Capítulo 25: ¿Cómo lo haces?

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—No para mí.

—Algún día lo entenderás —rueda sus ojos.

—Me ha dicho eso desde que tengo diez años y aún no lo entiendo.

—Ten paciencia, ese día está más cerca de lo que te esperas, te lo aseguro —exclama con una sonrisa.

Abby POV

Termino mi desayuno del día y me preparo para ir con Eitan, acordamos que él me estaría esperando en la avenida e iríamos a su departamento.

Ayer, Thea me comentó que se encuentra realmente preocupada, porque perdió su drama y orgullo al bailar con Dereck en la fiesta, ni siquiera quiere hablar de él.

La verdad me duele que mi mejor amiga piense que mi hermano le fué infiel, es decir; Dereck no sería capaz de hacer eso, pero Thea aún me lo asegura.

Salgo de la casa sigilosamente, ya que todos se encuentran dormidos, hay veces que quisiera levantar a Chloe para jugar con ella y llenarla de besos, se ve tan tierna dormida.

Me sorprendo al ver a Eitan recargado en su auto fuera de mi casa, luce una linda sonrisa y está con sus manos en sus bolsillos.

—Dijiste que nos veríamos en la avenida —menciono.

—Tenía tiempo libre y quería sorprenderte ¿lo logré? —cuestiona y yo asiento con una sonrisa.

~*~

Llegamos a su departamento y observo el alrededor, se ve acogedor, lindo y algo lujoso. Me retiro mi suéter y tomo asiento en un cómodo sofá.

—Tienes un lindo apartamento.

—Es lindo porque mi madrina lo eligió para mí —ríe —Si lo hubiera elegido yo, créeme que sería un asco.

Me levanto del sofá y observo unos cuadros en su escritorio, en uno hay una mujer realmente linda con cabello rubio nadando junto a un niño de grandes ojos verdes.

—Era mi madre —menciona Eitan detrás de mí —Esa fue la primera vez que fuí a la playa y ese día este galán aprendió a nadar.

—Era muy linda —admito —Tiene un gran parecido a ti.

—Claro, la belleza es hereditaria —se señala con una sonrisa.

—¿La arrogancia también?

—Muy graciosa —dice con sarcasmo.

Seguimos hablando de varias cosas de la vida personal de cada uno y una que otra tontería. Después decidimos concentrarnos en el tema de su examen.

—¿Estás seguro que fué Allen? —cuestiono —No creo que él sea capaz de hacer eso.

—No, pero debería preguntarle.

—¿Crees que te dirá la verdad?

—Quizá —se coloca su chaqueta.

—Te acompañaré —menciono en cuanto veo que tiene intenciones de buscarlo ahora mismo.

—Yo me puedo encargar, no te preocupes —menciona entreabriendo la puerta.

—Pero quiero ir contigo, también soy parte de esto ¿lo olvidas? —cierro la puerta.

—No dejarás de insistir ¿cierto? —muerde su labio y yo niego —Bien, vayamos —menciona mientras toca la perilla de la puerta.

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