-Muy bonita tu decoración - la humana estaba sorprendida por la cantidad de sangre que cubría el piso, sospechó que hubo una pelea en este cuarto, todo lo que se suponía eran muebles estaba destrozados - ¿esta sangre es de...? - levanto su pie desnudo, no era para evitar pisar el líquido rojo, sino porque le dolía al tocar.

-Mía... - susurro el vampiro, se levantó para llevarla a la salida, en si ya había dejado de gritar, significaba que estaba mejor.

-Pero ¿cómo? Si no tienes ninguna herida - dio un pequeño brinco para mirarlo de frente y buscar algún tipo de daño en su cuerpo, se dio un zape al ver un hoyo en el pecho del vampiro, sí que estaba muy distraída, después de mirar su pecho se alarmo al notar que ya no tenía un brazo - esto si es serio... ¿no crees que deberías dejar que te revisaran eso? - señalo tímidamente la parte dañada de lo que le quedaba del brazo.

El joven negó con la cabeza, no solo tenía que soportar estar de pie sin desmayarse, sino controlarse el mismo y no tomar de la sangre de la humana, estaba muy sediento y el aroma le estaba perdiendo la razón.

-Al menos recuéstate en tu cama - Sofía notó como el vampiro intentaba mantenerse en pie, se acercó para ayudarlo poniendo el brazo del chico en su hombro, tal vez terminarían cayendo los dos, pero al menos lo intentaría.

La forma de como intentaba ayúdalo le daba mucha gracia, aunque termino cargándola pues al dar un solo paso logro escuchar esconder su grito de dolor, una vez que tomo asiento, se permitió estar sentado al lado de ella, aun podía tener un poco de control.

-¿Por qué no dejas que te curen las sanadoras? - Sofía subió su pie a la cama para dar pequeños masajes, no le gusto ver como se estaba hinchando "me rompió un hueso" pensó - así también revisan mi pie, creo que lo voy a perder... - sonrió nerviosamente al compararlo la mitad del brazo del rubio.

-Ve con ellas - le ofreció su mano para ayudarla a levantarse de la cama.

-Sí, pero... - tenía que hablar con él en ese momento, aunque el dolor del pie no le permitía hacer su enojo ante un rubio - ¿no morirás? - señalo su pecho cubierto de sangre seca.

-Eso no debe importarte, si muero alguien más te llevara con mi padre - le mintió, realmente solo era el quien obedecía órdenes del rey, todos los demás estaban en contra.

-No quiero que mueras... - no quería decir ese tipo de palabras a un rubio.

Esa oración dejo sorprendido al vampiro - si me odias, debes desear mi muerte - le mostro un trozo de su cabello rubio.

La chica empezó a palmear su hombro - odio tu cabello, pero tú me caes bien, al fin y al cabo eres un vampiro, tienes suerte de serlo - rápidamente dejo de tocarlo pues no pensó que ese acto podría abrir la herida, pero solo provoco que Lain sonriera mostrándole sus colmillos.

-Eres muy extraña - la frustración, odio y locura que cubría su cabeza guardaron silencio, fue cuando ya no podía mantenerse despierto, logro recargarse con el mueble junto a la cama - deberías irte - tuvo que morder su brazo para distraer el hambre.

La chica observo como Lain incrustaba los colmillos en sus brazos - oye... ¿si necesitas sangre? - Estiro su brazo acercándolo al brazo que mordía - puedes tomar, solo evita matarme.

-¿De que querías hablar conmigo? - Dejo de morderse para alejar el pequeño brazo de la humana - intentare mantener una conversación, pero trata de no acercarte a mí, por favor.

-¿Es porque mi sangre no es buena? - sus manos sostuvieron su cintura en forma de reclamo, no le gusto ser rechazada - debes hacer algo para que no te me desmayes - se preocupó ver como sus ojos estaban perdiendo color, era como si el blanco cubriera totalmente el color gris - no me importa que me odies, pero iré por las sanadoras - antes de intentar levantarse Lain estiro su brazo para detenerla.

-Ir con ellas, es terminar conmigo lo más rápido - sus palabras se apagaban, pero lograba hablar claro.

-¡Son sanadoras! Si curaron a una humana deben hacerlo con su majestad - su mano intento zafarse del vampiro, pero este la apretaba más - creo que te estas comportando como un niño - tuvo que ignorar su dolor del pie ya no era un juego - lo malo que eres muy fuerte como para que yo te lleve de las orejas con ellas - dejo salir un suspiro de resignación.

Por unos segundos el vampiro le molesto ser comparado con un infante, luego le agrado que además de su tía, esta chica no lo odiaba, no de la misma manera que sentía cada habitante de Ostrovy - ve por ellas, pero primero que te curen a ti - la soltó para dejar que se levantara.

-Está bien, solo porque me duele mucho - estaba a punto de levantarse cuando el cuerpo pesado de Lain cayó sobre ella, por suerte el golpe que se dio Sofía fue contra la cama - ¿ya te moriste? - se asustó sin recibir ninguna respuesta, intento quitárselo de encima, fue imposible "realmente está muerto" un escalofrió cubrió su cuerpo, si lo perdía, ¿quién más la ayudaría a regresar a sus amigos? Ahora si tenía miedo, la razón ya no existía en su cerebro.

La Traición de un  Nuevo Líderजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें