Su largo cabello se esparcía por toda su cama,no le molestaba en lo absoluto tenerlo así pero le recodaba a su madre y se sentía triste,aun seguía sin saber noticias de ellos.
¿Algo les había pasado?
O ¿La habían abandonado?
Cerró sus ojos con pesadez y negó,sus padres jamás harían tal cosa,ellos la amaban ¿no?
Su cabeza dolía otra vez,odiaba eso y no sabía porque pero desde el incidente donde perdió lo poco que le quedaba de familia y la partida de hibana la habían afectado demasiado tanto que se había encerrado en su habitación,solo salía par regar las flores nada más,no quería volver a encariñarse con alguien más y perderlo de nuevo,menos mal que iris y el capitán burns estaban a su lado,más la rubia que siempre le hacía compañia después de terminar sus prácticas.
-Yo y las hermanas hicimos un pastel de fresas,nos quedó delicioso así que te traje una rebanada .-le entregó el postre con una sonrisa.
Las mejillas de la pelinegra se enrojecieron después de dar el primer bocado,una timída sonrisa se formo en sus labios.
-Esta delicioso .-
Iris sonrió por su respuesta y tomo asientó a un lado de ella.
-Hoshiko hay algo que debo decirte -la pelinegro posó sus ojos en su amiga,soltó un suspiró y continuo- Ya me asignaron un lugar en la compañia ocho.
Casi se ahogaba con el pastel al escuchar la noticia pero no lo hizo,no esperaba eso y se sintió terriblemente triste pero no debía mostrarlo aun,no quería preocuparla.
-Mañana será mi último aquí,pero te enviaré cartas .-
Hoshiko le mostró una sonrisa.
-De acuerdo.
Continuaron charlando un poco más hasta que la rubia se retiró y allí fue cuando hoshiko se rompió,se recostó de ladó y rodeó su almohada con sus brazos y poco a poco se humedecía con sus lágrimas,le ardía la garganta,sin iris se sentiría mucho más sola ya que el capitán burns solía ir de vez en cuando,con el corazón roto se quedó dormida.
Unos golpes se escucharon en la puerta,abrió los ojos con pesadez y al intentar abrirlos le dolió un poco.
De nuevo tocaron su puerta.
Hoshiko se levantó con rapidez pensando que talvez sería su amiga la rubia pero no,era una de las hermanas que le mostró una sonrisa,a su lado estaba el capitán burns que la saludo.
Los dos salieron a caminar por el jardín del convento,hoshiko mantenía la mirada gacha hasta que sintió una mano sobre su hombro,levantó la mirada y vió como el mayor le sonría,los labios de la joven empezaron a temblar mientras sus ojos se llenaba de lágrimas,estaba por decirlo algo pero ella lo interrumpió al abrazarlo.
Finalmente iris se había ido,dejando a a su amiga en aquel lugar,si ya de por si hoshiko era timída y callada con personas que no conocía ahora lo era más,pero aun así las demás hermanas la animaban día a día,con las visitas de burns su estadía allí era un poco más comoda,las cartas de iris jamás se atrasaban y hoshiko le respondía de inmediato.
En una de las visitas del peliblanco este le trajo una noticia.
Soltó un suspiró antes de empezar.
-Hoshiko sería bueno que estuvieras en alguna compañia. -la pelinegra lo observó sin entender- Nunca he visto que uses tu habilidad,me imaginó que debes de ser de tercera generación ¿no?
Ella seguía sin entender,¿tercera generación?,realmente no sabía que significaba eso.
El capitán de la primera se posó frente a ella y se cruzó de brazos.
