Capítulo 21

Mulai dari awal
                                    

—Lorena, faltaste dos días al trabajo —me dice, haciéndose el tonto.

—Disculpe señor, es que mi jefe me pidió que organizara los detalles de una actividad deportiva. Es un tirano. Si lo conociera...

—¿Ah sí? —alza una ceja—Deberías presentármelo algún día.

—No creo, no se llevarían bien.

Rueda los ojos y me jala del brazo.

—Espero que tengas buena resistencia física—dice, mirando alrededor—. Si te soy honesto esto me parece raro.

Trago grueso.

—¿Raro? ¿Por qué lo dices?

—La nota de Hernández en el periódico era demasiado animada para venir de él... — Voy a matar a Valeria—. Aunque tampoco lo conozco mucho, pero me pareció curioso.

—No lo sé—Vamos Lorena, piensa en algo. ¡Piensa! —No hay que preocuparnos mucho por eso, mas bien hay que concentrarnos en ganar, ¿no crees?

—Eso no va a ser un problema. Voy al gimnasio—me dice—. ¿Qué hay de ti?

Río con nerviosismo. Pues yo no es que sea muy deportista que digamos, ¿es posible que lo haga quedar mal?

—Tengo una gran fuerza de voluntad. ¿Eso cuenta?

—¿Es una broma?

—Te vas a arrepentir de tenerme como compañera. Solo te digo eso.

—No lo creo. Si te desmayas en el camino iré y te cargaré como un saco de papas. Aunque probablemente tampoco podría, te ves algo pesada.

—¡Oye! —lo empujo. Él se ríe —. Tal vez sea yo la que tenga que cargarte a ti.

—Ni porque pudieras.

—Lo dices porque eres un machista. Espera, te lo mostraré.

Los siguientes cinco minutos me los paso tratando de levantar a Daniel del suelo, pero es imposible. Es demasiado pesado. ¿No se supone que la fuerza de voluntad lo puede todo? Él ríe y me alza de los brazos, como mostrando que él si puede cargarme.

—¿Ves? No hay comparación.

—Idiota—farfullo.

—¿Cómo dijiste?—me mira con malicia.

—Quise decir jefecito adorado.

Algunas personas se nos quedan mirando con mas atención de lo usual. Daniel se incomoda y carraspea, poniéndose recto en su sitio y tomando una distancia prudente de mí. Auch, eso duele. No, en serio me duele. ¿De verdad le importa tanto lo que otros ejecutivos piensen de él? ¿Por qué? No debería preocuparle tanto. Es por su imagen ante los demás, pero se supone que estos retos son para dejar las máscaras atrás. Si queremos cambiar y ser mejores personas, si quiero que todo mi plan tenga éxito, debemos evitar este tipo de cosas.

—Daniel.

—¿Qué? —pregunta, sin quitar la vista del frente mientras Eric da las instrucciones de la pista de obstáculos.

—El primer reto: la fiesta de disfraces.

—¿Cómo?

—Dejar las máscaras atrás y mostrarnos como lo que somos, ¿recuerdas? —le recuerdo, señalando a los ejecutivos tras nosotros.

Se muestra confundido, pero luego entrecierra la mirada en señal de comprensión. Sonríe y me mira.

—Lo siento, tienes razón.

Lorena contra el jefeTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang