Y Weasley, desearía que estuviera muerto, pero solo se fue a descansar antes de la cena, resulto que se cansó de hacer nada y ahora ira a hacer...nada, pero en otra parte.

Con Potter nos sentamos en unas rocas para hablar, o mejor dicho para el interrogatorio hacia mi persona.

Pero ya llevábamos sentados unos cinco minutos y Potter no abría la boca, cualquiera pensaría que le tendría que poner un alto a su verborrea, pero creo que voy a tener que impulsarla primero.

­― Pensé que íbamos a hablar Potter, pero por lo visto nos hemos quedado aquí en el bosque para que me mires la cara, sé que soy hermosa, pero me llevas observando desde hace cinco minutos, preguntándote si te responderé con la verdad ― Potter abrió los ojos a más no poder, estoy casi segura que hora tenía más preguntas que antes.

― ¿Cómo sabias en que pensaba? Y respóndeme con la verdad, no quiero más mentiras ― ¿más mentiras? Pero si yo nunca le he mentido, si he omitido cierta información, pero... omitir ciertas verdades es casi lo mismo que mentir, pero no son lo mismo, Potter no siguió hablando no sé qué estaba esperando a que lo jurara o que.

― ¿Quieres que lo jure o qué? ― dije cansada de esperar a que abriera la boca, Potter asintió, Merlín que este chico parece un niño.

― Esta bien lo juro, lo prometo... lo que sea ― hable mientras ponía una mano en mi pecho y la otra al costado y de ahí hice una equis en mi pecho o una sarta de movimientos que ni yo entendí, Potter sonrió al ver lo inútil que era para juraba algo, es que que esperaba yo nunca había jurado nada, si había hecho promesas con mi hermano y mi mamá, incluso a mi papá pero nunca así.

― Para ser sincera saber lo que piensas no es complicado, de echo es muy sencillo, tu mente es como un libro abierto, al igual que el de la mayoría, casi nadie es oclumante― hable de manera despreocupada pero Potter no quitaba su cara de confusión la cual comenzaba a irritarme.

― No sabes que es la oclumancia ¿verdad? ― Potter negó con la cabeza algo avergonzado ― La oclumancia es la capacidad de cerrar tu mente, evitar que alguien entre a ella a buscar información, o quien sabe, es muy útil, las personas que suelen entrar a la mente de alguien no son amables, el propósito del por qué lo hace no es bueno ― Potter asintió pero la pregunta que tenía circulando su mente es este instante en verdad no era mala, era la primera pregunta útil que tenía.

― Has la pregunta Potter ― entre más rápido mejor― ¿Tu puedes leer las mentes? ― ven que es buena la pregunta.

― Se le llama legeremancia, es...un tipo de magia que se utiliza para explorar la mente y los sentimientos de alguien, contra su voluntad la mayoría de las veces, si no es todas. La oclumancia es una forma de contrarrestar esta técnica ― explique de forma entendible para que no se perdiera.

Pensé que lograríamos hablar por más rato, pero me equivoque comencé a escuchar los escandalosos pensamientos de los gorilas de mi hermano, esos gritaban en su mente, era casi imposible no oírlos.

― ¿Pero es un hechizo? ― Potter no termino de hablar porque las voces esta vez no solo yo las poda oír, porque eran gritos de Crabb y Goyle buscándome.

― ¡Adhara! ― hasta Buckbeak se asustó con ese grito.

― Hay Merlín ¿Por qué a mí? ― dije lamentándome de mi suerte, mientras veía aparecer a los gorilas de Draco ― Debe ser que tanto tiempo contigo Potter ya se me está pegando tu mala suerte ― dije acusando a Potter de mi mala suerte repentina, bueno no es tan repentina pero ver la cara de Potter pasar de una de vergüenza, a una de confusión y luego a una pequeña sonrisa era como ver las escenas de un libro en tres segundos, se me hacía muy gracioso.

THE TRUTH AFTER THE LIE- Fred Weasley (I)Where stories live. Discover now