-La llevaré ésta noche, mañana temprano me voy, como en unas... Dos horas.

-Está bien, te espero.

Colgó la llamada despidiéndose de su madre.

Su estomago rugió de hambre, caminó a la cocina, abrió el refrigerador, con una mano en la espalda y la otra con la puerta, achicó los ojos para ver que contenía éste. Habían verduras, cremas preparadas por TaeHyung y otras compradas, un poco de leche y jugos, nada bueno para JiMin. Lo cerró, pediría unas pizzas para cuando lleguen Jamie y su novio.

-¡JiMin! -escuchó la puerta abrir y cerrarse, TaeHyung había llegado, no tardó nada.

-Cocina -dijo casi inaudible.

TaeHyung entró al mismo lugar donde se encontraba JiMin, estaba parado frente al congelador en busca de más comida, sí, pediría la cena pero no aguantaba.

-¿Qué buscas? ¿Hambre? SeokJin me dió algo de helado, ten -dijo divertido. Los ojos de JiMin brillaron por la mención del comestible.

El castaño casi corrió hasta TaeHyung, arrebatándole el bote. Buscó rápidamente una cuchara, quitó la tapa y se dispuso a comer.

-Dios, esto es mágico, tienes que preguntarle a ese hombre donde compró esto, es magnífico -reiteró.

TaeHyung sonreía al ver a su castaño novio comer. Él tenía la comisura de los labios manchada del helado color morado, por lo visto JiMin no estaba pendiente de eso.

-Tranquilo, te puedes atragantar -TaeHyung tomó la toalla para secar manos, que estaba en la mesa, se acercó a JiMin y le limpió la boca con ésta- despacio, despacio -dijo limpiándole.

JiMin sólo lo observó fijamente, con las cejas -otra vez- juntas.

-Oh, muchas gracias -soltó, irónico-. Gracias por limpiarme, ya que la gente imbécil como yo, no podemos hacer las cosas por nosotros mismos.

TaeHyung dejó de hacer lo que estaba haciendo y lo miró extrañado, ¿ahora qué le pasaba?

-¿Qué es lo te pasa, JiMin? Hace días que estás de raro, cortante y grosero, la verdad no te entiendo, si me explicaras tal vez entendería tu molestia.

Eso fue la gota de derramó el vaso.

-¿Grosero? ¿Ahora yo soy el grosero? ¿Sabes que es ser grosero, tú, grandísimo idiota? Ser un jodido grosero es no poner en silencio tu celular mientras estás en un ultrasonido de tu hijo con tu novio, ser grosero es decirle imbécil a tu novio, ser un grosero y además hijo de puta es no preguntarle a tu novio embarazado si está bien o si necesita algo, eso sí es ser grosero.

Ahora TaeHyung entendía todo.

-¿Es eso? ¿Esa estupidez fue la que te molesto? ¡Mierda, JiMin! ¡Eres horrible, hartante, exasperante!-gritó, jalándose los rizos.

-¡Sí, soy todas esas mierdas y sí, esa estupidez como tú la llamas me enojó, y mucho! -contesto, gritando también.

-¡Por lo mismo que es una estupidez no merecía la pena hacer un problema! Pelear contigo siempre es una estupidez ¡Todo contigo es una gran y jodida estupidez! -alzó tanto la voz que JiMin creyó que los vecinos escucharon.

Así que ¿todo con él era una estupidez?

Tal vez era el embarazo o simplemente las palabras hirientes de TaeHyung, pero la primera lágrima ya había caído de los ojos celestes de JiMin.

TaeHyung tardó unos segundo en tranquilizarse y en darse cuenta de lo que había dicho.

-Oh, no, no, dime que por favor no creíste todo lo que dije -caminó hasta el menor y lo abrazó, en éste momento él ya se encontraba sollozando levemente-. Perdón, sabes que no fue mi intención.

𝐛𝐚𝐛𝐢𝐞𝐬 𝐟𝐨𝐫 𝐦𝐢𝐧𝐧𝐢𝐞 [𝐯𝐦𝐢𝐧]Where stories live. Discover now