9° ¿Qué hacen aquí? [Editado]

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— ¡Claro que no! — Respondió la segunda pregunta frunciendo el ceño— ¡Llegó una nueva alumna! ¡Ahora es mi amiga! Es muy buena conmigo. Aunque me regañé por no estudiar ¡La respeto mucho!

— ¡Qué bien!— exclamó feliz. Sin embargo algo no cuadrada—. Es extraño que no me hables de A-Yuan y A-Ling primero. ¿Todo bien?

— ¡CLARO QUE SÍ!— sonrió el Lan menor— ¿Y papá?

— Aún está trabajando— respondió Wei Ying.

No pasó por alto el cambio abrupto de tema. Fue algo sumamente sospechoso, más cuando él era un policía. No se le pasaba nada por alto. Pero, pensó que era mejor dejar eso, si su hijo no quería hablar mejor es dejar de preguntar.

Sonrió sentándose junto a Jingyi en el sofá. Y de alguna manera su hijo lo tomó como una almohada.

— Madre— llamó Jingyi— Los vi en la preparatoria. ¿Qué hacían allí?

— Nada importante. Tu abuelo nos quería ver— respondió.

— ¡¿Desde cuándo el abuelo quiere verte?!— Exclamó el Lan menor— Sin ofender.

Wei Ying hizo una pose dramática exclamando.

— ¡MUY TARDE! ¡Mi dignidad Jingyi! ¡No soy tan despreciable para el viejo Qiren!

— Algún día de estos lo matarás de un paro cardíaco— bromeó el chico.

— Si no lo hago yo, tú lo harás— afirmó.

Los dos se rieron a carcajadas imaginando ese escenario.

En la tarde, los dos hombres de la familia Lan, estaban en la cocina intentando preparar un pastel de chocolate

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En la tarde, los dos hombres de la familia Lan, estaban en la cocina intentando preparar un pastel de chocolate.

Lastimosamente se quemó en el horno. Y todos sus esfuerzos de preparar algo dulce se fueron por el cañón.

— ¡No te preocupes! ¡Intentemos otra vez!— ánimo Wei Ying.

— ¡LOS LAN NO SE RINDEN!— gritó Jingyi.

— ¡HACEN LO IMPOSIBLE!— gritó de igual manera su madre.

Un ruido los espanto a los dos, causando que se abrazaran en la cocina e hicieran caer la torta quemada.

Lan Jingyi salió del susto y enseguida recogió la torta destrozada del suelo, para, luego, dejarla en el mesón y encaminar a la puerta principal. Dejando a su madre limpiando el suelo.

Se escuchó nuevamente el timbre de la residencia.

— ¡Voy!— gritó el Lan menor.

Jingyi sabía que no se trataba de su padre, pues él tiene una copia de las llaves del hogar. Sería raro que tocará el timbre como un desconocido. Abrió la puerta con una sonrisa.

Su sonrisa se congeló en el acto.

— Buenas noches, Jingyi— saludó un joven mayor a él.

Sí. Era nada más y nada menos que el Wen mayor: Wen Ning, junto a su sobrino Yuan.

Respondió cortésmente—. Buenas noches, Tío Ning. A-Yuan.

— Hola A-Yi— sonrió el menor Wen.

Los dejo pasar al hogar guiándolos a la sala para que se acomodarán en los sofás.

Los Wen siempre han sido grandes amigos de la familia Lan, a excepción de Lan Wangji quien era muy celoso con su esposo.

Wei Ying conoció a Wen Ning en la preparatoria hace varios años atrás, gracias a su hermano Jiang Cheng quien era amigo de la hermana del Wen. Ellos hablaban de vez en cuando por los trabajos de cada uno, ya que tienen diferentes horarios.

Wen Ning es muy tímido, pero gracias a la madre de Jingyi ha logrado no tartamudear en conferencia y tener más confianza en sí mismo. Y el Wen estaba muy agradecido por aquello.

— Esperen aquí. Voy a llamar a mi madre— habló el Lan menor por los nervios.

No estaba preparado para ver a Sizhui en estos momentos, y peor cuando intenta olvidar esa sensación de amor que hay en su interior. Si las mujeres dicen que sienten mariposas en su estómago cuando ven a su amado, él siente todo lo contrario. ¿Mariposas? La mejor definición sería: lombrices recorriendo su estómago.

— Claro. Esperamos con gusto— respondió Wen Ning.

— Con permiso.

Se retiró de la sala.

Cuando se alejó pudo respirar normal. Suspiró aliviado al no sentir esa opresión en el pecho y las ganas de vomitar. Además, si era sincero, quería huir muy lejos para no ver a su mejor amigo a los ojos.

Era un cobarde.

Huyendo de la situación, aferrándose a la idea de dejarlo ir y no luchar. Era un cobarde pese a ser esa clase de cobarde. Era un cobarde que lo hacía para no hacer sufrir a su familia, a su única familia.

Arrimado al pilar cercano comenzó a caer lentamente hasta quedar en cuclillas bajando la mirada. Ese ardor en los ojos era una molestia de primera que le causaban ganas de llorar, y él no quería llorar. Sin embargo, su corazón dictaba y la razón era ignorada: estando en diferentes bandos. Rascaba muy fuerte sus ojos hasta que escucho los pasos de alguien acercándose.

Su casa no era tan grande, así que la persona estaba demasiado cerca.

Se levantó de un golpe casi chocando con la persona que salió de repente. ¿Y quién más podría ser? La única persona/extraterrestre que vivía con él y estaba en la cocina hace un momento era su madre, obviamente.

Wei Ying salió después de limpiar el desastre en la cocina, y sin predecir, se encontró con su hijo cerca a la puerta parado como un poste. Lo miró a los ojos percatándose de una pizca de tristeza y confusión reflejada en esas pupilas.

¿Qué está pasando? ¿Quién era?— preguntó preocupado.

— Es el tío Wen y A-Yuan— respondió Jingyi—. Te están esperando en la sala.

— ¿Qué te ocurrió, conejito?— preguntó Wei Ying colocando una mano en la mejilla del menor.

Lan Jingyi negó con su cabeza y habló suavemente—. Nada, madre.

Wei Ying no le creía. Como madre sentía que le estaba mintiendo, pero lo dejo pasar porque tenían invitados. Abrazo a su hijo apoyando la cabeza de este en el hombro para consolarlo.

— Siempre voy a estar a tu lado. ¡Así que mueve esos pies para darles la bienvenida a los Wen! ¡Y quita esa cara larga! ¡Sonríe A-Yi!— exclamó sonriente.

Eso contagió al más pequeño y abrazo de igual manera a su protector.

— ¡Mmh!












Nota [29/12/2021]

Nos vemos en la próxima :D No se olviden de comentar, que me siento sola.

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