#3. No soy un chico idiota.

94K 4.7K 430
                                    

Corrí por los pasillos desiertos y me di cuenta que ya era demasiado tarde.

Si ya llegue tarde, ¿Para qué seguir corriendo? Buen punto.

Pare en seco, seguí mi caminata tranquila y pasiva...

Hasta que sentí un fuerte impacto y caí al suelo. Cerré los ojos fuertemente y me mordí la lengua para no chillar de dolor.

—Lo siento, no fue mi intención, hermano —dijo un chico, el cual extendió su mano en frente mío.

"Hermano", el piensa que soy un chico, tarado.

—Hey, lo siento, enserio —volvió a hablar al ver que no le respondía.

Me levante del piso esquivando su ayuda. Me quite la gorra y me deshice el moño.

—No soy un chico, idiota —su cara era de asombro y a la vez de confusión.

—Lo siento... es que... no me di cuenta... es que no pareces chica...no mal interpretes...no una típica chica —dijo mientras se rascaba la nuca con una mano mientras que con la otra trataba de explicarme el mal entendido.

—Solo cállate.

—Lo lamento enserio, no te vi bien.

— ¿Ahora estas ciego? —bufe molesta —.Ya me malograste la mañana y yo que había tenido una mañana entretenida —me miro con una ceja levantada.

— ¿Una mañana entretenida? —pregunto riéndose con cara de pervertido.

—Si es que yo... —

¡Alto!, tiene cara de pervertido, lo mal pensó, diaugh

—Si pero no de la forma que tú crees.

—Mathew, Mathew Coleman —se presentó.

¿Mathew?

Sera el mismo estúpido que hablo con mi hermano...

Al parecer si, aparte de idiota, feo.

—Que ti, que te importa —le dije y me fui hacia mi casillero.

—Interesante nombre, que ti —dijo siguiéndome

Abrí mi casillero.

—Aléjate —cerré mi casillero sonoramente en frente de su cara.

Señorita O' Donnel y Joven Coleman, aproximarse al despacho del director; Señorita O' Donnel y Joven Coleman, aproximarse al despacho del director dijo la voz de la secretaria por el parlante.

—Parece que el destino no lo quiere —susurro en mi oído.

Típico playboy.

—Tarado.

Rio.

Sin decir palabra alguna nos encaminamos al despacho del director, al llegar a dirección Marie, la secretaria nos sonrió.

—El director los espera adentro —dijo.

Asentimos y pasamos.

—Dyland, ¡Que milagro que estés acá! Casi nunca te veo por aquí —dijo irónico.

Nos miramos, sonreímos y estallamos en risas.

— ¿Disculpe? —pregunto Mathew confundido.

—Disculpado —le dije.

—Dyland viene casi todo las semanas.

—Ah —respondió.

Tarado.

I'm not a boy, idiot!Where stories live. Discover now