CAPÍTULO 2: LA NIÑA Y YO.

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Al percatarme de la voz que había escuchado, decidí salir rápidamente a ver qué era lo que sucedía, al salir la voz se escuchaba más fuerte y desgarradora, así que me di la tarea ir a ver. Parecía que la voz provenía de la casa de enfrente, vi la casa a lo largo de la calle y crucé lo más rápido que pude. La puerta parecía que estaba entre abierta, así que decidí entrar sin preguntar. Al entrar veo a una señora tirada en el suelo desmayada sin movimiento alguno, al lado estaba una Niña pequeña, que a juzgar por su desesperación y llanto sería su madre... Ha pasado mucho tiempo desde que me fui del país, no se quien pueda quedar que conozca en la Ciudad, pero no es momento de pensar en eso ahora. Debo ayudarlas ya.

No sabía qué hacer. Pero debo hacer algo y rápido, decidí acercarme a ellas. La Niña por su desesperación y terror hizo que no se sintiera amenazada por mi...

Era por el miedo que tenía... No sabía si su madre iba a morir... -Le pregunté que qué había sucedido-.

- No lo sé, yo estaba jugando... Estaba jugando y mamá veía la televisión, comenzó a temblar de la nada y.... se desplomó al suelo, comenzó a temblar - dijo aterrada con lágrimas brotando.-

La Niña me contó que su madre sufría del corazón.

- probablemente la señora estaba en paro cardíaco. -Dije con la mente en blanco...

No sabía qué hacer. Lo poco que conocía del tema era que tenía que colocar mis manos en su pecho y así hundir. Puse en práctica mis pocas habilidades para eso y hacerlo rápidamente... La Señora seguía temblando, ya no paraba. Estaba totalmente perdida, sin poder hacer nada. Sabía que se estaba yendo...

-¡MALDICION, NO PUEDE MORIRSE AHORA, TIENE UNA RESPONSABILIDAD!- Grité con toda la furia al ver que la mujer no reaccionaba y poco a poco dejaba de moverse...

La Niña lo notaba, su madre se estaba alejando... No paraba de llorar, mientras yo seguía presionando su pecho. Era tarde. Llegué muy tarde. Toqué su pulso pero no había caso, ya no tenía.

La desesperación y angustia de todo lo que estaba pasando hizo que rompiera en llanto. mis lágrimas brotaban al ver a la Niña ahí... Su madre había muerto.

La Niña al verme llorar empezó a gritarme que ayudará a su madre. Que se pondría bien, que siguiera. Pero ya era tarde...
No había nada que hacer. -Aparte mis brazos del pecho y me alejé.

-Lo siento. De verdad no pude -Lo dije asustado con lágrimas en el rostro.

Ella no lo soportó. Empezó a gritar y culpar a Dios por la muerte su madre. No podía creerlo. Al parecer por su desesperación ella era la única persona que tenía y ahora quedarse sin ella era lo peor que le podía suceder. Traté de acercarme y abrazarla para poder calmarla. No funcionó. Seguía llorando pero al menos ya no gritaba...

- Después de unos minutos me levanté del suelo y le dije que viniera conmigo. *Con lágrimas en el rostro no decía nada.* Repetí nuevamente -ven conmigo...

No podía dejarla sola y mucho menos con todo lo que se acercaba. - Me agache y le dije.-Ven conmigo. Juro que te protegeré -dije con toda confianza. -¡Vamos!

Asentó con la cabeza. Así que estábamos preparados para volver a mi casa. Mire un reloj que tenían arriba de la puerta de salida y marcaban las 6:50Pm. Estaba comenzando a anochecer...

Antes de irnos vi que la niña traía de su cuarto una muñeca y una sábana... -Le pregunté...

- ¿Qué haces con eso? -A lo que ella responde... es para cubrirla, no me gusta ver a mi madre así...

- -¿Me ayudas a taparla?- dijo con suma tristeza. -Me acerqué y le cubrimos todo el cuerpo.

- -¿Y esa muñeca?- Le pregunté.

- -Me la regaló mi madre de pequeña- dijo triste.

- -¿Más pequeña aún?- dije con una pequeña sonrisa.

- Me miró y salió de la casa. -Genial. -Soy un completo imbécil. -Ahora se sentirá peor. Salí de esa casa dejando todo como estaba y le tomé de la mano.

-No será fácil. Pero saldremos de esta -dije mientras caminabamos a mi casa.

Sin saber qué ocurriría en todo el país, sabía que teníamos que estar preparados. Y esta vez no estaba solo. Ahora éramos 2. La Niña y Yo.

No AhoraWhere stories live. Discover now