Buen chico malo | Pelfi

Capítulo 6: Ellas dicen que sos malo

—¿Comunicación audiovisual? —me preguntó una gemela y yo asentí— Genial, yo también, bueno y Música. Ada estudia Música también.

—Qué bien, seremos compañeras —sonreí a la chica que ahora sé que es Eva.

—Oye, ami, ¿es verdad el rumor? —preguntó Ada.

—Ay no ¿ya vais a empezar? Vos no desayunáis si no es con chisme, Dios mío.

Me quise reír mucho de cómo dijo eso, pero me contuve por educación.

—O sea que sí es verdad... —Eva le dio un empujón a su hermana para que deje el chisme. No funcionó.

—¿Pero de qué hablan? ¿Puedo saber? —me dio curiosidad, no me culpen.

—Dicen que hay una especie de "criminal" o algo así en la facultad. Lo llaman chico malo, como en las pelis —me explicó Eva sin darle mucha importancia.

—Y dicen que es guapísimo pero que nadie se atreve a acercársele porque es capaz de matar gente —dijo Ada.

Ok, la curiosidad se fue, esto parece una absurda novela juvenil mal escrita.

—Y la que nos puede decir si es cierto es la que lleva más tiempo estudiando aquí —Eva miró a la pelirroja, aparentemente emocionada por lo de "guapísimo".

—Ya les dije —les explicó—: yo no me lo cruzo, no estudio ni cerca de él y no tengo intención de acercármele, así que no puedo saber si los rumores son ciertos... Pero de que es guapo... Sí, bastante.

Ambas gemelas chillaron, yo solo reí divertida, este lugar será en serio interesante.

—Lo sabía —chilló Ada—, no es que esté interesada ni mucho menos —todas nos reímos—, pero de vez en cuando un chico guapo en el colegio no está nada mal.

—¿De dónde saca la gente esas cosas? —me reí— pero estoy de acuerdo con lo del chico guapo.

—La verdad no sé —contestó Eva—, pero dicen que ha mandado personas al hospital y es grosero con todo el que se le acerca, por eso siempre está alejado. También se rumorea que participa en carreras ilegales.

—Y si sigues preguntándote —continuó la pelirroja— dicen por ahí que todo son solo rumores que la gente inventa por su apariencia y su actitud, algunos chicos mayores en mis clases dicen que es en realidad muy tranquilo.

—O sea que no hay que preocuparse de que nos mate, Ada, tranquila —dijo Eva riendo.

—Yo ya me tengo que ir a clases —dijo la chica pelirroja— ¿a qué hora entran ustedes?

—En 10 minutos —dije mirando mi horario.

—A ver —me lo quitó Eva—. Oh, tenemos la misma clase, que bien.

—Yo no —dijo Ada—, tengo clase en 20 minutos.

—¿Vamos Delfi? ¿Te puedo llamar así?

—Sí, claro, así me llaman todos —contesté.

Mientras nos despedíamos de la chica pelirroja (cuyo nombre aun no conozco) para ir a nuestra aula, nos detuvimos por el sonido de un motor en el estacionamiento. Todos alrededor comenzaron a susurrar de pronto y las chicas murmuraban "¿Será él?" "Debe ser él".

Algunos se encogieron y se alejaron, mis nuevas amigas dieron un paso atrás, pero yo no pude dejar de ver al chico de la moto.

"¿Será?"