Y ahora, por su omega, estaba siendo violentado.

―No ―insistió, pero la lengua del alfa no se detenía, y comenzó a llorar tanto por el dolor en su entrepierna como por la situación―, por... por favor, no...

―Pequeña puta ―se burló Yonhee―, en el fondo, quieres que te folle.

Sollozó con más fuerza.

―¿Qué mierda?

Yonhee se sobresaltó cuando una voz grave habló, quitándose, girándose, y Mingi se hizo una bolita sobre la cama.

Park Hongjoong, su hermano adoptivo, estaba bajo el umbral de la puerta.

―¿Mingi? ―preguntó Hongjoong con una expresión de horror.

Sollozó con fuerza.

Hongjoong apretó su rostro, observando a Yonhee, que seguía atónito, y su hermano se lanzó sobre el alfa que trató de violarlo, gruñendo de forma amenazante. Un golpe seco resonó en el cuarto, Yonhee gimiendo por el dolor, y Hongjoong lo arrastró fuera del cuarto, aguantando el olor de feromonas que dejaba salir el cuerpo de Mingi.

―¡Pedazo de mierda! ―espetó Hongjoong hacia Yonhee, tirándolo fuera del lugar―. ¡Jodido bastardo! ¡Voy a...!

Su voz se cortó cuando se dio cuenta de que no estaba sólo Yonhee fuera del cuarto, sino también otros alfas. El aire estaba cargado de feromonas.

―¿Hay un omega en celo ahí dentro? ―preguntó uno de los alfas, Jiyong.

Hongjoong tuvo que actuar rápido, soltando a Yonhee, retrocediendo y cerrando la puerta de golpe, girando el pestillo. Pronto, la puerta estuvo siendo golpeada por demasiados alfas, todos exigiendo que abriera para hacerse cargo del omega.

Corrió a abrir la ventana, pero estaban en un segundo piso, y no había ningún árbol cercano como para colgarse.

Su entrepierna se endureció al olisquear la loción de bebé de Mingi, girándose, viéndolo con expresión afiebrada sobre la cama.

―Duele ―balbuceó Mingi―, du-duele, Alfa...

Y ese "Alfa" envió un escalofrío por su espina dorsal.

Trató de mantener la mente fría en esa situación, pero los golpes en la puerta se hacían más fuertes, no tenía una salida, no podía pensar bien, y Mingi...

Mingi comenzó a tocarse entre llantos.

Lo agarró de las manos, deteniéndolo, pero Mingi gimió por el dolor.

―Fo... fóllame, alfa... ―pidió Mingi.

Hongjoong apretó su mandíbula.

―No, no, Mingi...

Mingi lo besó, pero Hongjoong se alejó porque se sentía extraño. Mingi era su hermano. Adoptivo.

Su alfa se quejó en respuesta, murmurando que desnudara al omega y cogiera con él.

Los golpes se hacían más fuertes, los gritos más desesperados.

Hongjoong pensó, terriblemente, que si lograban entrar, era posible que todos allí violaran a Mingi. Al verlo en celo todos buscarían hacerse cargo, y más si el cuerpo de Mingi respondía bien. Querrían poseerlo, a menos que... a menos que...

A menos que Mingi fuera un omega marcado.

Con la marca, el olor a celo de Mingi bajaría unas horas, haría que el omega apestara a él, y todos sabrían que ya pertenecía a alguien.

Yuanfen [WooSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora