dos !

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El viernes tan esperado por Jimin había llegado, eran cerca de las nueve de la noche y se encontraba arreglandose al ritmo de la música en su celular.

—¡Jimin!—llamó su mamá.

Bajó la música y se asomó por la puerta.

—¿Qué pasa?—gritó.

—Pregunta tu padre si ya te vas.

Park vio la hora en la televisión de su cuarto y le respondió que en media hora salía.

Minutos más tarde se encontraba en el taxi texteando con su mejor amigo y contándole lo nervioso que estaba.

taetae💗: tranquilo mimi, no va a pasar nada malo, si ves que alguien quiere sobrepasarse contigo me llamas.

mimi🐣: está bien, muchas gracias. te amo, ya estoy por bajar.

taetae💗: te amo más, cuidate!

Apagó el celular, miró la calle por última vez y una vez llegando le pagó al chofer.

—Aquí voy...—susurró para si mismo.

Después de diez minutos haciendo fila y mordiéndose las uñas de los nervios llegó a la entrada, donde había un muchacho que lo doblaba en estatura.

—Buenas noches, ¿entrada?—extendió su mano.

—Buenas noches, tengo un asiento reservado por Jungkook.—soltó sin timidez.

—Usted debe ser Park Jimin.—asintió.—Pase y que disfrute.

Se adentró a aquel bar, lo primero que hizo fue ir al baño a preparar su vejiga para todo lo que iba a consumir esa noche.
Una vez que salió se dirigió a la mesa que tenía reservada.

Cuando la encontró dejó su bolsito sobre la mesa y se subió a la silla dejando sus pies colgando, ni bien se acomodó vio a un chico con bebidas que se le acercó.

—¿Park Jimin?—preguntó aquel joven.

—Soy yo.

—Oh, esto se lo manda Jungkook, permiso.—corrió su bolso y dejó dos copas junto a un par de bebidas.

—Muchas gracias.—se inclinó en modo de agradecimiento.

Luego de quince minutos esperando, las luces bajaron su intensidad y sólo se veía el escenario iluminado, en él había un micrófono.

Y Jungkook, este tomó el micrófono y la música empezó a sonar acompañada de la voz de este.

Todos dejaron de lado lo que estaban haciendo para apreciar al joven que se encontraba arriba deleitando a todos con su bella voz. Algunos lo grababan y otros sólo se dedicaban a fotografiarlo, luego las fotos iban a la página del bar.

Cuando terminó le dió una mirada a Jimin y las luces se apagaron y con ello un montón de aplausos sonaron en aquel lugar, en la oscuridad de escuchó un "Gracias" por parte del chico y todo se volvió como antes.

Bajó del escenario y se sentó frente al rubio.

—¿Qué tal estuve?—alzó ambas cejas.

Jimin río y levantó su dedo pulgar derecho en signo de aprobación.

Durante el resto de la noche sólo se la pasaron conversando y bebiendo como amigos de toda la vida. En un momento se pararon a bailar, ninguno de los dos lo hacía bien pero la intención era divertirse y reírse de aquello.

Llegando la madrugada decidieron salir y cada uno partir a su casa, sólo que Jungkook quería acompañar a Jimin a la suya como excusa de pasar más tiempo con el de baja estatura.

—Llegamos, muchas gracias por acompañarme Jungkookie.—se dio la vuelta viendo los ojos del contrario, estos brillaban como las estrellas esa noche.

—N-no hay de qué, no quería que te pase nada y también quería estar contigo más tiempo.

—Oh, podríamos acordar en la semana para vernos más seguido, también me gustaría pasar más tiempo juntos.—sonrió.

—Me parece bien entonces. Que descanses Minnie.—depositó un beso en la mejilla del rubio tomándolo por la cintura.

—Igualmente Kookie.—este iba a hacer lo mismo sólo que Jeon movió la cara quedando frente a frente.

No estuvieron ni diez segundos así ya que Park tomó al más alto por las mejillas y besó dulcemente aquellos labios. Jungkook sólo lo acercó un poco más quedando en una posición muy linda, cualquiera que los viera pensaría que eran una pareja.

Al separarse Jimin juntó ambas frentes y acarició el pelo de la nuca del otro.

—Gracias.—susurró por lo bajo.

Jungkook aún acariciando su pequeña cintura frunció el ceño no entendiendo a que se debía ese gracias.

—¿Por qué?

—Gracias por no rechazarme y también por hacerme pasar la mejor noche de mi vida.

—Ey, pueden haber muchas más y mejores.

—Lo sé pero contigo es mejor todo.

Jungkook se separó y juntó ambas manos entrelazandolas, dejando un beso en cada una.

—A partir de ahora voy a hacer que todos tus días sean los mejores de tu vida cariño.

church ♡ kookmin tsWhere stories live. Discover now