El miedo jamás imaginado (II parte)

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Podía escuchar mi corazón latiendo a mil por hora mientras acercaba el frío cuchillo de cierra a mi piel, la pupila de mi ojo al filo de la sierra, calculó como cirujano el filo arriba de mi pectoral, notaba todos mis músculos tensos.
-cortare el pectoral derecho completo
dijo el maldito animal mientras se le caía la baba entre los dientes, cerré mis ojos y comenzó a cortar piel y músculo, me dolía lo suficiente hasta que llego a los nervios del pezon, comencé a agitar mi meñique frenéticamente por el dolor, dejo colgando todo el pectoral cuando noto que podía mover el dedo meñique, tomo con su mano la parte cercenada y de un tirón la arranco ... lágrimas brotaron de mis ojos ... dios ... si es qué hay un Dios .... pediría justicia divina hasta que el martirio terminara.

-volveré bolsa de carne- dijo mientras arrojaba el cuchillo y mi pectoral a un tarro metálico, abrí los ojos para ver los huesos de mi caja torácica, sangre por todos lados sentía un ardor abrumador mientras lloraba y veía un pliegue de piel colgando de mi pecho, tomo el carro abrió la puerta y cambió la luz a color rojo, mientras sacaba el carro fuera de la habitación se escuchaban gritos y llantos ... de pronto un silencio .... comencé a pensar en mi esposa, y mi pequeño departamento ... que hice toda mi vida, escena tras escena divagaba en mi mente mi vida había parecido 1 minuto como si nada hubiera echo más que trabajar y amarla ... pasó el tiempo no logro calcular con exactitud pero mi sangre comenzó a secarse por el calor de mi cuerpo ...

Cambio la luz a color verde ... un miedo nunca antes imaginado me estremeció, de pronto un portazo y la silueta del malnacido que me metió en esta habitación, lo maldije de mil maneras en mi mente, tantos insultos que jamás había pensado en decirle a nadie, detrás de él entró otra persona era un tipo delgado relativamente joven , tenía una cicatriz en toda su cabeza como si le hubieran arrojado aceite hirviendo y cortes en toda su cara, le faltaban dedos 2 dedos en de la mano izquierda el meñique y el anular ....

- asi que esta es la carne viva carnicero.
- si doctor, puede mirar, llorar y mover el dedo meñique, me gusta cuando mueve el dedo frenéticamente mientras le corte el pecho.
- conque esta vivo y puede sentir dolor qué exquisito es el cuerpo humano.
Comenzó a buscar dentro del carro de metal, comencé a llorar cuando logre ver tal instrumento que había sacado, era una cierra eléctrica

- sabes bolsa de carne, dentro del cuerpo humano tenemos miles de nervios y músculos -lo decía mientras enchufaba la máquina a la pared- y la cara es la parte con mayor cantidad de músculos y terminaciones nerviosas- prendió la máquina haciendo un ruido insoportable, el carnicero comenzó a reír- hay cosas innecesarias en tu cara como tus orejas y tu nariz, pero no queremos terminar con tus sentidos totalmente - mientras acercaba la máquina a mi cara- así que cortaremos tu boca, antes de cortar mueve una vez tu meñique, eso será un sí y mueves el meñique dos veces será un no.

Moví frenéticamente el meñique mientras la sierra con finos dientes se acercaba debajo de mi nariz, mire fijamente la sierra mientras comenzaba a hundirse en mi piel, me puse a llorar, mientras la sierra giraba y movía me meñique, gritaba dentro de mi mente gritos que un humano jamás podría hacer con la garganta, empecé a sentir en mis oídos un zumbido como si mi cabeza fuera un panal de avispas enfurecidas, la sierra en mi mandíbula resonaba en mi cavidad ósea y hacía vibrar mi cerebro y ojos , corto músculo labios mejilla y mandíbula, mis ojos estaban repletos de venas rojas mientras que con su mano tomaba mi boca, me corto la mandíbula con encías y todo, solo dejo mi lengua con un gusto a sangre oxidada , me echo un polvo hemostático para detener el sangrado de mi boca y también lo echo en mi pecho...

Con esto ya tengo para un buen platillo - le dijo al carnicero mientras ponía mi mandíbula en un plato de acero y se lo llevaba.
El carnicero estaba mirándome paciente, esperando a que se fuera el doctor
- se que tienes ganas de matarlo carnicero pero necesitamos su carne viva.
- lo dejare vivo doctor.
-eso dijiste del último, si lo matas, yo te mataré a ti.

MALDITOS, LOS MALDIGO!!, ERAN UNOS MALDITO COCINEROS, QUERÍAN MI CARNE VIVA.. dios por qué... por qué yo ... no quiero dejar a mi esposa... quiero morir.... mátenme porfavor.... mátenme... mátenme.

-Ya no necesitas tu lengua bolsa de carne- con un alicate arranco mi lengua de mi garganta... me desmayé del dolor.... dios acaba con mi sufrimiento....

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