Capítulo 3 "La verdad"

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- ¡Madre! –Gritó con fuerza el menor para que así su progenitora pudiese escucharle desde su habitación. En esos momentos no estaba para tomar las cosas con calma ya que necesitaba respuestas inmediatamente.

- Joven amo por favor no haga tanto ruido, la señora Nui está rezando en su habitación – Suplico una de las sirvientas a la cual Tahomaru hiso a un lado con delicadeza. Estaba enojado pero no por eso trataría mal a sus sirvientes quienes le habían cuidado mejor que sus propios padres. - ¡Joven amo! –

- El azabache ignoro las advertencias de sus demás sirvientes, incluso hiso caso omiso de los regaños de Muzu y Hyogo.

- ¡Madre!- Sin cuidado alguno no hiba a esperar a que la mujer si quiera le diese permiso de pasar, Tahomaru abrió la puerta sorprendiendo a la mayor.

- ¿Tahomaru?- Preguntó extrañada mientras que veía a su hijo con sorpresa. Era la primera vez que el menor le llamaba con ese tono de voz.

- Madre quiero que me respondas algo y espero que esta vez no pongas una excusa sobre tu salud- Susurró seriamente para después arrodillarse frente a ella.

- ¿Qué quieres saber Tahomaru? Espero que sea algo importante considerando como entraste a mis aposentos...

- ¿Quién es ese bebe rojo?- Soltó de forma franca, no le daría ningún rodeo a la situación, Muzu le había aconsejado preguntar las cosas con delicadeza pero al ver la expresión de su madre supo que había hecho bien en preguntarle de forma directa quien era ese supuesto bebe rojo del que aquella mujer le hablo.

- ¿Q-Que?- Pregunto casi sin habla.- Ta-Tahomaru...¿Quién te dijo...?

- Megumi Sasaki...¿La recuerdas? Era tu dama de compañía y una de tus parteras hace 17 años...

- Tahomaru yo...Di-Dirás hace 16 años cuando tu naciste

- ¡No mientas madre! Cuando yo nací mi única partera fue la señora Yang ¿Lo olvidaste? Tu misma me lo dijiste cuando me relataste el día de mi nacimiento

- Nui estaba paralizada ¿Cómo es que su hijo había dado con aquella mujer? Hasta donde sabia la pobre se había vuelto loca luego de ver a su primer hijo en su deplorable estado.- Ah...Esta bien- Susurró dando un gran suspiro mientras que se colocaba de rodillas frente a su segundo hijo, ya no tenía sentido seguir ocultando lo obvio.- Te contare quien era ese bebe rojo...-

- Y así, la señora de Daigo le comento a Tahomaru todo lo ocurrido hace 17 años, hablo de su primer bebe, de cómo su esposo se rio en su cara y agradeció a los demonios el haber aceptado su trato y también, de cómo fallo en su papel de madre al dejar que una de las parteras se llevara a su bebe para poder ahogarlo en el rio.

- No puedo creerlo...- Tahomaru se encontraba completamente impactado, en su interior aquel sentimiento de orgullo hacia sus progenitores cambiaba a uno de asco y rabia. Y pensar que desde niño estuvo regozijandose en lujos y aplausos que fueron creados a base del sacrificio de su hermano mayor. Su hermano, el tenía un hermano o lo tuvo según el relato de su madre; eso quería decir que en algún momento pudo haber tenido a una persona que si le amara, a alguien que le cuidase y se preocupara por él cuándo se cayera o se subiera a un árbol solo para llamar la atención.

- Tahomaru...Todo esto no estuvo planeado- Susurró la mayor tratando de hacer comprender a su hijo el porqué de lo ocurrido.

- ¿No estuvo planeado? ¿Y qué me dices de mi nacimiento? ¿A caso yo no fui un plan de remplazo? Ahora entiendo porque siempre fuiste así madre, yo solo fui el hijo de consolación que le diste a mi padre...Oh acaso ¿Me tuvieron como repuesto en caso de que los demonios les pidieran otro sacrificio?

- ¡Tahomaru! ¿Cómo puedes decir eso? Yo jamás....

- Madre...¿Sabías que ya tengo 16 años?- Hablo de repente el menor.

- ¿E-Eh? ¿Por qué dices eso ahora?

- ¿Sabías que ya puedo vencer a un general en batalla? También aprendí a tirar con el arco, incluso ya he aprendido bastante de política gracias a mis estudios y también los médicos del palacio me enseñaron algo de medicina herbal...

- Tahomaru yo...

- Claro que no lo sabes, tú no has sabido nada de mí en estos 16 años, lo único que has hecho es compadecerte creyendo que rezándole a esa estatua se borrara lo que tú y mi padre han hecho...- Respondió resentido mientras que se colocaba de pie.

- Tahomaru....Hijo por favor- Suplico la mayor intentando tomar el Haori de su pequeño.

- ¿Hijo? Basta madre, no me has llamado hijo desde que tengo memoria, yo solo soy el capricho que mi padre te obligo a tener- Soltándose del agarre de su madre, Tahomaru salió de la habitación para después dirigirse con rapidez a los establos. No quería, no quería ser el heredero de una mentira, ahora que sabía la verdad, no podía permanecer como si nada en ese horrible palacio que se construyó a base del sufrimiento de su propio hermano.

- ¡Joven amo! ¡¿Joven amo donde esta?!- Gritaban con preocupación sus fieles compañeros, buscándole por todos lados sin parar. Sin embargo, Tahomaru a pesar de escucharlos apretó sus dientes y subiéndose sobre su caballo emprendió camino hasta la entrada principal donde aprovecho que estaban descargando provisiones para los soldados. Tahomaru, salió a gran velocidad de ahí, ignorando los gritos y le hecho de que varios de sus sirvientes le perseguían.

- No quiero ser parte de esta horrible vida...- Susurro mientras que por sus mejillas corrían algunas lágrimas.

Por su parte, la señorita Nui había ordenado que trajeran a su hijo de vuelta al palacio, era demasiado peligroso que Tahomaru saliera de los límites de Daigo ya que no sabía que o quienes podrían llegar a hacerle daño. Por primera vez estaba sintiendo el peso de sus acciones por haber ignorado a su hijo tanto tiempo. Sin embargo, esa noche los dioses parecían estar de lado del menor ya que cuando este cruzo un rio junto a su corcel, la presa cercana se desmorono creando una fuerte corriente que le impidió a los soldados pasar dándole la oportunidad a Tahomaru de perderse en la neblina de la noche.

......


Mientras tanto al otro lado de la montaña. Dos jóvenes caminaban cansados entre la maleza del bosque.

- Ugh...Estoy muy cansado ¿Por qué las tierras de Daigo están tan lejos? Creo que lo mejor seria acampar aquí por esta noche – Susurró el más pequeño de los dos mientras que veía a su acompañante a quien solía llamar hermano.

- Jum...Si Dororo está cansada está bien- Susurro con dificultad el más alto.

- ¡Bien! ¡Entonces descansaremos aquí Hiakkimaru!

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⏰ Last updated: Apr 19, 2020 ⏰

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