Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
Tanjiro se encontraba en la cafetería, ese día, estaba muy lleno. Era fin de semana, así que era muy lógico.
Habían pasado algunos años, desde la muerte de sus padres, Urokodaki se había hecho cargo de ellos, procuro su salud y bienestar, los vistió y alimentó, era una buena persona.
Lamentablemente, la salud del mayor, estaba pasando por momentos críticos, un cáncer de estomago había atacado la vida de Sakonji Urokodaki.
La tienda de antigüedades de Urokodaki era muy famosa en el barrio de Kabukichō, en Shinjuku.
Urokodaki era un excelente vendedor, conseguía antigüedades únicas, a precios muy económicos, comparados al resto de los vendedores de antigüedades, con fieles clientes que siempre iban por lealtad al buen hombre.
Pero con el cáncer, los gastos médicos empezaron a aumentar, además de que el anciano, ya no podía atender al 100% la tienda.
Fue por eso, que Tanjiro decidió ayudar al anciano, a pesar de las advertencias de Urokodaki, Tanjiro continuo su universidad en horario vespertino, mientras Nezuko en el matutino, de ese modo, Tanjiro podría atender el local y a Urokodaki, en las tardes, mientras Tanjiro estaba en la escuela, Nezuko se encargaba del local y de Urokodaki y en las noches, Tanjiro trabajaba en una cafetería de medio tiempo y en la noche-madrugada, trabajaba medio tiempo lavando la loza en un restaurante.
Prácticamente, su día empezaba desde las 6 de la mañana y acababa a las 2 de la mañana, solamente dormía 4 horas al día, pero su hermana y Urokodaki, valían eso y más.
- Tanjiro, ya se acabo tu turno, puedes irte-
- gracias señor- agradeció el chico
- por cierto, ten- dijo dándole un sobre con su nombre - hoy es día de paga-
El chico tomo el sobre agradecido y se fue contento, con la paga podria comprarle algunas cosas a su hermanita y algo para Urokodaki.
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Al llegar a casa, vio a Nezuko en el sillón, se seguro su hermanita, se quedó esperándolo.
La cargo de inmediato y fue a dormir, su cabeza dolía, pero, aún así daría su mejor esfuerzo.
Paso por la habitación de Urokodaki y vio al anciano despierto
- Tanjiro, que bueno que vuelves, ¿Nezuko se quedo dormida de nuevo en el sillon?-
- si, lamento la tardanza, era día de paga y...-
- no debes preocuparte, además, trabajas demasiado Tanjiro, me preocupad-
- soy fuerte Urokodaki-sama, puedo soportarlo por ustedes-
- desearía no ser una carga para ti-
- no lo es, usted nos dio un hogar a mi y a Nezuko, le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros, no se donde estaríamos sin usted-
El hombre solo asintió y Tanjiro salio a su cama, mientras se cambiaba por algo mas cómodo, sin importar el dolor de sus huesos y su cansancio, aún así, era feliz....
