Y de nuevo tú- Joe Jonas. {PAUSADA}

Capítulo 10- No tendrías que estar aquí.

-¿Dónde está Joe?- Le pregunté. Ella se giró y me miró con mala cara.

-Ni lo sé ni me importa.- Decía con indiferencia mientras se llevaba el cigarro a la boca.

-¿Pero estabas con él?- Insistí.

-¿Y? ¿Qué te importa a ti?- Volvió a llevarse el cigarro a la boca. Me estaba empezando a molestar esta niña estirada.

-Escúchame. Me importa, así que dime dónde está.- Me puse algo seria y alcé la voz. Ella se sorprendió.

-En el último bar de la esquina lo dejé, pegándose con unos tipos.- Asentí y me giré rápido para dirigirme a aquel bar. Pero ella me detuvo agarrándome el brazo.- Sé que te importa. Pero créeme, es un inmaduro, no te conviene.- Dijo mientras tiraba la colilla del cigarro al suelo y expulsaba lo que le quedaba de humo de la boca. Yo me libré de ella y seguí mi camino. Oí como gritaba 'Bueno, yo te he advertido'.

Sentía una energía extraña dentro de mí, estaba nerviosa pero a la vez sentía una adrenalina imparable. Aligeré el paso. Notaba como un nudo se iba formando en mi garganta. Me paré en seco y empecé a respirar despacio. No sabía que estaba haciendo allí. Si realmente no quería saber nada de él, ¿por qué había acudido allí corriendo? Cómo si estuviese desesperada. Comencé a caminar más despacio y casi al final de la calle me detuve. No había nadie más allí. Me llevé las manos a la cabeza. Era una idiota. Después de tanto tiempo haciéndome la fuerte, después de tanto tiempo intentando ignorarlo, ignorar lo que sentía por él, ahora que lo estaba consiguiendo, todo a la basura. Seguía pilladísima por él, a la primera de cambio que me dijo ven yo fui. Sin dudarlo ni una vez. Saqué el móvil del bolsillo y comencé a escribir a Nick. Una puerta de un bar abriéndose de golpe me sobresaltó. Un señor grande y corpulento vestido de negro agarraba por la chaqueta a un chico y lo empujaba hasta el exterior de la calle. Y ahí estaba. Yo me quedé asombrada viendo aquel espectáculo. Joe se recomponía y se ponía bien la chaqueta. Acto seguido se tocaba el labio inferior, éste le sangraba bastante y se lo limpiaba con los dedos. Yo en la sombra lo observaba horrorizada. Pensaba que había pasado página y que su pasado oscuro y problemático era simplemente eso, pasado. Él se sentó en el bordillo de la calle y se llevó las manos a la cabeza. Todavía no se había percatado de mi presencia. Se sacó el móvil del bolsillo, lo toqueteó varias veces y se lo llevó a la oreja. De pronto mi móvil comenzó a vibrar y a sonar. Me acerqué a él. Joe al verme bajaba el móvil lentamente, y colgaba la llamada. Me coloqué delante de él. Levantó la cabeza y me miró directamente a los ojos.

-Has venido.- Definitivamente estaba borracho. Pero incluso así podía oír su voz rota. Hundió su cabeza entre sus manos.

-Claro. Me has llamado.- Dije cruzandome de brazos. No sabía que debía decirle.

-No sabía que ahora hacías todo lo que te dijera.- Replicó. Yo puse los ojos en blanco. Y comencé a marcharme. No me podía creer que después de que me había jugado la vida con Nick al volante me hablase de esa forma. ¿Qué cojones le pasaba?- No. Espera.- Joe se incorporaba, corría detrás de mí y me agarraba la mano. Cuando noté el contacto de su mano con la mía cerré los ojos. Añoraba tanto su tacto, su calidez. Luego me giré para mirarlo y me soltó la mano.

-¿Qué quieres Joe?- Dije con la voz cansada.

-No lo sé. Quería verte. Camila ha pasado de mí. Me he peleado con unos tipos en el bar. Y yo... yo no sabía qué hacer.- Agachó la cabeza.

-No es problema mío que te pelees con tíos. Ni tampoco que tu novia haya pasado de ti.- Dije algo resentida.

-Lo sé.- Joe se llevaba las manos a la cabeza y suspiraba.

-Mira no sé qué quieres de mí. Pero te he dicho que me dejes en paz. No soy a quién llamar cuando tu novia pasa de ti. No soy el juguete de nadie.- Intentaba mirarlo a los ojos pero él no me devolvía la mirada.