Anonymous.. [Tamaki A. x Lectora].

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— Muy bien, este es el plan — habló en susurro un niño de aproximadamente siete años; rodeado por otros cuatro más.— Distraer a Mirio es cosa fácil, yo me encargo de él. Ustedes sólo tomen a ese niño y le daremos su lección. —

El resto asintió, esos niños eran compañeros y amigos de sus objetivos, en especial de ese pequeño rubio. Justo pasó un mes desde que el pequeño Tamaki Amajiki había ingresado a su aula, mismo tiempo que Mirio se mantuvo a su lado en todo momento.

Esos niños esperaban sin miedo alguno en un callejón esperando la llegada de ambos compañeros suyos. Mismos que al escuchar los gritos del rubio le hicieron estar preparados para actuar.

— Muy bien, Voy..— Habló el planeador, comenzando a caminar a paso seguro.

En un parpadeo la figura del pequeño había desaparecido; alarmando a los demás.

— Eh escuchado su plan — Una voz infantil y dulce se escuchó detrás de ellos.

El pequeño grupo miró a la par, encontrándose con su compañera de clase; T/N T/A.

Cabellera oscura y larga, sus orbes turquesa acompañado de negro alrededor de estos; brillando en la poca oscuridad que emanaba el callejón.

A juzgar por su silencio, algo inusual en ella les hizo temer. — No permitiré que Tamaki sea intimidado.— Habló con la mirada fija hacía los pequeños; penetrando los a cada uno con la mirada y esa sonrisa pequeña.

Sin más, antes de que ellos gritaran y corrieran fueron callados; todo fue silencio.

Los pasos de ambos niños se detuvieron justo al frente deo callejón. Ambos recién amigos miraron alrededor y analizaron el silencio lugar.

— Que raro, creí que había escuchado ruidos.— Rascó su nuca el pequeño rubio.—

— Se siente extraño...— Murmuró el de cabellos añil, con su expresión de temor.—

— Ahora que lo dices...— Mirio analizó una vez más el callejón; incluso forzar su mirada en lo más profundo del callejón.— ¡Pero sólo es el ambiente! Vayamos a casa. — Animó el rubio; empujando levemente a su amigo.—

Este con algo de inseguridad continuó con su andar, aún sin apartar su mirada del callejón en la corta distancia que había. Sin duda alguna había algo que le incomodaba.

Una vez haber avanzado lo suficiente y alejarse, cada niño fue bajando y caer sentados al suelo.

La pequeña pelinegra bajó lentamente, encima de lo que parecía ser un capullo gracias a sus cabellos. Una vez tocando el suelo ese cabellos que formaban una esfera fue volviendo a su estado y tamaño natural.

Dejando libre al responsable del plan fallido; T/N le señaló.— Espero que no intentes hacer algo más, te estaré observando ¿Entendido?.— Cuestionó con una mano sobre su cintura y sus cejas fruncidas.—

El pequeño asintió con una expresión de temor ante la pequeña.

— Bien, puedes irte.— comentó volviendo a su estado natural.—

La pequeña pelinegra observaba orgullosa el como aquellos niños corrían del callejón, festejó momentáneamente para ir por su mochila y dirigirse a su hogar.

Caminó en la misma dirección de Mirio y Tamaki, a prisa logró divisar como ambos se despedían y ver cómo Mirio caminaba a la puerta de al lado.

La pequeña se sometió a su hogar y saludó a su madre; quién la recibió como todas las mañanas.

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— Disculpa las faltas de ortografía. ₍₍ ◝(　ﾟ∀ ﾟ )◟ ⁾⁾

( me da flojera eliminar las notas del Cap corto :v, así que aquí los dejo... sólo que lo de arriba prácticamente tiene cambios xd).

• Prólogo; Un pequeño grupo de niños esperaban al pequeño Tamaki quién había sido nuevo en la escuela media de seis años desde hace un mes, su propósito era reclamarle el haberle arrebatado la amistad de mirio;ya que este se le había pegado desde el momento de su llegada.

• la protagonista toma al pequeño grupo y los enrolla tipo “Capullo de telaraña” y los cuelga al igual que ella en un callejón.

• Tamaki quién venía en compañía de mirio sentían como alguien los acechaba pero al comprobar que no había „nadie”, continuaron con su caminata y Mirio intentar ser su amigo.

Personaje:

Quirk; Desconocido.

ヽ(･ˇ∀ˇ･ゞ)

Honey_zbk.