A Tania le gusta Misaki, pero éste es demasiado inocente como para darse cuenta. Tania hará todo lo posible por hacer que él se enamore de ella, y que deje a un lado esa inocencia que podría complicarle la vida en un futuro, pero no va a ser tan sen...
Es otro día en el colegio. Como es recreo, están todos en fila para comprar en la cantina, excepto yo, ya tengo mi almuerzo.
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─Hola, Tania─ llega el nene.
─Hola, Misakito─ digo con una cara tierna─. Ya llegó el ser más inocente que el mundo pueda apreciar─ piensa.
─Yo también traje un bento. ¿Quieres que comamos juntos?
─Oh, por supuesto, no hay problema─ palmeo el espacio libre a mi lado para que Misaki se siente.
─Tu comida se ve deliciosa.
─Si quieres comer tienes tu comida.
─No, no, yo sólo decía─ sacude las manos a la altura de su pecho.
─Oye, Misaki, ¿gustas de alguien?─ pregunto con un leve tono rosáceo en las mejillas.
─Ammm, sí, me gusta una chica...─ responde de igual manera que ella.
─¿Es alguien que conoces?
Asiente.
─¿Sabías que cuando sean grandes le tienes que poner los canelones?
─¿Los canelones?─ pregunta confundido.
─Sí. Todas las parejas hacen eso.
─Pues, yo sé cocinar... Todavía no aprendí a cocinar canelones, pero puedo hacer el intento...
─Oh, por Dios, Jesucristo bendito, por favor coge mi alma y haz lo que quieras con ella─ me pongo una mano en la cara. Amo tanto esta frase, y queda perfecta para este niño.
¡Boludo...! Esto es muy fuerte.
¿Entendieron qué quiso decir cuando dijo canelones? 7u7