PROMETEO Y SUS DESGRACIAS P2

287 24 1
                                    

Si no fue suficiente estar más de treinta mil años encadenado alimentando a su águila menos favorita creo que esto fue lo que rebasó el vaso con agua.

Una vez Heracles liberó a Prometeo del casi eterno castigo, Zeus está que revienta con tanta sed de venganza. ¿Quién podría imaginar lo que sería capaz de hacer lleno de tanto odio y maldad contra el titán y toda la humanidad? Solo una mente tan perversa podía maquinar la maquiavélica venganza.

El an aclamado dios de los truenos se reunió con otros dioses casi tan poderosos como él para así confabular en su próxima venganza. ¿Cuál sería su próxima jugada? Hacer una hermosa mujer para regalarla a Prometeo, su nombre era Pandora y llevaba consigo un obsequio letal para el titán.

En la creación participaron Hefesto quien tomó arcilla e hizo toda la parte física, Atenea le hizo todo el atuendo que llevaba, mientras que Hermes se dedicó a darle la feminidad y la dulzura en su trato. Por último, Zeus fue quien le dio la vida e hizo el obsequio que ella tenía para Prometeo.

Ya cuando ella estaba lista, Hermes se la llevó a Prometeo. Como era de esperarse, él sabía que algo malo tramaban esto feroces dioses. A pesar de haberle advertido a su hermano sobre el plan macabro de Zeus, Epimeteo cedió a su belleza y no pudo resistir casarse con ella.

Un desdichado día la bella mujer abrió el obsequio, una caja que llevaba todas las desgracias que sufrirían la humanidad. Los males se regaron a lo largo de la tierra sin que alguno se salvara de ellos. En esta caja de Pandora también contenía la esperanza, la cual no se escapó junto con los males y desgracias, porque ella la cerró antes que esta saliera.

Ya saben amixes, no está de mal hacer caso de vez en cuando y de cuando en vez. Disculpen por actualizar cada dos milenios.

Mitología griega: Datos generales Where stories live. Discover now