El Trío Total

LOS GUERREROS DEL VOLCÁN

     - Además, como en realidad no hemos dormido juntos por ochocientos años, es como volver al pasado. – Sonrió Chie retirando su liga roja de la muñeca para poder atarse el cabello. – ¿A dónde íbamos para la excursión? – Decidió cerciorarse, pues el día que la señora Driscoll anunció el destino, ella creía haber escuchado lo que quería escuchar, ella quería ir a un lugar en especial para saludar a alguien a quien extrañaba mucho.

     - Es el monte Chuck. – Dijo Randy admirando los tres permisos firmados.

Entonces los primos se vieron con un brillo especial en la mirada, ambos querían ir a ese lugar desde que salieron de sus respectivos amparos.

     - Es perfecto. – No quitó su sonrisa, y se adelantó para desayunar, los chicos la despidieron y Randy no se resistió a preguntarle a su maestro:

     - ¿Hay algo en especial que quieran en ese lugar? – Hasta para él era obvio que Chie y Eiji tienen cariño por esas tierras.

     - Ahí descansan nuestras madres. – Le dijo Eiji con confianza, pero hermético a cualquier otra pregunta. – Sólo eso puedes saber. – El último nudo en su cabello fue deshecho y para no recibir más interrogantes se despidió de Randy para desayunar con su prima y de paso prohibirle a la misma hablar sobre las mujeres que les dieron la vida a cada quien a menos que pase más tiempo. Randy no pudo seguirlos pues no encontraba su otro zapato, sólo se quedó con más interrogantes y la mano en el aire.

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     - Año tras año, algún cabeza hueca intenta subir a la cima del monte Chuck y escupir dentro de él. – Anunció la señora Driscoll sabiendo que no ofendía a nadie.

     - Nosotros, Howard. – Reconoció Randy en susurros. – Aquí dentro no hay nada.

Chie rió entre dientes por el comentario del menor, Eiji coincide tanto con la maestra como con su alumno.

     - Y por eso vamos a recurrir al sistema de parejas, si se apartan más de metro y medio de su pareja, ambos tendrán un mes de castigo; y para que funcione, voy a poner a un estudiante responsable con un cabeza hueca: Bucky, tú vas con Randy. – Y el triangulaste de la banda escolar se lamentó. – Chica Flautista, tú vas con Howard. – La joven se golpeó el rostro sabiendo que no eran buenas noticias. – Julián, tú vas con Stevens. – Y el trombonista se lamentó tocando el trombón triste para sí mismo. – Eiji, tú tendrás que vigilar a tu prima.

     - ¡Sensee, me ofende mucho! – Dijo Chie con una sonrisa juguetona. – No tengo tan malas notas como para que me llame cabeza hueca.

     - Pero es igual de irresponsable que el señor Cunningham y el señor Weinnerman, señorita Noriko. – Dijo la profesora luego de pedir una disculpa a quien creía menor que ella, y continuó asignando a las parejas.

     - Ella tienen razón en tu irresponsabilidad, lo cual me sorprende, tú eras la más recta de los dos. – Le dijo Eiji a su prima mientras Randy y Howard tramaban reunirse en la cima del monte a como diese lugar.

     - Y tú eras mucho más haragán que el propio Howard. – Le restregó la mayor de los dos con una sonrisa burlona. – Demo, ya que sensee no va a vigilarnos ¿No quieres visitarlas? El árbol donde duermen sigue intacto, lo vi mientras llegábamos.

     - ... En vista de que no implica subir la cima del Monte Chuck, vamos a penas el grupo ingrese al museo. – Suspiró Eiji.

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     - Aahh~ Una reunión familiar después de ocho siglos es como ser niña otra vez ¿No, Eiji chan? – Sonreía Chie, viendo a su primo por encima del hombro ya que este se quedó unos pasos atrás de ella.