capitulo. V

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Y una vez más, sin un permiso, mis ojos se cerraron contra de mi voluntad y caí directo en un sueño profundo. 

Sin embargo, estoy aquí, en medio de una espesa oscuridad y en lo que parecía, dentro de algo.

¿Donde estoy? Incluso si agudizaba mis ojos, no veía más que nada ¡¿estoy siega?! ¿Es debido al accidente?... oh por dios ¿será este mi ataúd? 

No, a ver, ¿qué pasó ayer? Morí... y volví a reencarnar ¡eso es! Ayer no morí, ayer me trajo un hombre.

*grrrrr* 

Abrí mis ojos con sorpresa, ¿eso fue mi estomago? ¿Ya tengo hambre? Mmmm... ese hombre alvino que me trajo ya debe de estar de regreso ¿verdad? Entonces... si lloro llamaré su atención y haré que me den comida, y en el peor de los casos; vendrá la supuesta niñera que le prometieron a mi madre...

Ante mis pensamientos, el sonido de una puerta abriéndose viajo hasta mis oídos ¡seguro es la niñera! Bien, lloraré para que se apresure a darme de comer.

—¡waaaa! ¡Ahh! ¡Whaaaaa!

—ahg... ¿es así como nos resiven?

— ¿ahora porque llora?

Valla, pensé que serían damas, tal parece que tendré niñeros... ¡espera! ¡Eso sería muy vergonzoso!

Y finalmente las luces llegaron a la habitación... donde me había dejado, siguiendo en la misma canasta... ¿cuanto tiempo llevo aquí?

—whaaa... ¡waaaa!

Seguí llorando, después de todo aun necesitaba alimentarme.

Los pasos hacercandose señalaban que más de uno venía en mi dirección. Valla la sorpresa que me dio.

— ¡¡WAAAAA!! ¡AHHH!

llore tan fuerte al ver al pelinegro enfrente. ¡¿Donde está la niñera?! 

—ah...— un leve suspiro se escuchó cerca—... callen a esa cosa.

Una ves más, la gruesa voz que me recordaba al alvino llego a mis oídos, dejando un ambiente tenso dentro de la habitación.

Ok, tú lo has pedido no yo, lloraré fuerte para que te vuelvas a marchar como la última vez.

Y cuando absorbí aire para estallar en llanto, atrás del peli negro apareció el rubio de la última vez, inconscientemente me le quede mirando, hipnotizada por su belleza y aparente tranquilidad.

Guarde silencio mirándolo, incluso el ojirojo le miro ante mi reacción.

*grrrrr*

Agh, maldito estomago ¡me avergüenzas delante de un chico lindo! 

—creo que tiene hambre— comentó el rubio con el ceño fruncido.

El chico de anteojos enfrente, le miro con incredulidad por unos segundo y regreso su mirada fría a mi, moviendo sus profundas pupilas levemente a la derecha, como si estuviera viendo algo más.

Él comenzó a caminar a mi dirección, pero no directamente a mi, se desvió levemente  a la derecha.

Yo seguí en silencio, observando cada pequeño poro del rubio frente a mi. Pocos segundos después, el camino directamente a mi. Tomándome por sorpresa extendió sus manos asía mi y finalmente me sacó de la canasta donde había esta desde que llegue.

Acomodándome en su brazo me miro con los zafiros que tenía por ojos, claro que no lo aprecie bien debido a la incomodidad entre sus brazos... este niño no sabe cargar bebés.

La princesa de la casa (___ x Diabolik Lovers)Where stories live. Discover now