capitulo 4 *No Nos Dejes*

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*CAPITULO ANTERIOR*

Los metí a los dos en el baño y le hice a Alanna un gesto para que cerrara con cerrojo, ella lo hizo, y entonces me dirigí a la puerta.

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Acaricie la manija de la puerta mientras me pensaba si preguntar o no. 

-¿Quien esta hay?- pregunte yo mirando a la puerta como si pudiera ver a través  de ella.

-Servicio de limpieza,¿puede abrir la puerta para poder limpiar la habitación? - Dijo una voz  masculina, mire el reloj que descansaba en mi muñeca, daban las 5:21 de la madrugada.

Alguien aporreo la puerta de nuevo, teníamos que salir de aquí ahora mismo si no queríamos estar llenos de balas. 

*Narra Narrador*

Lautner llamo a la puerta del baño donde Alanna y Eithan seguían escondidos, ella tardo un momento en darse cuanta de aquello pues aquella gente todavía estaba aporreando la puerta de una manera violenta, ella se dio cuenta que había que huir de nuevo, correr por sus vidas.

Ella se levanto del suelo del baño todavía con el niño en brazos, no lo había soltado desde que entraron, y abrió el cerrojo.

-Tenemos que salir de aquí ahora mismo Alanna- Dijo Lautner cogiéndola del brazo y tirando de ella hacia la salida de emergencia.

Las escaleras de emergencia se abrieron y bajaron con miedo en sus corazones, ella miraba para arriba de vez en cuando para cerciorarse de que nadie los seguía, que todavía estaban seguros, de repente las escaleras se movieron tan bruscamente que parecía que iban a caer al vacío, miraron hacia arriba y vieron lo que mas temían en ese momento, un par de hombres vestidos de negro bajaban rápidamente con una pistola en la mano.

Ella miro hacia abajo, donde Lautner estaba, y pudo ver el terror en los ojos de aquel hombre que acababa de conocer, pudo ver el miedo a perder de nuevo.

-Baja mas deprisa Alanna, no tengas miedo, nada va a pasar- Dijo el mientras bajaba mas deprisa, Eithan miraba a todos lados mientras comenzaba a asustarse en su mochila portabebes.

-Lo estoy intentando Lautner, pero no puedo mas, temo resbalar y caer- grito ella mientras la histeria hacia mella en ella, sus piernas temblaban mientras bajaban por aquellas escaleras de metal.

Eithan lloraba y chillaba, ella miro hacia abajo y vio que ya estaban tan cerca del suelo que casi podía sentirlo bajo sus pies.

-¡¡Alanna, salta!!- Lautner le grito mientra veía como aquellos hombres ganaban terreno, ella negó con la cabeza- por favor, confía en mi, voy a cogerte, no voy a dejarte caer- ella miro hacia abajo y vio como el ponía sus brazos en posición para cuando ella saltara, entonces miro a arriba y vio como aquellos hombre les apuntaban con sus pistolas mientras bajaban.

Un sonido sordo salio del cañón de la pistola de uno de aquellos tipos, haciendo que ella gimiera de dolor y se cayera de las escaleras.

*NARRA ALANNA*

Un dolor intenso se alojo en mi hombro y yo caí, caí sin poder hacer nada por nosotros.

Mientras esperaba que el suelo nos diera la bienvenida, sentí como unos brazos fuertes se cerraban en torno a mi, protegiéndonos de la ráfaga de balas que nos seguían mientras corríamos para ponernos a salvo.

-¡¡Dadnos al niño y nadie mas resultara herido!!- grito uno de aquellos tipos vestidos de negro mientras disparaba detrás de nosotros.

Nosotros seguimos corriendo tan rápido como nuestras piernas nos dejaban mientras esquivábamos las balas.

Llegamos al coche y nos escurrimos dentro, tan rápido como nos fue posible, Lautner acelero y el coche derrapo mientras salíamos volando hacia delante.

Mientras el conducía mirando hacia atrás por el retrovisor y habiendo parado un momento a poner a Eithan en sus sillita, mi cabeza comenzó a girar, me sentí mareada y mi cabeza callo de repente.

*NARRA LAUTNER*

Escuche un golpe fuerte en el asiento del copiloto donde Alanna estaba sentada, mire hacia ella y la vi con su cabeza contra el asiento y la ventanilla, sus ojos estaban cerrados y un liquido oscuro chorreaba por el lado de su cuello.

Mire hacia delante buscando un sitio donde para el coche, ¿que le había pasado? ¿le habían dado? ¿como era eso posible? dios mio que este bien.

Pare el coche en un callejón oculto y la mire, la moví un poco y me di cuenta que no respondía.

-Por favor Alanna, no nos dejes- Dije desabrochando el cinturón de seguridad y saliendo del coche en dirección a la puerta del copiloto, abrí la puerta y la moví un poco mas- Por favor, reacciona Alanna.

Un nudo se hizo en mi garganta, apenas podía respirar, mire su hombro e intente parar la hemorragia, pero ya había perdido demasiada sangre,¿que iba a hacer sin ella?

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Y hasta aquí el capítulo de hoy, ¿Que pasará? ¿Perderemos a la chica?
Mas y mejor en el siguiente..:)
Seguid felices como perdices :)

Alex

Giro mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora