No conozco dibujo más vacío que los que pegué en la pered, ni frases más pensadas que las que guardo en mi cuaderno, no hay melodía más desentonada que la que suena en mi guitarra, ni horas de ejercicio más disfrazada de ganas que las que desperdicio en mi habitación.
No hay intento más banal que todo aquél que he hecho buscando quien soy. Mirame y decime que hago bien, que hago bien de verdad pues no hay canto más desafinado que el que sale de mi boca ni deseo más falso que todo aquél que pido, no hay promesa más mentirosa que toda las que he hecho.
Juguemos un ratito a que es un show de talentos y te hago malabares con tres pelotas pero el que sigue lo hace con cuatro.
Leeme por completo y jurame que soy buena que si me lo propongo seré escritora de novelas o quizás publique un poema que toque aunque sea a penas el alma de algun lector.
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Un escritor desesperado
PoetryAveces escribimos desde nuestro escritor más desesperado, y se siente como una resaca cuando miramos hacía atrás.
