Capítulo 24: Entrando encubiertos

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¡¿Qué no es obvio que una vaca tiene cabeza y cola?!

Como decía, observo el camino por la ventana y me parece conocido, muy conocido, decido ignorar mis pensamientos, pero pronto Eitan estaciona su auto fuera de la universidad.

—¿Qué hacemos aquí? —frunzo el ceño.

—Te dije que tenía una idea de cómo saber qué pasó con mi examen.

—¡¿Tu idea era venir a la universidad?!

—Y revisar las cámaras —se encoge de hombros.

—¿Estás loco? —alzo mi voz —Si la secretaria nos ve aquí pueden expulsarnos.

—No lo hará.

—¿Cómo estás tan seguro?

—La secretaria no trabaja hoy, su hijo está enfermo —menciona viendo su retrovisor.

—¿Cómo sabes eso?

—Yo fuí quien hizo que su hijo se enfermara —guiña un ojo.

—¡¿QUE HICISTE QUÉ?!

—Sólo bromeaba —ríe y sale del auto para ir hacia mi puerta y abrirla.

—Yo puedo sola —le doy un leve golpe en su cabeza a lo que él frunce el ceño.

—Bien, será fácil. El director nunca sale de su oficina, ya hay profesores presentes pero eso no es un problema, siempre y cuando no nos conozcan.

—Esto es absurdo Eitan, moriremos si entramos ahí.

—Entonces te puedes quedar aquí afuera esperando, "Sherlock" —menciona haciendo comillas.

—Idiota —murmullo y camino detrás de él.

Entramos al instituto fácilmente, hay pocos alumnos aún debido a que es algo temprano, veo algunos rostros conocidos pero trato de evitarlos por completo.

Sigo a Eitan a la oficina de la secretaria y ¡boom! Cerrada, era obvio que estaría cerrada, es decir, la secretaria no está tan estúpida como para dejar su oficina abierta.

—Está cerrada, idiota —le digo mientras veo que Eitan intenta abrirla.

—Ya no más —me lanza una sonrisa y yo me sorprendo al ver que logró abrir la puerta.

—¿Cómo lo hiciste? —cuestiono confundida.

—Siempre vengo preparado —afrima mientras lanza el clip al bote de basura.

Entramos y logramos ver todo ordenado, como siempre, intento no hacer ruido ni tocar nada, en cambio Eitan enciende rápidamente la computadora que se encuentra en su escritorio.

—¿Qué demonios haces? —le cuestiono.

—Trato de revisar las cámaras.

—¿Estás hackeando el sistema?

—Sólo tengo una oportunidad para hacerlo.

Me coloco a lado de Eitan y observo como mueve sus dedos con facilidad en el teclado, me sorprendo por la rápidez con la que él logra entrar al sistema.

Escucho un ruido proveniente de afuera, me acerco a la ventana y elevo un poco la cortina roller para ver de qué se trata el ruido y me percato que es el director viniendo hacia acá.

—Eitan, hay problemas.

—¿Qué? —cuestiona sin dejar de ver la computadora.

—El director viene hacia acá.

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