Seísmo castastrófico.

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-Estas muy guapa, Mia. ¿Dónde está tu futuro marido? Tengo que amenazarle un poco más -bromea Christian y Mia le da un manotazo juguetón en el hombro.

-Aquí estoy -dice Ethan llegando a mi lado y me pone la mano en la espalda para darme un beso-. ¿Qué tal estás, Ana? -dice con su habitual encanto.

-Estupendamente. Me alegro de verte -digo y él sonríe.

-Deja ya a mi novia y toquetea a tu futura mujer. -Christian tira de mí y me rodea con su brazo.

-Perdona, magnate -dice sin sentirlo en absoluto y le sonríe con burla.

-Puedo darte otra paliza -le amenaza Christian y Ethan se ríe.

-El kitboxing es tu fuerte, cuando quieras lo hacemos al padel, verás como no fanfarroneas tanto.
Christian se echa a reír.

-Déjale ya, Christian. Sé defenderme solita -dice ella con mucha dignidad. Phoebe me abraza por detrás acaparando la atención de todos.
Me giro hacia ella y le devuelvo el abrazo.

-Estas guapísima, Phoebe. -Le dice Mia.
Pitu me mira y sonríe.

-Ana lo ha hecho para mí -dice y se mira el vestido de satén gris marengo, de manga larga terminada en pico, entallado, con un bonito encaje blanco superpuesto hasta la cintura donde se cierra con un fino cinturón gris y la tela le cae plisada en vertical hasta medio muslo.
Me abraza más fuerte y le beso el pelo suave y liso. Huele de maravilla a un perfume fresco de manzanas.

-Estas preciosa, cariño -le dice Grace y ella sonríe con ternura.

-Ven y dale un gran beso a tu abuelo, pequeña -dice Carrik y ella va junto a él.

-Buenas noches. -La suave voz de mi madre me llega con su habitual amabilidad y me giro con una enorme sonrisa para abrazarla.

-Mamá. -Mi emoción es incontrolable al verla. Está de lo más elegante con un vestido de cóctel de encaje negro y el pelo recogido en un moño bajo.

-Hola, cariño -dice y me mira de arriba abajo y sonríe-. Qué guapa estás.
Sonrío.
La rodeo con mi brazo la cintura y me giro hacia los Grey.

-Mamá, déjame que te presente al hombre de mi vida -digo sonriendo a Christian quien me sonríe igual-. Christian. Ella es mi madre Carla Adams.
Christian se acerca y le da dos besos.

-Me alegro por fin de conocerla señora Adams.
Mi madre mira derretida a mi hombre que le sonríe ampliamente y despliega con ella todo su encanto.

-Lo mismo digo. Y llámame Carla, por favor. Anastasia me ha hablado muchísimo de ti.
Sonrío.

- ¿Todo bueno? -pregunta él con tono animado.

-Bueno, estás vivo -bromea ella haciendo reír a lo demás.
Christian me rodea la cintura pegándome a él y me besa la cabeza.

-Es la mujer de mi vida, si algún día dice algo malo de mí, no me opondré a que me tortures -dice solemne y me mira dedicándome una sonrisa.
Miro a Phoebe y le tiendo mi mano.

-Y ella es la chica más...

-Más bonita que tus ojos hayan visto. -Termina de decir mi madre por mí arrancándole una tímida sonrisa a Proebe quien coge mi mano y viene a nuestro lado-. Y tienes toda la razón. Eres preciosa, Phoebe. -Le dice y Proebe se acerca y le da dos besos.

-Gracias, señora. Es un placer conocerla -dice muy educada.

-Llámame Carla, Phoebe. Eres toda una señorita, y muy educada. -La alaga y Proebe sonríe agradecida y se pone entre Christian y yo. Le pongo la mano en el hombro y le doy un suave apretón.

Corazones abiertos.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant