𝐛𝐚𝐛𝐢𝐞𝐬 𝐟𝐨𝐫 𝐦𝐢𝐧𝐧𝐢𝐞 [𝐯𝐦𝐢𝐧]

nine.

(...)

Al siguiente día, viernes, TaeHyung se levantó muy temprano para prepararle el desayuno a su novio, el cual no despertó hasta medio día. Antes de salir de casa le dejó una nota, que decía el motivo de su ausencia.

Cuando este llegó a su propia casa, lo primero que hizo fue dirigirse a la pequeña bodega que tenía para sacar las maletas que guardaba ahí. Tomó dos de tamaño regular, por consiguiente subió a su recámara buscando que llevar y que no a Londres. Lo bueno era que no tenía que preocuparse por donde vivir, como empleado del hotel, le daban una habitación donde se hospedaba gran parte del personal.

Metió en las maletas algunos suéteres, pantalones de jean y skinny jeans, camisas con estampados extraños como tanto le gustaban. En una bolsa un poco más pequeña cargó sus botas, algunos tenis y sandalias. De los objetos de higiene sólo guardó su dentífrico, cepillo de dientes y su shampoo especial para sus rizos, los cuales, necesitaban cuidados especiales.

Terminó cerca de las tres de la tarde, se dió una relajante ducha. Estaba terminando de ponerse los bóxers cuando su teléfono sonó.

-¿Un día de novios y ya me engañas? -preguntó el menor con un bostezo que causó ternura extrema en el de rizos. Se lo imaginaba recostado en su cama, tapado hasta el pecho y con su manita restregando sus lindos ojos azules.

-Ya me conoces, Minnie. Soy imparable -bromeó sosteniendo el celular entre el hombro y la oreja, usando sus manos para ponerse un pants de lana, ya que toda su ropa estaba dentro de la maleta.

-Más te vale que sea broma, Kim, porque si no es así, te juro que jamás conocerás a tu hijo -dijo del otro lado JiMin con un tono de fastidio, acariciando su estomago plano.

-Sabes que sí es broma -suspiró-, ¿Tan rápido ya me extrañas? -tomó el teléfono y lo pasó a la otra oreja.

-Mucho -suspiró. JiMin con su mano desocupada jugaba con el borde de su suéter, más bien, el de TaeHyung-, no sé.. No sé que voy a hacer cuando te vayas -murmuró tristemente.

-Oh, bebé, ya habíamos hablando de eso. Sólo será un mes y después volveré con ustedes -terminó de vestirse y bajó las escaleras, agarró las llaves y salió de casa, para así, dirigirse a la del bajito- estoy saliendo para ir por ti, vístete, iremos a burguer king.

-Ugh, odio que hagas esto. Siempre me llevas a comer cuando estoy triste, y siempre son lugares grasosos, te odio Kim TaeHyung.

-No, no lo haces. Ahora, mueve tu lindo y delicioso trasero, no te vistas mucho, estoy en un pants viejo y sudadera.

-Está bien, amor. Te espero. -Y con eso colgó.

Una vez dentro de su auto prendió el motor y se encaminó a su destino. JiMin lo estaba esperando fuera de su casa, con un gorrito tejido azul en su cabeza, el mismo suéter que tenía puesto antes de colgar la llamada junto con sus skinny jeans negros y zapatillas vans.

-Hola, amor -saludó JiMin entrando al auto, se estiró para llegar hasta los labios de TaeHyung, entregándole un tierno beso, después se re-acomodó en su asiento y abrochó su cinturón de seguridad.

-Hola, ¿listo? -preguntó antes de echar el coche a andar de nuevo. Con un leve asentimiento por parte de su acompañante desde el asiento del copiloto, arrancó hacia el restaurante de comida rápida.

El viernes pasó demasiado rápido para los dos. TaeHyung se iría temprano el sábado, y que mejor que terminar el día que estar acurrucados con unas buenas sesiones de besos y palabras cariños dirigidas del uno hacia el otro.

El sábado a las 8:30 am JiMin y TaeHyung ya estaban junto a los demás chicos en el aeropuerto para despedir al segundo mencionado. TaeHyung notaba al más bajo algo apagado y triste. Y como no estarlo, sí él se iría a cientos de kilómetros lejos de él y su hijo.

-Tranquilo, antes de que te des cuenta ya habrá pasado el mes -dijo TaeHyung abrazando a JiMin, y este devolviéndoselo.

-No quiero que pase ningún mes, sólo quiero tenerte aquí conmigo -escondió su cabecita en el pecho del alto y suspiró.

-Oh, yo también -agarró la cara de JiMin y la acercó a la de él-, pero sabes que volveré -besó sus labios suavemente al terminar la oración.

El rubio asintió con los ojos cerrados, disfrutando el beso que su novio le brindaba.

-Okey, pero te voy a extrañar mucho -besó castamente sus labios.

-Yo más, cariño.

Sus demás amigos eran ajenos a la pequeña escena dramática que ellos estaban teniendo. Por los parlantes anunciaron que el vuelo de TaeHyung estaba a punto de despegar.

Entre lágrimas JiMin dejó ir a su amado, prometiéndole que cuando volviera él sería el primero en estar ahí parado esperándolo.

Después, los chicos y JiMin fueron a desayunar al lugar más cercano, anteriormente no lo habían hecho porque era muy temprano y no habían muchos lugares abiertos.

Entraron al Starbucks que vieron primero, les tomaron su orden y en unos minutos más les dieron sus pedidos.

-Ahora que se fue, ¿qué planeas hacer? -preguntó JungKook, dirigiéndose a JiMin al momento que mordía su muffin de chocolate.

-Bueno, igual no es que sea mucho el tiempo el que va a estar fuera, pero nada, seguiré yendo trabajar y todo normal -sonrió melancólicamente recordando la partida de TaeHyung.

No se sentía tan triste, el de rizos chocolate le había jurado que iban a estar en contacto todos los días y alguna que otra vez una video llamada, eso lo mantenía tranquilo. JiMin no dejó subir a TaeHyung al avión hasta que le jurase que llegando a Londres le iba a llamar diciéndole que estaba bien, a salvo y ya en su cuarto de hotel o por lo menos en camino a este.

El desayuno transcurrió normal, con bromas por parte de SeokJin para JungKook, y el castaño se las devolvía. No es que TaeHyung no hiciera falta, no, pero tenían que acostumbrase un mes a estar sin él. Y para JiMin no iba a ser nada fácil.

Holasaaaaaa.
¿Cómo están? Espero que bien, síksí.
Hace tiempo que no ponía ningún texto de mi parte, jaja. F por eso, ahq.
Estoy de vuelta, wuu.~
¿Me extrañaron? Yo creo que sí y a la vez que no, ah.
Quería decirles que después de esta historia, cuando la termine, habrá otra. No les diré el nombre porque... porque sí, JAJAJA.
Bien, quiero disculparme por no estar muy activa -como lo era antes- últimamente, lo que pasa es que las clases virtuales en mi país se hicieron de golpe y me llenaron de tarea en un instante, así que estaré publicando los capítulos cuando tenga tiempo de hacerlo, ¿está bien?
Espero que me apoyen en eso y lamento la tardanza. u-u
Ahora me despido... ¡Nos leemos en el próximo capítulo! 💜😃

-Sya.