Omegaverse- Jimsu.

04

Su vida transcurre de la manera más tranquila durante dos años, estaba satisfecho trabajando en una gran cafetería, en seúl se había vuelto más popular aquellos lugares.

Había gente que ya reconocía diariamente iban personas que trabajaban en los alrededores y otras eran familias que llegaban a pasar el rato, algunos estudiantes y una que otra persona solitaria que le gustaba los libros.

Su vida mejoró cuando su pequeño Ji-hoon llegó a su vida y le dio la bendición de ser un padre omega, no se arrepentía. En esos dos años evitó las noticias que tuvieran que ver con la corporación Park y sus padres. Pero estos al final lo habían podido contactar.

Solo una vez vieron a su pequeño.

Hasta donde les a permitido verlo.

Pero la suerte no estaba de su lado, esa mañana cuando estaba atendiendo se distrajo y no visualizo a la persona hasta que esta habló.

-Y este pastel de chocolate por favor.- sus miradas se encontraron y eso fue como un balde de agua fría para los dos.

-Yoongi.- pronunció el otro omega.

-Taemin.-

Las campanillas de la puerta se pronunciaron dando a entender que había entrado un nuevo comensal. Pero fue todo lo contrario.

-¡Papi!.- su pequeño corrió directo hacia el saliendo de su pequeño trance por los pequeños brazos que rodearon su piernas.

-Min Yoongi.- escucho la voz de la tercera persona que también había estado evitando.

-Taehyung.- susurro.

Desde lejos pudo observar que era acompañado por una mujer y por supuesto que la reconocía.

***

Los cuatro se encontraban en la mesa, nadie hablaba más que el pequeño que contaba su día en la guardería con mucha inocencia. No quería hablar por supuesto que no. Era su bebey nadie se lo iba a quitar.

-¿Cómo has estado?.- pronunció la mujer omega de ese lugar mientras observaba al pequeño.

-Bien... estado bien señora Park.-

-¿De quién es el hijo?.- pronunció Taehyung sin previo aviso sorprendiendo a todos en la mesa.

-Taehyung.- dijo en susurro la señora.

-Yoongi te hice una pregunta.-

Pensó todas las razones para responder a la pregunta, pero fue interrumpido por el dueño del lugar.

- ¡Ji-hoon!, oh...- pronuncio el menor.

-Kookie.- dijo el niño con sonrisa estirando sus regordetes bracitos al individuo. El pequeño miro a los adultos una ves estuvo en los brazos del contrario y antes de irse agregó.

-Ayios tiyos.- dijo mientras resonaba una gran carcajada de sus pequeños labios.

El corazón de Yoongi se volcó en desespero, si ya lo sabían entonces tendría que luchar por lo que era suyo. Una vez su hijo fue llevado por Jungkook a su oficina suspiro para mirar a los tres pares de ojos que lo miraba expectante.

Mirando con desafío al alfa agregó con su tono neutral: Es mi hijo.

—Yoongi.- el tono de advertencia del alfa le erizo los pequeños vellos pero no se iba a ser para atrás. Se levantó del lugar e hizo una reverencia dejando a los tres mirando su espalda.

***

Se encontraba cocinando para su pequeño hijo quien se encontraba mirando los dibujos animados en la televisión cuando el timbre sonó. Frunció su ceño, para que alguien tocara su puerta a las altas horas de noche tendría que ser algo grave o en cierta forma un extraño buscando cualquier cosa.

Miro por la pequeña pantalla a la persona de fuera, se sorprendió en grande cuando miro a Taehyung desde el otro lado. Por supuesto que maldiciendo abrió un poco la puerta mirando como el alfa le regresaba la mirada.

-Podemos hablar.- fue lo que dijo.

Cerro la puerta para quitar la pequeña cadenita y quito el seguro, dejo pasar al hombre y se dirigió hasta la cocina para mirar la sopa en la estufa. Su pequeño se acerco.

-Papi.- dijo mientras se acercaba hasta el y mirar al otro hombre con suma curiosidad.

-Saluda.- dijo con una sonrisa a su pequeños para mirar al alfa -El es hermano de tu papá.-

Taehyung por supuesto que miro al pequeño con una sonrisa partiendo de ternura cuando el pequeño se lanzo hasta el con sus bracitos.

-Tiyo, tiyo.- anuncio el pequeño con emoción.

Taehyung se fue hasta tarde, jugo con su pequeño y por supuesto que hablo del tema de Jimin. Explico sus miedos y lloro en los brazos de el. Realmente ya era tiempo de que sus almas se volvieran a unir. Taehyung realmente le hizo mirar que ya no había obstáculos y como destinados tenían que amar juntos al pequeño.