Joon se fue y Estefan se acercó a Leia de forma amenazante.
—A mí no me engañas—Estefan susurro cerca de su cara, mirándola con odio—. Desde el día que te vi en el almacén de la escuela besuqueandote con Bael y a las pocas horas coqueteando con Liam, supe que no eres la chica dulce que aparentas...
Leia lo miro asustada.
—Bael...Bael me beso....
Estefan gruño.
—Yo sé lo que vi—sonrió como maniático—. Voy a estar vigilándote, ¿entendiste?, un paso en falso y le abriré a Liam los ojos, porque, apuesto que él no lo sabe ¿verdad?
Leia negó con la cabeza.
Y se culpó a sí misma, ella debió contarle lo que pasó con Bael, en ese momento aun ellos no eran nada. Pero Liam le había preguntado si había pasado algo con Bael y ella se lo había negado pensando que estaba evitando que los primos se enojen entre ellos.
Había sido una tonta.
—Si le dices algo de lo que escuchaste hoy, estás acabada ¿entendiste? —Leia asintió con la cabeza—. También te quiero lejos de Bael, eres la novia de Liam, enfócate en él y deja de jugar con los sentimientos de los dos.
Escucharon como Joon regresaba y Estefan se alejó rápidamente de Leia acercándose Joon.
—Ya vámonos—le dijo a su amigo.
***
—¿Qué hacen aquí?
Gruño Estefan mirando a Bastián y Natsuki en la entrada del Hospital.
—Vinimos a ver que paso con Gabriela y Bael—le respondió Bastián en el mismo tono—. Las noticias vuelan, espero que lo que dicen no sea cierto.
Bastián miró hacia Joon sonriente y este se sonrojo, Estefan de pronto se dio cuenta de algo.
Si Joon era gay...no, no creía que su amigo tuviera tan malos gustos, ¿cierto?
—No sabia que te importamos tanto—siguió gruñendo.
—Vamos Estefan—Bastián palmeo su espalda, cosa que no le hizo gracia a Estefan—. Después de todo lo que pasamos, creo que ya deberíamos dejar ese enfrentamiento tonto, nosotros no somos nuestros padres.
Estefan no le dijo nada y se adentro al hospital, seguido por Joon.
—¿Es cierto? —Natsuki miró a Leia—¿Gabriela se ha querido suicidar?
—No lo se muy bien—dijo Leia—yo también voy llegando.
***
Estefan abrazaba a Odette, que hace poco había salido de la sala de emergencias muy triste. Los gemelos estaban bien y estables, pero aún estaban inconscientes, a Odette le había afectado mucho verlos.
—Todo está bien—Estefan le acariciaba la espalda y le susurraba cariñosamente—. Ella mejorara y no dejaremos que haga algo parecido nunca.
—Debí estar para ella—Odette se lamentaba en los brazos de su novio.
—¿Cómo lo soportas?—Bastián se apareció por detrás de Joon—. No deberías estar aquí viéndolos, no es sano.
—Esta bien—Joon boto aire sonriendo falsamente—. Creo que sí lo es, así dejaré de ... ya sabes.
CAPÍTULO 13.-primer fragmento
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