Un Cambio En ¿Rubius?~•Rubegetta •~

~•*5*•~

Vegetta

Tomo suavemente la mano de la chica observando cuidadosamente el anillo, viendo un total parecido en el suyo, delicadamente solto la mano de esta y lo observo serio.

—si eres mi Ruben...dime ¿cómo me pediste matrimonio?—

Dijo con un ligero toque de ternura al recordar el momento, rápidamente dejó esos pensamientos y dirijio su mirada a la chica peliblanca .

Rubius

Penso por unos poco segundo y afirmo comenzando a describir ese día en el cual le había propuesto matrimonio

—Bueno, todo empezó gracias a un evento el cual salió bastante bien y gracias a que muchos me pidieron que te pida matrimonio, lo hize, porque claramente tu no lo harías.te pedí matrimonio entre los árboles que se encuentran enfrente de la parte baja de tu "isla" y frente a mi chocobo, me arrodille para pedirtelo pero lo único que hiciste fue quejarte del lugar ...—

rodo los ojos mientras relataba el recuerdo

—pero al final aceptaste mientras mientras me autodenominabas mujer —

aclaro su voz intentando hablar como el ojivioleta

—"Y yo como tú marido,o futuro marido te acepto." Exactamente eso fue lo que dijiste y ...fin—

Sonrió al ver la mirada sorprendida del contrario

—¿ahora me crees ?—

Pregunto mientras dirija su mirada a los dos chicos los cuales tan solo se miraban

—Si...pero osi ¿que te sucedió?—

respondio mientras poco a poco su ceño se fruncia y cruzaba sus brazos observando a la persona que tenía enfrente, de pies a cabeza.

—es algo gracioso jeje....bueno ayer alguien me tiró como una maldición cuando regresaba a mi casa...—

Dijo mientras llevaba su mano a su rostro tapando la parte de arriba de esta, evitando la mirada de su novio,viendo que esto no quitaba su mirada de el, se tensó al sentir la penetrante mirada del mayor, rápidamente sonrió y corriendo intentando esconderse detrás de su compañero castaño, sintiendo como automáticamente su orejas bajaban por el nerviosismo del momento

—¡cabezón! ¿Sabes quién lo hizo?—

Aquella pregunta sorprendió al ojiverde el cual negó con su cabeza, se esperaba un regaño por parte del ojivioleta.