Capítulo XXIV

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Ya en el octavo día de mi averia en el desierto también estaba ansioso de ir lentamenfte hacia la fuente;
pues no tenia agua más que beber ya que habia bebido hasta la última gota de agua de mis provisiónes;
Pero él me miró y respondió a mi pensamiento: - Yo también tengo sed.. busquemos un pozo adelante;
Tuve un gesto de desaliento: Absurdo buscar un pozo en el desierto más continuar fueron la aspiraciones

¿Entonces tú también tienes sed ? -le pregunté.pero no respondió a mi pregunta, me dijo simplemente:
El agua puede ser buena también para el corazón. No comprendí más callé con sus afirmaciones;
- El desierto es bello...Lo que lo hace tan bello es que esconde un pozo en algún lado... - comprendí rapidamente....
El niño dormia....y me decía: lo que veo no es más que una cáscara. Lo más importante invisible es.....

El principito en versosWhere stories live. Discover now