fanfic culiao con Tom Ogden de Blossoms mmmzi

capítulo 4 jsjsjs

Narra May (desde donde se quedó Tom en la historia de cuando se conocen)

No lo volví a ver, hasta un mes después de que lo lleve a su loft porque se torció el tobillo. Me había invitado a un gig, y por primera vez acepté.

No es que no me gustara salir, es que nunca tenía con quién salir, además de mi hermana y Harry, su prometido.

Encontré a Tom en los camerinos del bar "One night memories", que era enorme, como un teatro. Se alegro de verme, y me preguntó qué me había parecido la banda.

May: en realidad, no es la primera vez que los escucho. Los encontré en Spotify, y ya son mis favoritos, Tom en serio. La presentación fuera fantástica, amo su música.
Tom: y por qué no habías venido antes?
May: lo siento.

Estábamos los dos muy emocionados, me había encantado la presentación, y él seguía extasiado.

Tom: quieres salir de aquí? A dónde te gustaría ir?
May: en realidad, estaría bien sólo ir a caminar. Es la mejor hora para salir de paseo

Eran las 9:30 y la ciudad ya resplandecia. Tantas luces, tan poco bullicio. Espléndido

Tom: y dime, May, por qué tardaste tanto en aceptar venir a vernos
May: lo siento, de veras.
Tom: no te disculpes. Sólo quiero saber

Era tan simpático, tan amigable, y divertido.

May: Bueno, quieres la explicación corta o larga?
Tom: Larga
May: de acuerdo. Hace tres años, cuando tenía diesiséis años mis padres se fueron de Escocia a Australia. Iban a la boda del hermano de mi padre. No quisieron llevarme porque perdería clases, entonces me quedé en casa con Moony. Murieron en el avión de regreso a casa, por un accidente al aterrizar. Ellos fueron los únicos que no se salvaron, junto con otras dos personas. Fue un momento, más bien un año muy difícil, los abuelos nos ayudaron muchísimo. Pero no quisimos que también se hicieran cargo de nosotras. Así que nos quedamos en nuestra casa. Los abuelos sólo nos ayudaban con los pagos de la escuela y un poco más de dinero, así lo quisimos. Moony tuvo que entrar a la universidad con una beca. Hace un año Harry decidió mudarse con nosotras, para ayudarnos, para ayudarle a Moony a cuidarme, y mantener la casa. Están juntos desde preparatoria.
Tom: May, santo cielo, no sé qué decir.
May: está bien. Para cuando Harry se mudó él tenía empleo. Pero yo entré a la universidad, y no conseguí ninguna beca, así que convencí a los dos de dejarme trabajar. Por eso deje el hospital. Empecé a trabajar en una librería, y luego cuidando niños. Desde que Moony entró a trabajar al hospital nos va mucho mejor. Quiso hacerme dejar mi empleo, pero hace poco volví. No me gusta no ayudar ni siquiera un poco. Fue una fortuna obtener la beca para la universidad este año. A decir verdad, nos han apoyado mucho. Nos conocen por nuestros padres, y hacen todo lo que pueden, o todo lo que les dejamos hacer, más bien. Al punto. El caso es que no dedico mucho tiempo ni dinero a salir y por eso lo pensé mucho antes de aceptar salir a escucharlos. Harry y Moony insistieron mucho en que viniera cuando supieron que tenía un nuevo amigo. Supongo que les gustaría verme salir y hacer amistades.

Volteé a ver a Tom, parecía triste

May: Tom, vamos, no te sientas triste por mí.
Tom: cómo puedes decirlo todo tan tranquila? Tan en paz? Tan alegre?
May: está mal?

Creí que me había tomado por loca. Me sentía consternada.

Tom: para nada. Sólo me pareces muy fuerte, tan valiente. Has llevado todo tan bien
May: Bueno, al principio fue muy difícil, para las dos, pero ya han pasado tres años, y uno se acostumbra a echar de menos a alguien. Es como, un dolor soportable
Tom: pero igual te duele
May: tal vez un poco. No creo que algún día desaparezca ese dolor.

Recordé que era verdad. Dolía no tener a mis papás. Y dolía extrañarlos.

Empecé a llorar. Tom se paró enfrente de mí y me vió a los ojos, que lloraban. Su mirada era tan dulce, tan confiable, y brillante. Él se acercaba, yo puse mi rostro en su pecho, y él me rodeó con sus brazos. Hice lo mismo. Era un lindo abrazo, suave pero fuerte. No sé si era yo quien apretaba o él.

May: desde que los abuelos nos llamaron para informarnos- empecé a decir, aún apretada contra su corazón, tan cálido- supimos que deberíamos ser valientes, fuertes, arreglar las cosas y salir adelante. También supimos que no estaríamos solas. Nunca tuvimos miedo al mundo. Harry cuidó muchísimo a Moony, Moony me cuido muchísimo a mí, y todo el que nos conociera nos daba un resguardo, una muestra de cariño, herencia de nuestros padres. Nunca tuvimos miedo. Pero nos destrozó perder a nuestros padres. Y aún los extrañamos muchísimo

Tom alzó mi rostro cuando dejé de hablar. Me veía fijamente.

Tom: dale tiempo a las heridas para sanar. Seguro que el dolor se curará con todos los montones de cariño que te daré de ahora en adelante.

Había puesto sus manos en mi cintura y me movía de izquierda a derecha frenéticamente. Me hizo reír. Y me dió mucha tranquilidad con lo que me dijo: me daría cariño.

May: entonces, somos amigos?
Tom: y si no quiero

Me reí, pero en parte para ocultar que me había hecho sonrojar de nuevo. Muchas cosas en esta vida me hacían sonrojar, pero nunca había sentido el rubor de la atracción. Qué tenía él? Su voz, seguramente, tan seria y atractiva, coqueteando de repente.

Me safe de sus manos y seguí caminando, pero entonces sentí sus manos en mi cabello.

Tom: vamos, muestra ese bello rostro esocés, animate!

Me ató el cabello con la cinta que le puse en el cabello la última vez que lo había visto.

Empezamos a correr hacia el mirador. Una vista hermosa.

Desde esa noche pasamos tiempo juntos casi a diario. Nos veíamos entre clases en el campus, me visitaba en casa, me llevaba con el al loft, me invitaba a las presentaciones  de Blossoms. Casi en todas las presentaciones, me encontraba en una fila de chicas que se dirigían hacia el backstage de donde fuera la presentación. Era divertido ver a Tom ahogándose en niñas fanaticas, e incluso chicos. Aunque cada que lo veía platicar con alguna mi estómago se molestaba. O más bien, yo me molestaba. Era mi mejor amigo, en ese tiempo nos volvimos muy cercanos, más que con Antártida y Curt, mis otros amigos. Había veces en que Tom tenía que irse, por asuntos de la banda. Salía de la ciudad por días, o semanas. Lo extrañaba mucho. Lejos de ponerme triste cuando él se iba, me volvía distraída, mi cabeza volaba por otros lados todo el tiempo.