—Tu no tienes ni idea de quien soy ¿cierto?—él preguntó con una pequeña sonrisa, como de suficiencia, de arrogancia.

—Uh no, lo siento mucho, tal vez Poe me hablo de ti ¿cual es tu nombre?

—Dilara—escuchó una voz detrás de ella, se dio la vuelta para ver a Leia quien estaba sola, viéndola con curiosidad, el droide fue hasta la General y emitio unos sonidos que la chica no entendió sin emabrgo la anciana mujer asintió comprendiéndolo.

—General Organa—Dilara sonrió—. Estaba habalndo con...—pero su voz se detuvo cuando vio que en frente de ella ya no estaba el hombre, no habia nada, ni un rastro de que el estaba ahí—. Uh....creo que un piloto acaba de llegar.

—¿Un piloto?—preguntó la mujer con calma acercándose a la. Hacía quien buscaba con la mirada al muchacho por todos lados pero no estaba—. ¿Cómo se veía?

—Uh...tiene el cabello hasta los hombros de color negro, pálido, es muy alto—la chica respondió sin prestarle mucha atención ¿adonde se habia ido?—. Se veía cansado, oh, tenia una herida, una cicatriz de la frente hasta el cuello.

—¿Te dijo su nombre?—Leia preguntó mientras le ponía una mano en el hombro a Dilara, esta con las flores en la mano comenzó a caminar junto con la general, antes princesa, y con el droide.

—No, supongo que es muy conocido, se sorprendido que no supiera su nombre, fue algo arrogante—en cuanto dijo eso inmediatmente se arrepintió—. Lo siento, no quise decir...

—Esta bien, tranquila—Leia la hizo sentir segura, no sabia porque, la mujer tenia un tacto de madre, un tacto suave que la hacia sentir a salvo—. ¿Qué mas te dijo?

—Uh nada, solo preguntó quien era, estaba algo herido y estaba sudando, debio regresar de una misión—Dilara se encogió de hombros, saco un puñado de flores naranjas del ramo colorido que tenia, mientras caminaban mas adentro de la base de la Resistencia—. Tenga, para usted, huelen bien.

—Eres muy amable—Leia sonrió aceptando las flores—. Me han dicho que has hecho un gran trabajo en la enfermería.

—Poe me trajo a su hogar—la muchacha respodnió mientras veía a los pilotos arreglar sus naves, y a muchas personas trabajando—. Lo menos que puedo hacer es ayudar.

—¿Quieres ayudar como enfemera?—preguntó Leia con interés mientras cambiar a el área de comida donde todos comían.

—Oh no, espero...lograr volar una nave, ser una piloto como Poe, me han enseñado todo estos días—ella dijo mientras aceptaba una taza con un liquido caliente que Leia le entregó

—¿Sabes lo que es la fuerza, Dilara?—Leia preguntó haciéndola fruncir el ceño, mientras ella trataba de recordar lo que le dijeron.

—¿Usted y su hermano Luke la tienen cierto? Tienen un superpoder.

—Oh, es mucho mas complicado que eso—Leia rió suavemente

—Bueno, eso y que la chica Rey y Kylo Ren lo tienen—ella se escogió de hombros—. Lo siento no se mucho del tema.

—¿No recuerdas algo de tu familia?

—Nope—ella negó meintras sentía el liquido caliente bajarle por la garganta, era dulce y sabía bien—. Siempre fui una esclava, Maximus me crió para servirle.

—Lo siento mucho—la general respondió haciendo a la muchacha encogerse de homrbos.

—Esta bien, eso es el pasado, gracias a Poe ahora soy libre.

Despues de tomar un poco más del liquido, supuso que era un té, sus párpados le pesaron, se excuso con Leia yendo a su habitación cansada. BB-8 la seguía como siempre. Cuando llegó a su habitación el droide le empujó una pelota y ella negó con la cabeza dando un bostezo.

—Ahora no BB8, estoy...—bostezo la chica—. Estoy muy cansada.

Se quito las botas y se metió bajo las pocas sabanas que tenia pero eran suficientes para mantenerla tibia, se saco la cadena oxidada del bolsillo y la sostuvo en su mano mientras se quedaba dormida.

Para su disgusto, no estaba con la chica que siempe veía dormir, pero estaba viendo de cerca a un niño, debía tener unos cuatro años, estaba con los brazos en el aire como si esperaba que lo cargaran, y eso alegró el humor de la chica. Cualquier sentimiento de disgusto despareció. Dilara iba a cargarlo en sus brazos, siendo golpeada por una ola de ternura, el niño se veía tan feliz y amoroso.

—¡Tio Chewie! ¡Tio chewie!—él pedía, la chica se alarmó cuando vio a una bestia peluda entrar en el lugar, parecía ser un Wookie, alto y muy peludo. Quiso proteger al niño, quiso ponerse delante de él y protegerlo del Wookie, sin emabrgo el niño al ver a la criatura salto de felicidad y agito aun mas los brazos.

—¡Tio Chewie!—exclamó de nuevo agitando los brazos. El wookie fue hasta el niño y lo tomo en sus brazos dando unos sonidos de alegría que solo eran aullidos, sin embargo el niño se veía muy contento mientras el wookie lo tomaba en sus brazos y lo acunaba.

—¡Te quiero tio Chewie!—el niño exclamó con cariño.

—¡Ben!—se escuchó una voz antes de que Dilara despertara confundida.

El sueño no fue desagrdable, en realidad fue bastante enternecedor ver a ese pequeño niño que le tenia tanto cariño a el Wookie llamado Chewie. Ya era de día y lo que mas le había despertado era BB-8 que no paraba de hacer ruido y rodaba constantemente chocando contra el colchón. Incluso el droide saco una especie de bastón eléctrico que hizo que la chica se levantara de golpe.

—De acuerdo, de acuerdo amigo, estoy despierta, me estoy vistiendo—ella dijo rápidamente sin querer recibir un electrochoque, se puso las botas y una chaqueta, donde se guardo la cadena oxidada. El droide la guió donde se encontraba los pilotos, más específicamente el área donde se guardaban las naves, allí varios pilotos estaban saliendo de sus naves, de entre ellos, Poe.

—¡Poe!—Dilara fue corriendo hasta él con BB-8 pisándole los talones, y siendo mas rápido llego primero a su maestro, Poe se agachó y saludo a su droide con felicidad. Luego Dilara fue hasta el y lo abrazó con fuerza y alivio. Sin embargo fue corto y vio a su alrededor todos habían empezado a ponerse frenéticos.

—¡Dili!—desde hace algunos días le habían emepzado a llamar Dili o Dila—. Escucha tenemos que irnos ahora— sin embargo un gran ruido le interrumpió, como una explosión, ella y Poe se vieron, antes de que ella viera un rayo de luz, todo se volviera blanco y ella y Poe salieran volando a dos lados contrarios, la chica golepandose contra una muralla de metal y perdiendo el conocimiento.

FAIRLY LOCAL |kylo renDonde viven las historias. Descúbrelo ahora