III

604 102 14
                                    

━━━━┅┅ Capitulo tres

━━━━┅┅ Capitulo tres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

― ¿¡Qué diablos hace el cerdo aquí!?―pregunta alterado Yurio, señalando de forma despectiva a Yuuri Katsuki

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

― ¿¡Qué diablos hace el cerdo aquí!?―pregunta alterado Yurio, señalando de forma despectiva a Yuuri Katsuki.

Este solo sonrió nervioso mientras rascaba su nuca. Yakov se acerco al rubio tratando de calmarlo, pero al ver la expresión de desquiciado que tenia el joven, se limito a quedarse nuevamente en su lugar.

― Voy a seguir entrenando a Yuuri, asi que decidimos que se mudaría conmigo a Rusia.―exclama Victor sonriendo ampliamente, mientras abrazaba a Yuuri por los hombros.

Aquello dejo descolocado a Yurio. Sus palabras solo lo hicieron enojar mil veces más.

― ¿¡Como planeas regresar a patinar si andas entrenando a ese idiota!?―grita acercándose al peligris.

Este solo movió la cabeza de forma dudativa. Luego apretó el agarre en Yuuri y se encogió de hombros.

― Ya veremos que tal nos va.―habla restándole importancia. Yurio apretó los puños tratando de aguantar las ganas de estrangular al hombre frente a el.

― ¡Entonces a mi también debes entrenarme!―ordena con voz firme, luego empuja a Yuuri para alejarlo de los brazos de Victor.

― Como quieras, Yurio.―acepta sonriendo, haciendo que sus ojos se cierren.

Yuuri que hasta ahora no había hablado por miedo, aclaró su garganta para dirigirse al rubio.

― ¡V-vamos a esforzarnos!―exclama apretando sus puños con emoción. Yurio rodó los ojos haciendo una mueca de asco.

― ¡Yo no necesito esforzarme! ¡Ya soy mejor que todos ustedes, idiotas!―grita cerca del rostro del pelinegro, haciendo que este retrocediera asustado.

― Deja el escandalo, Yuri ―ordena Yakov, ganandose una mala mirada del rubio―. Vayan a calentar, ya empezaremos con el entrenamiento.

Los dos mayores asintieron, mientras Yuri bufaba y se iba de mala gana a los vestidores para cambiarse. La llegada de Yuuri lo había dejado desconcertado, pero al mismo tiempo lo estaba animando a esforzarse más, pues no pensaba dejar que ese japonés lo superara en su propio país.

𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌 » 𝘠𝘶𝘳𝘪 𝘗𝘭𝘪𝘴𝘦𝘵𝘴𝘬𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora