—No suelo estar en tus planes—dijo de un momento a otro y con ojos entrecerrados se acercó a él—Tu trabajo es tu única prioridad—dio otro paso—Para empezar, tuve que prácticamente obligarte a definir lo que teníamos y a eso le sumamos que suelo enterarme de cosas importantes porque pregunto por ellas o por accidente—un rastro de decepción marcó su voz—¿Debería seguir?


Él estaba sorprendido por la amplitud que el problema tomó de pronto, sus brazos se cruzaron a la altura de su pecho y supo que aquella conversación era más seria de lo que desearía que fuese. La habían tenido en más de una ocasión y, a decir verdad, nunca terminaba bien.


—¿Por qué me presionas todo el tiempo? —preguntó después de un prolongado momento de silencio.

—No lo hago—objetó ella.

—Sí, sí lo haces—refutó él.


Ambos se miraron fijamente.


—Estoy por cumplir veintinueve—ella habló. Harry respiró hondo. Ahí iban otra vez—Quiero casarme, formar una familia—le dejo saber.

—Nicole—él se limitó a decir, sin querer ahondar en el tema una vez más.

—Y tú evades el asunto todo el tiempo—se apresuró en decir—Tal y como pretendes hacerlo ahora.


Harry se frotó el rostro y resopló con frustración.


—Quiero un futuro contigo—agregó—¿y tú?


Harry mantuvo la vista en el techo y no dijo nada. Nicole lo miraba expectante.


—Necesito saber que quieres lo mismo—le pidió en medio de un respiro entrecortado.


El sonido de las manijas del reloj fue lo único que se escuchó y Nicole podría jurar que el de su corazón estrujarse también.


—¿Alguna vez te preguntas qué es lo que yo quiero? —dijo al fin. Ella llevó las manos a su cabeza en señal de frustración—No sé si quiero esas cosas, te lo dije desde un inicio—trató de explicar y se acercó despacio a ella.

—Pensé que estábamos en la misma página—le dijo. Sus ojos enseguida cristalizados.

—Quieres muchas cosas—le dejó saber él, casi sin escapatoria y agobiado—Y la mayoría del tiempo cedo a ellas con tal de verte feliz, ¿cómo es que no ves eso? —le dijo.


Aquello era cierto. Nicole le importaba mucho, aprendió a quererla y con el tiempo quizás algo más, pero siempre fue sincero con ella. No sabía lo que quería para su futuro, estaba seguro de que ella podría estar en él, pero hablar de ello era hablar de algo incierto. Pese a ello, siempre se forzó a sí mismo a dar un poco más en la relación con tal de que ella estuviese feliz, aún si eso implicase comprometerse en algo de lo que él no estaba seguro.


—Tomas decisiones por mí todo el tiempo—agregó él. Nicole podía ser muy demandante a veces y tratar de cumplir con sus expectativas era abrumador.


Nicole era difícil de complacer y quería algo diferente todos los días. Si una de sus amigas recorría Roma, de pronto ella quería hacerlo. Si una de ellas se comprometía, de pronto surgía en ella el deseo por comprometerse. Si una de ellas tenía un bebé, de un momento a otro la maternidad la invadía. De repente la relación comenzó a basarse en sus exigencias y no en los intereses de ambos. Le gustaba estar en control de todo, incluso de sus propias decisiones.


—Necesito una respuesta—le dijo con insistencia.

—Y yo necesito tiempo—Harry refutó. Las palabras salieron casi solas.


De pronto el semblante de ella decayó en una sorpresa no muy placentera.


—Creo que nos serviría a ambos—dijo él, con voz suave. No iba a negar que la idea cruzo por su mente un par de veces.

—No soy yo quien tiene dudas—respondió ella.

—No tengo una respuesta—él repitió.


Ella dejó escapar una risa incrédula. Él dejó caer sus manos. Ninguno de los dos había previsto que la conversación tomase aquel rumbo.


—No necesitamos tiempo—objetó ella. Lo estaba haciendo de nuevo.

—¿Acaso decidirás también lo que necesito? —preguntó él, de pronto fastidiado.

—¿Viniste con esa mentalidad? —cuestionó ella—Te irás a pasar gran parte del verano a Nueva York con tus amigos, ¿y me pides tiempo?

—Ni siquiera intentes invertir la situación—advirtió él cuando las inseguridades de ella surgieron. Las constantes escenas de celos causadas innecesariamente lograban abrumarlo y hacer que disfrutase el tiempo alejado de ella.


Ambos permanecieron en silencio.


—Está bien—respondió ella con resignación al cabo de unos minutos— aprovecha estas semanas para pensar en lo que realmente deseas—lo dijo en medio de un asentimiento leve y se acercó a él.


Nicole enredó sus manos entre los cabellos castaños de él. Harry se encontró tenso frente a su tacto.


—Lo haré—respondió él mientras la observaba fijamente.

—Voy a extrañarte—susurró ella contra su cuello. Un poco indeciso él colocó las manos en su espalda.

—Y yo a ti—contestó de la misma forma—Solo serán cuatro semanas—trató de animar.


Ambos permanecieron de pie en medio de la cocina. La atmósfera de tensión e incomodidad de pronto se había acrecentado; sin embargo, ninguno se movió. Nicole lo había invitado a quedarse para cenar; sin embargo, él pensó que quizás sería mejor retirarse y despedirse en otro momento.


—Harry—lo llamó cuando él se encontraba cerca a la puerta— cuando vuelvas de Nueva York necesito que me des una respuesta—le dijo.

—Así será—respondió él.


Luego se marchó.


***

Hasta aquí el capítulo de hoy babes<3 perdón si se me pasan algunos días en subir, las clases virtuales me toman más tiempo que las presenciales, o al menos así lo siento jajaja

¿Podríamos considerar que Harry estará soltero en NYC? ¿Qué opinan?

PD: ¿Cómo van en esta cuarentena? Espero que estén bien

PD2: Zayn será papá y yo solo quiero llorar

PD3: ¿Alguna interesante teoría sobre el reencuentro? las leo

Próximo capítulo este viernes<3 falta poco para lo que tanto desean<3

Flicker [H.S]Where stories live. Discover now