Inicio de la catástrofe

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Matias abrió sus ojos ante la potente luz que se colocó ante el. No recordaba mucho más aparte de que iba caminando, y ahora estaba en un lugar con una gran luz de linterna. Parpadeó repetidas veces, intentando adecuarse. Se intentó mover pero estaba atado. Iba a gritar pero estaba amordazado.

Miró a su alrededor con la luz que había, topandose con una castaña con máscara de Alien, una peliverde de corte de honguito, y una chica pálida de pelo verde con puntas verde chillón.

Se tranquilizó, al menos sabía que no lo iban a matar... Si no decía algo mal.

Le quitaron la mordaza hecha con un trapo de la boca, a lo que dió una gran bocanada de aire.

—¿Están conscientes de que las podría demandar por secuestro, verdad?

—Cállate o no te sacaremos de aquí.

—Suficientemente justo para mi.— respondió el castaño. —¿Si quiera puedo saber por qué estoy aquí? Digo, nunca me han secuestrado, y menos un grupo de locas.

—Estás aquí por la operación Bombwin.

—...¿Darwin siquiera sabe de esto?— interrogó Matías, pues era imposible que alguien tan angelical y correcto como Darwin hubiera apoyado una locura que solo se le ocurriría a las amigas de este.

—No lo sabe, y no sé lo dirás... O revelaremos tu secreto.— dijo Alien.

Matías entró en pánico, ¿Cuál de todos? —No sé de qué secreto hablan.

—No te hagas, Matías. Lo sabemos todo.—

No le quedaba más opción que confesar. —¡Está bien, está bien! ¡Si fui yo el que se comió el almuerzo de Julius y le eché la culpa a Mowdown!

Todas quedaron sorprendidas, porque no era eso a lo que se referían, pero el tema del almuerzo había sido grave, pues Julius y Mowdown se habían agarrado a golpes en pleno pasillo.

—Yo... No me refería a eso.— aclaró Alien. —Me refería a que sabemos que te gusta Fishy.

—¿Qué?..— estalló en risas.

—¿Qué? ¿No te gusta? Pero si casi siempre están juntos, ¡Hasta se conocen de pequeños!

—¿Y eso significa que me gusta? No jodan. Me gusta otra persona.— aclaró, calmando su risa. —Ahora, ¿podemos ir al grano? Quedé en juntarme con Galena, y si no llego a tiempo posiblemente me golpee.

—Bien, necesitamos que nos ayudes con un plan para que Darwin conquiste a Julius.

—¡Yo tengo uno!— dijo Linda. —¿Qué tal si le pregunta su color favorito, le da algo de ese color, y después Julius le pregunta que si fue el, y el dice que no solo para negar lo obvio? ¿No es romántico?

—Es de hecho el peor plan que he escuchado en mi vida.— crítico el castaño, se hubiera encogido de hombros, pero estaba atado a la silla, y los nudos estaban sorprendentemente muy bien atados.

—Concuerdo con el secuestrado.— complementó K.

—¿¡Entonces tienen un mejor plan!?

Y de repente las 3 chicas estaban discutiendo por planes, y por cuál era el mejor.

Al final Matías habló.

—Oigan, trío de locas. ¿Qué tal si simplemente dejan que Darwin lo conozca, sepa sus gustos y lo conquiste?

—¡Ese es un peor plan que el mío! ¡Se supone que tú eres el amigo más cercano de Julius, deberías ayudarnos!

—¡Si--! No, esperen, de hecho ese es un buen plan, a medias. ¡Sólo necesitamos tu ayuda, Matías! ¡Dime algo que le guste a Julius!

—Uh... Bueno, ayer íbamos pasando por una florería y dijo que las flores grises eran bonitas. Podrían partir con eso, ¿No?

—¡Buena idea!— desataron al chico, levantandolo rápidamente, y sacándolo del lugar a rastras. —¡Vamos a buscar a Darwin, Matías nos llevará a la florería!

—Por dios... ¿En qué me metí?— se lamentó el castaño, ahora aparte de lidiar con un grupo de locas, Galena lo golpearía.

¡Operación Bombwin! (TERMINADA)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz