HEY JUDE; steve harrington

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━━ ¡Mierda, mierda, mierda!

Era lo único que Jude lograba escuchar por sobre la ruidosa alarma que había sido activada gracias a ellos.

Giró su cabeza sin parar de correr, y sólo aumento de velocidad al notar que una gran cantidad de guardias los estaban siguiendo.

En algún momento, Steve soltó su mano para dirigirse hacia algunos contenedores y derrumbarlos frente a los rusos, bloqueandoles el paso.
No pararon de correr, y finalmente lograron atravesar una puerta y entrar a la habitación que resultó ser su salvación.

Steve la cerró, recargándose en la puerta con su respiración agitada; sin embargo, la calma les duró muy poco, pues pronto unos guardias se encontraban empujando la puerta, intentando abrirla.

Robin y Jude se unieron al castaño, poniendo todo su peso sobre esta, aunque sabían que eso no los salvaría por mucho.

━━ ¡Por aquí, vamonos! ━━ Les gritó Erica, mientras Dustin quitaba una rejilla en el suelo que parecía llevar a los ductos de ventilación.

El chico Harrington, luchando contra el peso que los empujaba, gritó.
━━ ¡Salgan de aquí!

El de cabello rizado se negaba, repitiéndoles que aún podían entrar, con su voz completamente desesperada.
Jude quiso darle un zape por lo terco que era, pero estaba demasiado ocupada impulsando con todas sus fuerzas la puerta pegada a su mejilla.

━━ ¡Vayan y busquen ayuda!

Robin, que se encontraba en las mismas condiciones que ambos jóvenes, también alzó la voz.
━━ ¡Váyanse!

Dustin se quedó ahí parado como si le doliera moverse, pero al final optó por hacerles caso y entrar al ducto, no sin antes despedirse.
━━ No los olvidaré.

━━ ¡Váyanse!

Sólo bastó que el menor pusiera la rejilla en su lugar de vuelta, para que él grupo de guardias lograran abrir la puerta, provocando que los adolescentes salieran prácticamente volando hacia el otro lado del cuarto debido a la fuerza y rapidez con la que fueron empujados.

Elevaron sus manos temblorosas cuando los hombres frente a ellos los apuntaron con sus armas.
Oficialmente, estaban perdidos.

°°°

Jude se zarandeaba como si la estuviesen electrocutando, moviendo sus piernas con fuerza para intentar deshacerse del fuerte agarre que ejercían los dos soldados rusos que la tomaban de cada brazo.

Ya le habían hecho el tonto y completamente inútil interrogatorio, por lo que ahora no sabía a dónde la estaban llevando, ni qué es lo que le depararía.

Pensó en su padre, y lo decepcionado que estaría porque ella no recordara los básicos ataques de defensa personal que alguna vez le había enseñado, a escondidas de su madre, porque ella no soportaba ver a su única hija mujer haciendo cosas tan violentas y que no eran propias del género femenino.

Lo cierto es que, en ese punto no tenía ni la más mínima intención de rebuscar en su mente todo lo que le había enseñado su padre, y se dio cuenta que la defensa personal no le serviría de mucho en aquél momento.

Sólo pensaba en sus amigos, y rogaba que ellos estuvieran bien.

Vio cómo se fueron acercando a una puerta metálica, que era vigilada por otro guardia. Este la abrió, y los hombres que la seguían arrastrando para hacerla caminar, simplemente la arrojaron al interior de dicha habitación, haciéndola caer sobre sus propias rodillas.

Puso sus manos para apoyarse en el piso, pues ciertamente le había dolido aquella caída y no tenía la intención de moverse. Escuchó cómo la puerta fue cerrada, mientras ella continuaba con su respiración agitada.