Destiny.

Golpe de realidad. Parte 2.

A penas pudimos dormir un par de horas y en la mañana, David me obligó a desayunar a pesar de que tenía un nudo en el estómago, la garganta, la lengua y todo lo demás... Él también lucía nervioso y a penas pudo tomar media taza de café y un plátano, cosa que ciertamente no era normal, ya que solía desayunar bastante bien.

Fuí a mi habitación a cambiarme de ropa mientras Kim volvía a su apartamento para también ponerse ropa limpia pero para cuando regresó, yo seguía atorada, intentando encontrar algo decente qué ponerme porque ya nada me quedaba...

------- Mierda!!! ----- Solté en un quejido al no haber podido abrocharme los jeans que muy a duras penas había logrado ponerme.
Dejé salir el aire que había estado reteniendo para meter un poco la barriga con la intención de cerrarme el pantalón y justo en ese momento, David apareció en el umbral de la puerta de la recámara, la cual estaba abierta... Ya estaba acostumbrada a no cerrarla.

------- Isabella, debemos irnos. ------ Me indicó con seriedad, más no con molestia ni prisa. Parecía estar luchando por mantenerse sereno a toda costa, especialmente porque ahora parecía no poder sacar su vista de mi abdomen, el cual estaba completamente descubierto gracias a que no llevaba ropa arriba todavía, más que un sostén rosa y debajo el apretado pantalón que no había logrado cerrarme.

------- Pppffff...----- Resoplé. ------- Bien, solo... Dame un segundo. ------ Le pedí mientras miraba nuevamente alrededor, buscando entre toda la ropa que ahora estaba por el suelo y el resto de la habitación, algo que pudiera servirme mejor, aprovechando también para darle la espalda y que no siguiera mirándome.

------- Qué haces? ----- Me preguntó con la misma seriedad pasiva mientras lo escuchaba entrar a la habitación y sentarse en una orilla de mi cama.

------- Mierda, es que...!!------ Dudé un momento en si debía de mencionar mi actual problema o no... después de todo, no era como que desde la noche pasada hubiésemos hablado muy "abiertamente" respecto al embarazo... se sentía como algo extraño todavía, sin embargo, respondí: ------ Mi... Mi ropa ya no me queda. Intento encontrar algo que por lo menos pueda cerrarme!

Lo escuché inhalar profundamente, como si también se estuviera armando de valor para poder seguir con ésto...

------ A ver, ven. ------ Me pidió. Yo sentí que me daba un escalofrío al tiempo que mis mejillas se encendían.
Sabía que lógicamente no tenía nada de lo cual avergonzarme y es que no era precisamente vergüenza lo que sentía ahora estando en su presencia, pero era una sensación muy extraña y muy incomoda.
Suspiré y me armé de valor también para no pensar demasiado y finalmente darme la vuelta para mirar a David de nueva cuenta.
De la misma forma y sin pensarlo mucho, dí un par de pasos hacia él, quien permanecía sentado en mi cama, dejando que, después de carraspear ligeramente, señal de su bien correspondida incomodidad, extendiera sus manos hacia mí y con ellas sujetara los extremos de mis jeans que no habían podido cerrarse; tiró un poco de ellos, de manera suave y cuidadosa, comprobando que era imposible que cerraran ahora.
Lo ví mirar nuevamente mi pancita distendida, volvió a suspirar y me miró.

------- Tsk. Qué habías estado usando éstos últimos días? ---- Me preguntó mirándome a los ojos al fin.

------ Ésto mismo. ------ Alzó el ceño.------- Por eso estuve usando tus playeras y tus suéteres... Así no se veía que llevaba el pantalón abierto pero... ------ Puse mi vista sobre mi barriguita. ------- Ahora incluso estando abierto, me aprieta muchísimo... Creo que he ganado peso. ------ Dije un tanto avergonzada ahora sí.

-------- Tus piernas y caderas embarnecieron... Es normal, Isabella. No veo que hayas ganado peso realmente, al contrario... ------- Sujetó una de mis manos. Mi primer instinto fué retirarla, pero la dejé. ------- Estás más flaquita... ----- señaló, volviendo a mirarme a los ojos. ------- Eso no es normal. Por eso tenemos que ir a que te revisen.