1. TOTAL DRAMA

30. Aftermath V

Hola, todavía no me morí... pero mi celular sí :(
Como de momento ando sin celular actualizar es más complicado... eso sumando a que estuve algo ocupado...

Perdón igual :'( sé que me tomé una eternidad para actualizar...

Ojalá al menos les guste el cap

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Temprano en la isla, se podía ver a los dos finalistas saliendo de sus cabañas, despeinados y con algo de sueño aún.
Al voltear hacia Seiya, Kanon podía ver claramente la mueca infantil que le ponía el menor. Incluso podía escuchar un ofendido "jumm" de su parte.

El gemelo odiaba ser ignorado, y más porque se tratara de un chiquillo. Nunca le gustaron los niños, no entendía cómo Saga les podía tener tanta paciencia. Si fuera por él, se pelearía con los niños todo el tiempo...

Pero considerando que ahora ya no quedaba nadie más en la isla, comenzaba a cansarse de tanto silencio.
Tendría que hacer las paces con Seiya.
Era eso o recurrir a molestar a los tontos jueces y ganarse una penalización...

—Oye, niño. Si consigues meterte en la cocina para tomar unos ingredientes a escondidas, te enseñaré a hacer el platillo que quieras —propuso ya arreglado, esperando convencerlo de cooperar.
—Ni hablar, debe ser uno de tus trucos, de seguro buscas que me castiguen —se negó el japonés, pasando de él.

Maldito mocoso, pensó irritado. Y él que intentaba ser amable o algo así...
Lo peor de todo era que su intención ni siquiera fue la de engañarlo.

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—Bah, ni siquiera había considerado algo tan tonto —gruñó el gemelo— Entiendo que me teman, pero justo ahora no me sirve... Bueno, en realidad no muchas veces alguien esperó algo de mí y lo decepcioné. Detesto esa sensación.

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Seiya debía admitir que no sonaba nada mal tomar un almuerzo normal, en vez de la porquería de siempre...
¡Pero no valía la pena una penalización por comida!
Sin embargo, sorpresivamente al entrar a la cafetería, se encontró con un gran festín de comida japonesa y griega preparada por los jueces.

—¡Qué rayos! —resonó la extrañada voz del heleno al llegar— No estaremos interrumpiendo su cita romántica de aniversario o algo así, ¿no?
Seiya se contuvo de reír, y Kanon apostaba a que detrás de sus largos flequillos, Minos y Aiacos lo fulminaban con la mirada.
—No, gracias. Tú te comerás tu comida, así deba metértela por la nariz —amenaza Aiacos.

En ese momento entran la anfitriona y la asistente al comedor.
—Buenos días —saludaba una sonriente Saori.
—Veo que aún no toman asiento —por el contrario, Pandora suspiraba con su expresión de indiferencia— Esos platillos fueron preparados especialmente para ustedes —explicó en tono obvio.