Ménage à Trois

IV

Isabella prácticamente lo persiguió por un par de calles, caminando en su dirección haciendo sonar los tacos de sus botas contra las piedras que eran las un adorno en las calles de Londres, la escucho maldecir más de una vez y él no pudo hacer otra cosa más que detenerse.

Era octubre y estaba extrañamente soleado, eran las tres de la tarde así que los rayos del sol impactan directamente en el cabello de Harry provocando que su cabeza se sintiera caliente e incómoda y además algo mareado

—¿Desde cuándo corres tan rápido? - Isabella le reclamo cuando llegó hasta a él, usando un vestido corto y unas botas rojas

—¿Si chocas los tobillos regresas a casa?- señaló él los zapatos

—Eso es racista, soy Mexicana - le dijo ella, Harry agachó la mirada

—Lo siento - dijo

—Es broma- se rio ella de forma ruidosa, alzó la mano para taparse los ojos del sol y le sonrió sinceramente, Harry le regreso el gesto —¿Nos has estado evitando?- preguntó mientras que caminaba a su lado, paso la mano los sus hombros, recargando se un poco en él

—Es muy tonto ¿No?- dijo ella— si apenas nos conocimos, solo que me dió mucha ilusión la posibilidad de ser tu amiga, ya sabes a Timmy también

—No era mi intención - dijo Harry —no los quería evitar, solo les estaba dando más espacio, ustedes están juntos ahora ¿No?  Es una nueva relación, son jóvenes necesitan estar solos

—¿Jóvenes? - se rio ella —tenemos la misma edad ...- frunció el ceño — bueno él es más joven es raro salir con alguien más joven

Harry se rio alto, divertido por el comentario, continuaban caminando juntos se había movido a la sombra e Isabella había retirado la mano de sus hombros, tal vez incómoda por la gran diferencia de estatura.

Isabella era  bajita, y Harry sabía que si la abrazaba su cabeza iba a quedar debajo de su barbilla y ella podría escuchar los latidos de su corazón, su corazón latiendo al mil porque ella estaba a su lado, luciendo preciosa y hablando a mil kilómetros por hora.

Y luego estaba Timothée, por suerte el chico no estaba ahí, sino Harry estaría mucho peor, más nervioso más perdido que en ese momento.

Harry abrió la boca, le iba a decir que no la evitando pero era mentira, claro que la estaba evitando evitaba concientemente a los dos, porque no podía evitar sentir cosas por los dos. No era fácil.

Era fácil admitir que le gustaba Isabella, la podía invitar a caminar a cenar le podía comprar flores.

Era fácil admitir que le gustaba Timothée también le podía invitar a cenar o podían ir de compras, no le daría flores él era alérgico al polen pero quizá le podía comprar chocolates.

¿Pero los dos? ¿Cómo se afrontaba tener sentimientos por dos personas? No era posible, le tenía que gustar solo una persona ¿No? O quizá solo estaba siendo muy melodratico, quizá solo era un crush, algo que pasaría si lo enfrentaba el suficiente número de veces.

—Mira a quien traje - anuncio feliz Isabella llegando al restaurante, dónde estaban almorzando

Harry le sonrió, al principio de manera natural, apretado en el brazo de Isabella pero después su expresión cambio, parecía realmente nervioso se sentó frente a Timothée jugando con sus dedos, miró a Timothée quien le sonrió parecía en la misma posición que él demasiado nervioso para poder hablar

—Te dije que iba a recuperar a nuestro nuevo mejor amigo - dijo alegremente Isabella

—En realidad solo me arrastraste hasta a acá - dijo Harry

Isabella se quedó callada, jugando con su servilleta y bebido distraídamente de su café

—Lo lamento- Timothée suspiró— de verdad lo lamento, Izzy y yo no queríamos molestarte solamente, de verdad deseábamos la oportunidad de volver a hablar contigo y disculparnos por lo que sucedió

—No sucedió nada - dijo Harry, con el ceño medio fruncido de repente molesto recordando el beso que ellos dos habían compartido en su jardín.

No estaba molesto, pensó luego de unos segundos, no estaba molesto por el beso entre Timothée e Isabella era más bien celos, envidia, anhelo, deseo. Deseaba estar ahí, con ellos dos, anhelaba esos besos también y se sentía celoso porque no podía, tenía envidia porque no podía ser Timothée o Isabella.

Se quedaron en silencio un buen rato, Isabella siendo la más indiscreta de los tres, Timothée sabía disimular, Harry era lo suficientemente educado para quedarse en silencio, pero ella masticaba más fuerte aproposito y se inclinaba con los codos en la.mesa, observándolos de manera atenta en busca de que alguno de los dos tuviera una reacción o dijera algo

Nadie dijo nada, solo los.suspiros molestos de Isabella llenando el silencio.

—Vamos chicos- dijo ella después—ibamos a ser amigos ¿Que hicimos para ofenderte Harry?

Harry suspiro, miró a Timothée, después a Isabella, estornudo nervioso y comenzó a divagar

—Eh... Uhm... Ah...

—Harry - Isabella hablo otra vez— encuentro que es adorable que hables tan lento, pero a veces puede ser frustrante. Si no quieres hablar con nosotros, no es necesario que lo hagas. - ella había comenzado a arreglar su bolso, habían pagado la cuenta mientras Harry divagaba y ahora ambos estaban de pie, mirándose ridículamente bien los dos juntos y con un gesto de preocupación en el rostro

—Nos disculpamos otra vez- dijo él

—Especialmente yo, te obligue a hacer algo que evidentemente no querías y aparte fui grosera y molesta y no dejo de hablar nunca...- Isabella trasbillo con sus palabras—lo lamento

—Nos vemos después Harry - Timothée concluyó y ambos se alejaron.

Le tomo a Harry unos buenos cinco  minutos, lo suficiente para levantarse y acomodarse la camisa, lo suficiente para empezar a respirar otra vez y para que Timothée e Isabella avanzarán unas tres cuadras.

Entonces Harry perdió el aliento otra vez, corriendo en dirección a ellos, exclamando sus nombres con dos pensamientos en su cabeza: no dejarlos ir y esperar a que ellos sintieran lo mismo que él.