayor y él, pasaban mucho tiempo juntos; entrenando, almorzando o planeando posibles planes de fuga de la prisión. Se había acostumbrado a tenerlo cerca, que no solo olvidó que era su enemigo y no podía fiarse de él, sino que se había acostumbrado a comer con él. Ahora que Slade tenía mejores cosas que hacer, se sintió tonto al esperarlo en el comedor. Al final, no pudo tomar su mate cocido debido a que se enfrió. Suspiró. _ Soy un tonto. _ dijo con la cabeza gacha, la cual levantó luego de ver como cambiaban su vaso de mate cocido frío, por uno caliente. Levantó su vista y  vio a Slade sentarse frente a él, con un pedazo de pan. 

_ ¿Me estabas esperando? _ dijo burlisto formando el ceño fruncido del chico, quien se puso a la defensiva negandolo. _ Tranquilo, solo bromeaba. Mejor toma eso caliente. Frío no te servirá de nada. _ dijo mientras él tomaba ese mate cocido frío, con el pan. Ese gesto hizo que a Robin se le acelerara el corazón, y asintió tomando el vaso que le dió. _ Conseguí el destornillador, y alguno de los horarios de cambio de guardia. No quise preguntar demasiado, por si sospechaban algo. 

_ Conseguí el espejo. Le debo tres platos de comida para mañana. 

_ Asaltaremos la alacena a la hora de la cena. No será difícil si distraes a la cocinera. _ Robin asintió, mientras terminaba su merienda. _ ¿Qué pasa contigo?, ¿desde cuando actúas tan sumiso?

_ No soy sumiso, solo... estoy de acuerdo.

_ Da miedo, no lo hagas. 

_ ¿El gran y poderoso Slade, tiene miedo? _ se burló con una sonrisa, que molestó al mayor. _ Nunca pensé vivir para verlo. 

_ Será mejor que pares. No es divertido. _ dijo queriendo sonar amenazante, pero solo hizo que Robin rompiera a reír. Desde que lo consoló cuando estaba asustado, y lo salvó de Duncan, los dos habían notado cambios significativos. Slade se dio cuenta que se había ablandado con el muchacho, y Robin que había bajado la guardia con el mercenario. E incluso casi lo trataba como a un colega. _ Ya, está bien, no es tan gracioso. 

_ Sí, pero te ves tierno enojado.

_ ¿Tierno?, debería darte miedo, no parecerte... tierno. _ el chico contuvo la risa, pero siguió sonriéndole, haciendo que Slade suspira, y terminara de comer su pan.  _ Ahora me recuerdas al payaso loco que persigue el murciélago. 

_ ¿De verdad?..., el Joker es un dolor en el trasero. A veces quisiera...

_ ¿Matarlo?

_ No, eso no iba a decir. _ dijo haciendo puchero, a lo que Slade sonrió, hundiéndose de hombros. _ Solo que... a Batman y a mí nos ha dado más de un dolor de cabeza. Es muy escurridizo también. 

¿Como sucedió?  (Slade x Robin)Where stories live. Discover now