Mi problemático delincuente |Metal Bat| [ FINALIZADA ]

Negro y rojo ( 8 )

Narro yo

Era un nuevo día, la lluvia había cesado siendo sustituida por un bella mañana de cielo azul totalmente desprovisto de nubes, los rayos del sol calentaban tiernamente las calles y alguno que otro era reflejado por la ventana de la habitación donde dormían abrazados cierta albina con un azabache.

Los jóvenes descansaban tan a gusto que no sintieron el ruido provocado por la puerta del living abrirse y mucho menos los pasos apresurados de dos personas desplazarse por las escaleras.

_¿Rea estará bien?_cuestionó la mujer mayor.

_De seguro está durmiendo en su habitación_respondió el menor a mitad del pasillo.

_Eso espero, por cierto ¿la pasaste bien con tu amiga?_inquirió la de ojos carmín con una sonrisa pícara.

_Sí_se limitó a contestar el castaño en tono neutral pues sabía lo que su tía estaba pensando y no quería darle motivos para que sospechara.

_Rea_llamó Akira abriendo la habitación de su sobrina muy animadamente pero su expresión cambió al verla completamente vacía.

_¿No está?

_No ¿habrá salido a comprar algo para el desayuno?

_Había helado en la nevera, no lo creo_comentó Soran negando mientras se dirigía a su cuarto.

_Pero tenía un invitado, a lo mejor el muchacho quería desayunar algo más.

_Ellos en realidad no se llevan bien_explica el pelicastaño haciendo girar el picaporte de la puerta para luego de esta abrirse quedarse estático en el lugar.

Akira notó la reacción de Soran y  en un parpadeo se colocó a su lado, topándose con su amada sobrina siendo abrazada por un chico mientras ambos dormían profundamente.

_¿Que no se llevaban bien decías?_ dijo en un susurro a Soran, el cual estaba algo sonrojado y desvío la mirada_¡Awww se ven tan tiernos!_sacó su móvil y comenzó a tomar fotos_¡Los shippeo!

El chico se llevó una mano a la frente y bufó ante las acciones de su tía.

_Vamos Soran, hay que dejarlos dormir_dijo la mujer agarrándolo del brazo para luego sacarlo fuera de su habitación y cerrar la puerta.

_Pero es mi cuarto_se quejó el niño inflando los cachetes, formando un tierno puchero_Además no me gusta ver a mi hermana con otros hombres a parte de papá y yo_se cruzó de brazos.

_Tranquilo Soran, no están haciendo nada malo, solo duermen, vamos, ordenaré pizza.

Y dicho esto arrastró al pequeño hasta el living.

Narra Rea

Poco a poco fui abriendo los ojos, disfrutando del silencio que reinaba en la habitación, sí porque en estos últimos días me han estado levantando a gritos con el salado megáfono o con rock a todo volumen,  así que me resultó muy placentero poder despertarme por mi cuenta.

Lo primero que vi no fue el techo, la cara de mi tía o la de mi hermano, no no no no no, esta vez resultó ser a Kinzoku no Batto, quien todavía mantenía los ojos cerrados mientras me abrazaba.

Sonreí un poco al ver que no dormía con el ceño fruncido, fue entonces una divertida idea pasó por mi cabeza y con lentitud comencé a zafarme de su agarre, el cual no estaba tan fuerte por lo que no me costó mucho quedar libre su abrazo.

Bajé de la cama haciendo el menor ruido posible y de puntitas caminé hacia el closet de mi hermano para cuidadosamente abrirlo y buscar en uno de los cajones alguno de sus marcadores permanentes, encontrando con éxito dos, uno color rojo y otro negro.