《Treinta y uno》

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-De acuerdo-alzó una de sus cejas varias veces, para  levantarse e irse con Ángela. -Gracias.

........

Toqué su puerta.

-Pasa Dick-abrí y estaba sentada en la cama con sus piernas cruzadas. Tenía el pelo un poco mojado y traía puesta una puesta una playera y un short holgado. -Fue culpa de Jake. Su maleta estaba abierta.

-¿Cómo sabías que era yo?-me senté en la orilla.

-Por tu olor.

-¿Mi olor?.

-Sí. Ya distingo ciertos olores. Y el tuyo ya es fácil de distinguir.

-¿Gracias?-no estaba seguro si era un cumplido.

-No. No es que huelas mal, al contrario-aclaró rápidamente. -Me encanta como hueles.

Me gusta cuando se pone nerviosa y habla demasiado rápido. Se ve linda.

-Megan-me interrumpió levantándose de la cama.

-Noté que no me parabas de mirarme hace rato que estaba en ropa interior.

-¿Qué? Claro que no.

-Sábes que también puedo saber si mientes. No me enojaré si dices que sí me estabas viendo.

-Bueno pues en ese caso...-hasta que noté lo que trataba de hacer -Solo quieres ponérme nervioso, para evitar que toquemos el tema del manicomio.

-Tengo una idea. Juguemos al doctor-tomó mi mentón para despúes besar mi naríz.

-¿Perdón?.

-Pero necesito las cosas. No te muevas de aquí-dijo saliendo de la habitación.

Una parte de mí me decía que fuera con ella, y otra que me quedara sentado, como me dijo. ¿Se referirá de verdad al "doctor"? ¿Por qué estoy nerviso? ¿Por qué estoy nerviso?

Me repetía una y otra vez a mí mismo. Hasta que la ví entrar. Y de verdad me sentí estúpido.

-Ah. Al doctor- Traía consigo el botiquín de primeros auxilios.

-Sucio-se sentó a mi lado tomándo unas cosas de botiquín.

-Contigo no sé diferenciar cuando hablas en doble sentido-soltó una risa, poniéndome alcohól en una cortada que tenía en los labios.

-Pues no conocía esa faceta que tienes, Dick.

-Yo tampoco conocía tu faceta de doble sentido-ella siguió curándome, le dí tiempo para que hablara, pero no lo hizo. Así que yo le hablé. -¿Ya vás a dejar de fingir que estás bien?.

-¿A qué te refieres? Estoy bien-dijo sin mirarme.

-Ambos sabemos que no lo estás-le contradije. -No tienes que contárme si no quieres, pero solo te digo que estoy para tí-la tomé de la muñeca con cuidado para que me pusiera atención,  impidiendo que continuara.

Ella negó apretándo sus labios.

-Maté a una persona, Dick, y no puedo cambiar eso. Quizás el hombre tenía familia, esposa, hijos. Y yo se los arrebaté.

-Megan, tú le diste más de una oportunidad de irse. Tú le advertiste, el fue el que no la tomó.

-Había otras formas de detenerlo,  pero no pensé en otra solución en ese momento que no fuera matarlo-su voz sonaba cada vez más y más triste.

-El iba a asesinar a Jake.

-Aún así, me siento mal.

-Eso signifiga que tú, Megan Chalamet  tienes un buén corazón. Estás arrepentida de lo que hiciste, pero por tanto que quieras no lo puedes cambiar.

ᴛɪᴛαηѕ ↯ Dick Grayson EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now