-¡Buenos días chicas! - se alegró de encontrarse con las sanadoras.
-¡Buenas días! - las tres contestaron al mismo tiempo.
- ¿Están perdidas? - era su momento de promocionar los letreros que Danu incorporo en el castillo.
-Esperamos que el príncipe habrá la puerta - contesto, molesta Nixie.
- ¡Oh! ¿Está enfermo? - le pareció extraño que un vampiro se enfermara.
-Algo así - prefirió contestar Lin, llevaban toda la noche esperando que les abriera y sus dos hermanas mayores rechinaban del coraje y cansancio - pero no quiere que entremos - se acercó a la puerta para tocar, sin recibir ninguna respuesta.
-¿Y si ya está muerto? - empezó a tocar varias veces Sofía.
-Señorita, no debería tocar de esa manera - para Nixie ese acto, era un castigo muy severo.
-Eso no importa, tiene que abrir - siguió tocando lo más fuerte posible.
-¡Dejen de tocar la maldita puerta! - la voz furiosa de Lain detuvo el constante golpe de la humana, un poco asustada miro a las tres sanadoras que también sentía lo mismo.
-Será mejor esperar en silencio - Lin dio un paso hacia atrás, temía que saliera para matarlas por haberlo molestarlo.
-Ups, creo que esta de malas - sonrió nerviosamente, volvió a tocar, no podía dejar sus dudas para otro momento, una porque se le olvidaría y la otra porque Danu la mantendría encerrada con Piero todo el tiempo - empiecen a rezar para que no me golpee - miro intranquila a sus compañeras que ya estaban lo más lejos de la puerta, escondidas en una esquina del pasillo y solo asomando su cabeza preocupadas por la humana.
-¡Mi tía ahora llorara por sus sanadoras! - la puerta se entre abrió dejándose ver solo el rostro del vampiro, a su espalda completamente oscuridad.
-¡Hola! Te equivocaste - Sofía estaba temblorosa ante el rostro asesino - perdón por molestar, pero debo hablar contigo - por suerte su voz aún se mantenía.
-Retírate... - susurro Lain, no confiaba en sí mismo, al estar cerca de la humana - no hay de qué hablar, mejor descansa porque muy pronto nos iremos - no permitió que la chica dijera algo más para eso azoto la puerta para terminar con la conversación.
-¡Ah! Ahora si vas ver - Sofía había medito el pie entre la puerta para no dejarlo que cerrara, mas no calculo que la fuerza del vampiro era más que el de un humano.
-¿Estás bien? - Lain abrió la puerta, al ver que Sofía se había tirado al piso sosteniendo su pequeño pie -¿Por qué metiste el pie? Absolutamente nadie hace esta tontería - con una mano ayudo a levantarla, llevándola al sofá de su habitación.
-¡Pues yo sí! - Se limpiaba las lágrimas del dolor - ¡todo lo que hago para que me hagas caso! - intento acomodarse a lo que era un sofá, pues realmente no lograba ver entre la oscuridad - hoye prende la luz, quiero ver que tan feo me lo dejaste - con toda delicadeza intentaba quitarse los listones para quitarse los zapatos - duele, duele, duele... ¡voy a morir! - Gritaba mientras torpemente dejaba libre su pie - ¡Prende la luz! Creo que voy a perder mi pie - sollozo.
El vampiro no quería que lo viera, pero su grito de dolor no lo dejaba pensar, o estaba siendo dramática o realmente estaba falleciendo, aún estaba cansado porque su cuerpo estaba seco y no había logrado dormir.
-¡Prende la luz! - Sofía acumulo el viento suficiente para gritar esas últimas palabras.
Lain ya estaba preocupado - luces... - susurro, en instante la habitación se ilumino, por un momento deseo no haber destrozado todo su cuarto y no evitar que la sangre cubriera todo el piso, los ojos de platos de Sofía lo inquietaron, "¿estará asustada?" decidió agacharse y ver cómo había quedado el pie de la chica, pero esta lo alejo para dar un brinco entre la sangre.
YOU ARE READING
La Traición de un Nuevo Líder
FantasyBuscar a su mejor amiga arrebatada por lo desconocido, llevara a Sofia perderse junto a sus amigos en un mundo que con los años había ignorado. Aquel lugar donde se vive la magia y el poder, convirtiendo a los seres en sacrificios para los lideres d...