XIV

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Lunes de nuevo y saben lo que eso significa, de nuevo a clases, y… ¿Adivinen quien va tarde?, claro que sí, soy yo, y todo por olvidar colocar la alarma; ¡Yeiii! ¡Soy increíble!

Corro por los pasillos hasta llegar a mi destino, la puerta que da entrada al salón de biología, tomo una gran inhalación y luego dejo salir todo el aire por la boca para luego armarme de valentía y tocar la puerta

A los segundos la puerta es abierta por la profesora Kim, quien me mira como si quisiera matarme por interrumpir su clase, le doy una de mis sonrisas inocentes y esta solo suelta un sonoro suspiro mientas  niega con la cabeza, en pocas palabras, tratando de decir que no tenía remedio

—Pase antes de que me arrepienta señorita Lee— dice y me da espacio para que entrara al dichoso salón, las miradas curiosas no se hicieron esperar, haciéndome sentir incomoda; es por eso que no me gusta llegar tarde, no obstante, no me había fijado en el chico que está delante mirándome con diversión —Continúe con su presentación  —habla de nuevo la profesora ganándose la atención del chico

Sin más camino a mi puesto pero me sorprendo un poco al no ver a Hyungwon, ¿se habrá enfermado de nuevo?

—Señorita Lee, ¿Qué espera para tomar asiento? — me gano nuevamente una reprimenda de la  profesora, me siento rápidamente mientras que soltaba una que otra maldición por la vergüenza, dios mío solo estas cosas me pasan a mi

—Mucho gusto mi nombre es Kim Yugyeom — se presenta por fin el chico y puedo jurar que escuche como todas mis “compañeras de estudios” suspiraban como bobas enamoradas, bueno, nos las culpo, el chico no está nada mal… ¿Qué idiotez estas diciendo Heunki? — Soy estudiante de intercambio, vengo de china

—Espero que se lleven bien con su nuevo compañero— habla la profesora con su expresión seria y luego se dirige a donde está el muchacho— Puedes sentarte — el asiente con una sonrisa y empieza a caminar hacia los asientos, mi pensamiento era que se sentaría en unos de los puestos de atrás, mas no me imagine que se detendría en frente de mi con una sonrisa inocente señalando el puesto vacío a mi lado

— ¿Puedo? — pregunto y pude escuchar los murmullos de las chicas de atrás diciendo que sentía envidia y esas cosas

—La persona que va aquí no vino, así que creo que no habrá problemas que te sientes hay por hoy— dije para luego encogerme de hombros y fijar mi vista hacia mi derecha donde está mi gran amiga Lili apuntando “disimuladamente” al chico a mi lado con una sonrisa pícara, no importa si querida amiga tiene el corazón flechado por un chico, ella sigue igual de loca cuando ve a un chico lindo

Lo que ella me diría sería algo como: “Mi corazón es muy grande y hay amor para todos” o “tengo ojos, ¿qué quieres que haga?”  Si… mi amiga es impredecible

— ¿Cómo te llamas? — escuchar al chico me saco de mi mundo paralelo, dirigí mi vista hacia él, quien me miraba con una radiante sonrisa

—Heunki— dije por lo bajo para que la profesora Kim no me pillara hablando, pero como siempre la suerte no está de mi lodo, la profesora se había dado cuenta y dio un tremendo grito furiosa, Yugyeom, el nuevo,  me miraba con la culpabilidad marcada en su rostro a lo que yo le di una sonrisa tranquilizadora, él no tenía la culpa, no sabía lo estricta que era la profesora Kim en su clase, además… creo que hoy se había levantado por el lado izquierdo de la cama o está en sus días en que la menopausia le afecta mas

Sin queja alguna hago lo que me pide, que es salir de su clase bajo las miradas de literalmente todo el salón, pero hay que verle el lado positivo, no voy a tener que soportar su estado de menopausia

Los pasillos están tan desolados que podría hacer un mini show conmigo bailando la macarena y nadie se daría cuenta, pero jamás aria eso porque sé que pasaría la vergüenza del año, ya que si me pongo de payasa, la suerte se burlara de mi haciendo que salgan de la nada alguien sin oficio más que molestar y me grave distraída para luego subirlo a internet que es lo más probable

Camino con pereza hasta llegar al patio trasero con la intención de sentarme y relajarme bajo las raíces del gran árbol que allí se encuentra, pero como ya he dicho antes, el universo conspira contra mí llevándome la contraria ya que ese puesto lo está ocupando alguien más que está sumergido en su lectura o mejor dicho, durmiendo

Tenía intención de irme a otro lado pero a la final termine en frente de aquella persona, al principio no podía verle la cara porque el libro se la cubría, creo que estaba profundamente dormido o simplemente estaba disfrutando del silencio que había

— ¿Puedo hacerte compañía? — pregunte al chico que hasta ahora no había notado mi presencia, con un poco de pereza se quita el libro de la cara y mentiría si dijera que no me sorprendí al reconocerlo, era Hyungwon el que yacía sentado en el suelo  con una pierna estirada y la otra recogida mientras descansaba su espalda en la corteza de ese gran árbol 

—Claro—  se limita a decir con un tono no muy animado y eso me resulto extraño viniendo del chico que siempre me saluda con una linda sonrisa

— ¿Por qué no entraste a clases? —  me atreví a pregunta ganándome su atención por unos segundos para luego cerrar los ojos reposando su cabeza en el árbol y soltando un suspiro cansado

—Cuando llegue no me sentía muy bien para entrar a clases y soportar a la profesora Kim— dice y hace una pequeña mueca pequeña mueca con su boca—  Me duele la cabeza—  confiesa—  Siento que se me va a explotar en cualquier momento

A pesar de que dice sentir dolor no lo demuestra mucho, es más, cualquiera pensaría que solo se está relajando o simplemente se encontrara durmiendo, solo una que otra mueca se muestra en su rostro

—Ahora vuelvo—  dije levantándome de golpe para luego echarme a correr en dirección a la enfermería; en estos momentos agradezco de que no haya nadie rondando los pasillo, así se hace más cómodo correr ya que no hay nadie atravesado a la cual podría chocar en cualquier momento

La enfermera encargada no estaba así que procedo en saquear la pequeña enfermería en busca de una pastilla para el dolor de cabeza, que al encontrarla celebre con un pequeño “Yes”  y salí corriendo nuevamente

—Ten — dije pasándole la pastilla junto con una botella de agua, me miraba con las cejas fruncidas mientras tomaba lo que le pasaba—  Es para el dolor de cabeza — Aclare y el asintió con una pequeña sonrisa

— Gracias 

—De nada — le sonreí — Por cierto, tenemos un nuevo compañero

Be With You [SGDeseo]Where stories live. Discover now