Capítulo 2: El reencuentro

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Y así era. A unos cuantos metros de ella, se encontraban Kisame e Itachi:

-Iré yo a buscar al Jinchuuriki de Son Gokū- dijo Kisame con aire de superioridad-. Itachi solo atinó a asentir con la cabeza en un gesto afirmativo, para después girar y mirar hacia el cielo, mientras su compañero se dirigía al bosque.

Al ver esto, Sayumi redujo su flujo de chakra y se camufló trás un árbol. Kisame se fué sin notar su presencia o simplemente no le interesaba en lo más mínimo. Lo bueno, era que su objetivo se encontraba solo y a su alcance; si todo resultaba bien, lograría completar con éxito la misión.

Se decidió a atacar, siendo una oportunidad única, pero antes, puso algunas trampas a su alrededor con clones de agua y de cristal, además de otras ocultas,  listos para contraatacar si la situación no estaba a su favor.

 Y se lanzó con fervor hacia su enemigo.

Itachi  logró verla por el rabillo del ojo, a lo que la esquivo facilmente y detuvo su espada de cristal, sin necesidad de mucho esfuerzo. Sabiendo que esto iba a suceder, Sayumi lanzó sus shurikens de cristal, junto con el jutsu de Ocultación en la Niebla para dejarlo desorientado. Sin embargo, eso no sirvió de mucho, ya que Itachi desapareció en un instante con su Dispersión de Cuervos:

-¿Como diablos hizo eso?. Se supone que esta combinacion es infalible y anula todo tipo de jutsus.- Dijo la chica furiosa por su fracaso. No bajó la guardia ni un segundo, él era un enemigo formidable y no podía darse el lujo de perder, su orgullo no le permitiría volver así a la aldea. No obstante, esa fracción de segundo que le dedicó a su enojo, le costó muy caro: Itachi se encontraba tras ella con un kunai en su cuello. Ante aquel inesperado ataque, ella se giró, mirándolo directamente a sus ojos, directamente a su sharingan activado. El peor error que había cometido en su vida.

Cuando se percató, se volvió y pestaneo, pero era demasiado tarde, se encontraba en el Genjutsu de Itachi: Atadura de Pilates.  Estaba inmovilizada mientrás era atravesada por una especie de estacas por todo su cuerpo; el dolor era inhumano. Pero no podía darse el lujo de perder aquella batalla, así que reunió sus fuerzas para intentaba liberarse del Genjutsu.  Pero fue inutil, porque justo en ese instante Itachi se presentaba ante ella, con su gélida mirada observándola tras la máscara de ANBU con forma de zorro, esos ojos podian despertar incluso a los muertos, fue horrible.

Como si fuera poco, los segundos que pasaba bajo el efecto del Jutsu, se hacían cada vez mas lentos y a lo que le parecieron horas y horas de interminable sufrimiento, una minúscula parte de su cerebro (la que conservaba su parte racional) le decía que solo lleva 2 minutos allí. Una tortura.

Cayó inconsiente, presa del agotamiento y dolor y cuando finalmente recuperó la conciencia pudo obrsevar como Itachi estiraba su mano para quitarle la máscara que cubría su rostro y su identidad.

-...Necesito ver el rostro de aquella persona que soportó mi Jutsu más que cualquier otra- Dijo él. Mientras se la quitaba con su mano derecha y miraba el rostro de la pobre chica.

Sayumi estaba agotada, a lo que solo pudo mirarlo de reojo; pero para captar su mirada de asombro, no requería mucho esfuerzo: se podía reconocer a miles de kilómetros. En el instante que siguió fue liberada, lo que le dió gran alivió. Pero al recordar a quien tenía cerca, su cuerpo se irguió enseguida y con ello dando un salto enorme, para poner una gran distancia. Sin embargo, lo que vieron sus ojos cuando lo miró, no fue su Sharingan o su kunai, sino, su boca formando una palabra, una sola palabra silenciosa que en ese instante se la llevó el viento, testigo de nuestro encuentro:

-Estas viva...

Nuestros secretos ( Fanfic Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora