° ° Capitulo 21. ° °

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Syo no sabía que hacer, ya habían pasado dos semanas y no tenía el valor para buscar al rubio.

Aquella noche cuando intento hacerle el amor, el rubio se había asustado y habían quedado de dormir en habitaciónes separadas, pero a la mañana el rubio había desaparecido.

-¿Seguro estás bien?-preguntó su padre castaño acercándose y sentándose a su lado, habían llegado hace tres días, y aunque lo quisiera esconder, sus padres lo conocían bien.

-si, solo que estoy cansado.-

-pues olvídate de ese cansancio.-habló Takano entregándole unas llaves, el azabache mejor levanto la mirada para encontrar la de su padre.-hoy es tú cumpleaños y decidimos que puedes ir a la casa de playa.-

Onodera no vio reacción en su hijo, aquello comenzaba a preocuparle.-querias ir a un lugar tropical, ¿Ya no quieres?-

-si. Es solo que...-"la persona con la que deseo ir seguro me odia."-no es nada.-el adolescente se levantó y dejo las llaves sobre la mesa.-estaré en mi habitación.-

Los esposos se quedaron viendo cómo su hijo de alejaba.-me preocupa.-admitio el castaño.

Takano lo hizo levantarse, lo abrazo por detrás y le beso la mejilla.-hay que darle espacio, solo hoy, mañana podremos hablar con él.-

•••

Al día siguiente, el rubio caminaba con uno de sus amigos por la ciudad. Al principio de había negado a salir, pero se había dado cuenta que lo necesitaba, aunque no servía de mucho, pues en su mente aún seguía lo de aquella noche de hace dos semanas.

Se sentía estúpido, cobarde, al recordar la manera en la que había huido esa vez, una cosa era que tocará su cuerpo, y otra era querer penetrarlo.

-¿Me estás oyendo?-

El rubio miro a su amigo, ciertamente no estaba prestando atención.-si. Solo estaba viendo al cachorro.-señalo a la primera persona que vio con un pequeño can.

-es lindo.-ambos amigos voltearon curiosos, Gabriel se estremeció al ver a los chicos, en especial al castaño.

-¿Qué hacen aquí?-cuestionó su amigo mirando a los intrusos.

El peliazul señaló a su hermano castaño.-venimos a comprar cuerdas para la guitarra de Akira.-

El rubio se sorprendió, ¿Aquel matón que siempre lo molestaba sabía tocar ese instrumento? No pudo evitar mirar con asombro al castaño con piercings en la oreja y la ceja izquierda.-¿Tocas la guitarra?-

El menor de los hermanos sonrió de manera coqueta.-si. ¿Quieres que toque algo para ti?-Gabriel enrojeció y aparto la mirada sin responder.

-¿Quieren venir con nosotros?-

-si quieres ve tú.-habló el rubio a su amigo pelirrojo.-es mejor que me vaya a casa.-cuando se puso de pie y estuvo dispuesto a irse, el castaño le sujeto del brazo.

-ven con nosotros.-pidio soltandolo, pues notaba lo incómodo que el rubio se sentia.-si vienes te compraré un helado.-

Gabriel volteo a ver a su amigo, pero este le suplicaba con la mirada, no era secreto que su amigo moría por el hijo mayor de los Ichinose.-vamos, ¿Si?-

-bien. De acuerdo.-

Después de pagar por lo que habían consumido, se pusieron en marcha junto a los hermanos.

Su amigo pelirrojo, Dalton, parecía ir muy a gusto platicando con el peliazul. Su amigo merecía toda la felicidad.

El castaño de vez en cuando volteaba a ver al rubio, le causaba curiosidad la belleza y carisma del rubio, cosa que había echo notar de la peor manera.

•••

Llegaron a una tienda de música e instrumentos y fue donde se separaron, Dalton con Troy y él con Akira.

Cómo no quería estar a solas con el matón que lo molestaba en la escuela, decidió caminar por otro lado, recorriendo la tienda a solas.

Se perdió mirando la música, había de todo tipo, escucho la risa de su amigo y levanto la mirada para ver dónde se encontraba. Pero logro ver una escena realmente linda.

Su amigo tenía unos auriculares puestos, estaba escuchando una canción que seguramente el peliazul le había "recomendado" ambos se miraban con ternura y cariño.

-están enamorado.-aquella repentina voz le hizo ese un pequeño brinco.

-me asustaste.-

-lo siento.-se disculpo con una sonrisa en los labios.-Troy me ha dicho que Dalton le llama la atención. Quiere una relación seria con él.-

-pues que suerte. Porque a Dalton le gusta tu hermano.-

El castaño dirigió su mirada a dónde estaba su amigo, se le veía feliz.

-no sabía que te gustará el anime.-

Gabriel observo el disco que había tomado para ver si a su hermana le gustaría, lo dejo de nuevo en su lugar y negó.-le gusta a mi hermana. Tuve que comprarle una cobija de su anime favorito... Se llama "papa date shitai".-

-¿Le gusta el Yaoi?-

-¿Sabes que es Yaoi?-

-me gusta el anime Yaoi.-

El rubio no pido evitar soltar una carcajada.-me sorprendes cada vez más. Hoy he descubierto que te gusta el Yaoi y que sabes tocar la guitarra. Quién diría que mi buleador es un cofre de secretos.-

El castaño borro su sonrisa y se llevó la mano a la nuca, mostrando lo nervioso que estaba.-lamento todo eso. El bullying era la manera de llamar tu atención.-

-¿Qué?-

-a estás alturas no voy a negar que me gustas.-al castaño comenzó a alejarse, mientras que el rubio trataba de processr la información.

-espera. ¿Te gusto? ¿Yo?-

-eres lindo y tienes un carácter soportable.-

-eso es...-

-¿Terminaste?-preguntó el peliazul acercándose con el pelirrojo.

-no fastidies. ¿Ya se hicieron novios o siguen dándole vueltas?-los recién llegados enrojecieron y evitaron mirarse. Akira sonrió comolacido.-eso pensé. Rápido, prometí un helado y no pienso deber nada.-

Comenzaron a caminar mientras Troy iba dispuesto a hacer berrinche.-considerate afortunado, te prometió un helado y te lo va a comprar. A mí me prometió una figura de acción y cuando trato de recordarle me ignora.-

-eso es porque tú quieres una maldita figura de 30 centímetros.-

-son las mejores.-tanto Gabriel como Dalton soltaron una risa, esos hermanos eran todo un caso.

Se formaron para pagar, solo debían esperar a que dos personas pasarán. Los hermanos Ichinose vieron como dos hombres se formaban detrás de Gabriel y de Dalton, no les dieron buena espina, así que como pudieron trataron de pasar a sus compañeros frente a ellos.

Cuando fue su turno de pagar salieron sin distraerse con algo más, los hermanos voltearon para ver si eran seguidos, pero no.

Llegaron a la heladería y quiénes decidieron sentarse fueron el pelirrojo y el peliazul. Mientras que Gabriel y Akira iban a pedir los helados.

-¿Tus amigo de que lo quiere?-

-quiere una paleta de galleta.-

-¿Tu vas a querer de fresas con crema o de zarzamora con queso?-el rubio se quedó mirando al castaño con asombro.

-¿Cómo sabes que me gustan esos dos?-

-te he visto comerlos en la escuela.-sin duda ese chico estaba dispuesto a sorprenderlo ese dia.-¿Entonces?-

-uno de zarzamora.-

El vendedor entrego los helados y fue Akira quien decidió pagar.

Al caminar hacia la mesa donde se iban a sentar, el rubio sonrió y susurro suavemente.-gracias.-

-no es nada, te lo prometí.-

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El Lazo Que Nos Une. ››Sekaiichi Hatsukoi‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora