Capítulo 11.

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🦋Geraldine🦋



Entre bajo la ducha caliente, era diferente vivir aquí donde habían todas las comodidades que uno necesita, no me quejo de nada de esto, solo que sigue siendo raro. En mi antigua casa las duchas siempre eran heladas, la comida era escasa y algunas veces no había electricidad. Comienzo a enjabonarme el cuerpo con el jabón especial que he usado siempre.

Fue en una cita con la doctora, en donde me dijo que debo usar un jabón diferente a los demás, debido a mi sudor. Es difícil ser diferente, quisiera ser una adolecente normal... pero no puedo.

Con un suspiro agotado termino de bañarme, salgo de la ducha y seco mi cuerpo.

Hoy es miércoles, por lo cual voy a trabajar en la biblioteca y luego debo ir a cuidar a Nathan.

Estos días he ido como de costumbre, siempre encuentro a Cayden, es algo molesto yo lo ignoro todo lo que puedo pero debo admitir que me cae algo mejor que antes. Pero eso no significa que ya es mi amigo.

No necesito amigos, lo último que necesito es eso. Cindy es suficiente, no me imagino lo que pasara cuando muera puede ser dentro de unos años, meses o días, no lo sé. Pero cuando llegue ese día prefiero no tener que preocuparme por las personas que voy a lastimar. Cuando mi papá murió, dios, fue doloroso, horrible, no quiero que alguien pase eso por mi culpa.

Mi mamá... ella lo tomo de la peor forma, de tal manera que suicidarse fue su camino más fácil. Ahora no la culpo tanto por lo que hizo, yo también he intentado acabar con mi vida en varias ocasiones, pero no soy lo suficientemente valiente.

Para mí una persona que se suicida es una persona muy valiente y cobarde a la vez.

Tener la valentía de acabar con tu vida no la tiene cualquiera, pero a la vez comete un acto demasiado cobarde, preferir la muerte antes que resolver el problema no está bien pero es el camino más fácil.

Miro mis muñecas ya cicatrizadas jurando en vano no volver a cortarme de nuevo pero sé que eso no va a suceder, sé que lo volveré a hacer porque una vez que comienzas es difícil parar.

Me visto en el baño con un vestido que mi tía Celia me regaló, no suelo usar vestido ya que intento no llamar mucho la atención. Salgo del baño y me encamino a mi cuarto.

Lo primero que hago es buscar unas bailarinas azules que combinan con el color de mi vestido, y luego rebusco en mis cajones mi pulsera de trapo negra que tapa las marcas de mi muñeca.

Lo último que hago es secar mi cabello con la secadora y arreglarlo, maquillarme no lo hare, usar un vestido ya es un gran paso.

Salgo del cuarto con mi cartera y bajo las escaleras para toparme con mi tía leyendo una revista de moda.

Levanta su vista y sonríe.

—Vez, te dije que el vestido de la colección pasada te quedaría espectacular.

Sonrío apenada y bajo la mirada al suelo incomoda. Celia siempre viste como si fuera a salir, sale al trabajo pero hay días en los que no e igual sigue así de impecable.

Mientras yo solo quiero usar mis capuchas y algún pantalón.

—Gracias.


Me dirijo a la cocina y no sé qué comer, la verdad no tengo hambre. Agarro unas galletitas de vainilla de la mesada y voy junto a mi tía para besar su mejilla.

—Ya me voy —Murmuro despidiéndome.

—Ten cuidado, Ger.

Asiento con una sonrisa mientras salgo de la casa. Los miércoles no voy al colegio, es un acuerdo que converse con la directora cuando mi padre murió, consistía en que yo necesitaba ayudar a mí mamá con los gastos de la casa y trabajaría un día completo en el comercial donde trabajaba antes.

Volver A Amar. #2Where stories live. Discover now